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En su primera edición, el festival Hera HSBC puso punto final a la discusión de si existe talento femenino suficiente para encabezar festivales de música y llegar a la paridad de género en estos eventos. Nombrado tras la diosa de la mitología griega y curado por artistas como Ximena Sariñana, este festival fue orientado a poner en el foco a artistas femeninas y “disidencias”.
Desde pop bailable, hasta metal se dio cita en el Autódromo Hermanos Rodríguez este sábado, además de juntar a varias generaciones y apelar tanto a los jóvenes como a la nostalgia, juntando a artistas como Demi Lovato y Evanescence en el mismo lugar.
El sol abrasador recibió a las primeras artistas del día. Para cuando Francisca Valenzuela tomó el escenario principal las nubes empezaron a augurar una tormenta. La chilena fue recibida con un público considerable y entusiasta desde temprano e interpretó con una mezcla de carisma y sensualidad temas como “Quiero Verte Más” y “La Fortaleza”, además de un dueto con Ximena Sariñana. La cantante se vio conmovida por el recibimiento y por una prenda que recibió de una fan para su bebé en camino.
Mientras en la carpa Nivea la artista Villano Antillano representaba al colectivo trans, Linda Perry llevaba la nostalgia al escenario Sedal, culminando con el himno noventero “What’s Up”, el cual la dio a conocer al mundo con 4 Non Blondes y cuya melodía fue coreada por todos los presentes. Cuando Ximena Sariñana tomó el escenario principal una nube negra se empezó a colocar sobre los asistentes. Interpretando canciones como “¿Qué tiene?”, “Sin ti no puede estar tan mal”, “Mediocre” y “Si tú te vas” (esta última a dueto sorpresa con Paty Cantú) la mexicana fue recibida con cariño.
Para las 18:00 H Daniela Spalla subió al escenario Sedal se soltó un aguacero que tomó por sorpresa a los imprudentes que fueron en ropa primaveral. La lluvia no impidió a los asistentes disfrutar de temas dulces y melancólicos como “Estábamos tan bien” y “Lejos de la ciudad”, cerrando con su reciente tema más bailable titulado “Sicilia”.
La nostalgia, ahora por los 2010, llegó al tope con Kesha en el escenario HSBC y el baile millennial no paró con temas como “Tik Tok”, “Blow”, “Your Love is my Drug” y “We R Who We R”. La cantante estadounidense expresó su felicidad de ser parte de un festival como ese y de estar de vuelta en México tras una muy larga ausencia, reiteró su sentimiento de empoderamiento femenino (tras todo lo que ha pasado en los últimos años) interpretando el tema “Woman” y conmoviendo a los presentes con “Praying”.
Cuando oscureció, llegó el turno de una de las artistas más esperadas por el sector alternativo y más guitarrero: Tash Sultana en el Sedal. La australiana se caracteriza por ser una banda completa en una persona, a lo largo de sus 60 minutos dio maestría en guitarra, bajo, batería, saxofón y flauta, esto gracias a sus pedales de looping, además de que también canta con una voz excepcional. Con temas como “Pretty Lady”, “Cigarettes”, “Notion” y “Jungle” fue ovacionada y definitivamente su talento excepcional ya no es un secreto a voces.
A las 21:10 H se presentaba Ladytron en la carpa Nivea, el ambiente ideal para los ingleses. A pesar de que parecía que Demi Lovato en el escenario principal les había robado gran parte del público, poco a poco se fue llenando de gente y los presentes fuimos inmersos en su oscuridad futurista.
La banda encabezada por Helen Marnie y Mira Aroyo no se caracteriza por interactuar demasiado con la audiencia, pero eso añade a su misticismo e hicieron bailar sin parar a los presentes con canciones como “Deadzone”, “City of Angels”, “Playgirl”, “Discotraxx” y “Destroy Everything Your Touch”. Los espectaculares visuales espaciales en el fondo fueron la cereza del pastel de uno de los mejores actos del festival, ciertamente merecían más que los 40 minutos que se les dio.
La lluvia de la tarde enlodó el ambiente, lo cual dificultó un poco el traslado entre escenarios, pero aún así me propuse terminar la velada en el escenario Sedal. La artista antes conocida como Danna Paola tiene una legión de seguidores fieles que se veían festivos y bien servidos para cuando llegué a las últimas canciones como “XT4S1S”. Las coreografías de la mexicana y de sus bailarines son el punto destacado.
El festival Hera se caracterizó no solo por sus actos femeninos, también por ser de chile, mole y pozole en cuanto a géneros musicales. Prueba de ello fue la presencia de Evanescence justo después de la fiesta pop de Danna. La banda estadounidense representó el lado metalero del evento y la diferencia de la audiencia respecto a otras fue bastante contrastante.
Con un ligero retraso, Amy Lee y compañía salieron casi a la medianoche con una luna de fondo que le dio el toque gótico perfecto. Temas como “Going Under”, “Call Me When You’re Sober” y “My Immortal”, los millennials recordamos nuestra juventud, cuando el nu metal era lo máximo. 20 años después estas canciones siguen resonando con muchos y apreciando la increíble y melancólica voz de Amy Lee. La cantante dedicó “Use My Voice” a todos los que se sienten solos e insuficientes y, como no podía ser de otra manera, “Bring Me To Life” fue el himno dosmilero que cerró su presentación (con el sector masculino de la audiencia intentado cantar las partes de Paul McCoy).
La banda colombiana Bomba Estéreo fue la encargada de cerrar el escenario principal e hicieron del final del evento una fiesta con temas como “Somos dos”, “To My Love” y “Fuego”. A la 01:30 H fue momento de decir adiós al festival Hera, el cual fue todo un éxito y una reunión de talento femenino de distintas latitudes, artistas que hicieron bailar, sonreír, llorar y sacudir la melena a miles de personas. Esperemos que se repitan eventos como este y que poco a poco la brecha de género en los carteles de festivales se reduzca.