Greta Van Fleet en el Pepsi Center WTC

La banda estadounidense dejó un gran sabor de boca a los fans mexicanos que se dieron cita en el recinto de la calle Dakota.

Un concierto en lunes es algo muy raro, un concierto en lunes que tenga una entrada magnífica es algo impensable, pero sucedió ayer con el regreso de Greta Van Fleet a la CDMX. En pleno inicio de semana, la banda liderada por Josh Kiszka se plantó en el escenario del Pepsi Center WTC y deleitó a sus fans mexicanos con un show lleno de canciones maratónicas, solos de guitarra alucinantes y una entrega total al público. Como banda abridora estuvo The Headphønes, un dúo capitalino de garage rock que hizo mucho ruido y se apropió de la atención de todos los asistentes con una batería estruendosa y una guitarra plagada de efectos hipnóticos, con menos de 40 minutos de concierto esta banda sorprendió a todos.

Con la puntualidad que caracteriza los conciertos en el Pepsi Center WTC, Greta Van Fleet salió a escena cerca de las 21:00 H con "Heat Above", una canción que todos los fans esperaban escuchar en vivo pero que los tomó desprevenidos al llegar tan rápido en el set y de inmediato otra de las consentidas del público se hizo presente, "Safari Song". La primera muestra de virtuosismo por parte de Greta Van Fleet llegó al final de esta última canción ya que Danny Wagner nos ofreció un solo de batería de casi cuatro minutos que dejó boquiabierto a más de uno por la capacidad física y musical del baterista.

Siguiendo con otra canción del From The Fires de 2017, Josh Kiszka se lució vocalmente con una interpretación excelsa de "Black Smoke Rising". Volviendo con temas del The Battle at Garden's Gate, cuyo lanzamiento fue el que trajo a Greta Van Fleet otra vez a México, fuimos testigos de la primera vez que sonaron "Caravel", "Age Of Machine", "Light My Love", "Trip The Light Fantastic" y "The Weight Of Dreams" en nuestro país y cada una tuvo algunos arreglos en sus partes iniciales y en los finales, alargando su duración varios minutos. El ambiente entre los seguidores de la banda era inmejorable, todos estaban disfrutando de la música en vivo y algunos incluso se dejaron llevar tanto que cerraban los ojos para una experiencia más inmersiva. Por otra parte, quienes mantuvieron la mirada hacía enfrente se dieron cuenta de la maestría con la que la frase "menos es más" aplicó en cuanto a la escenografía y las luces, ya que Greta Van Fleet solo necesitó unas telas largas y estrobos de colores para llevar a una experiencia extrasensorial poco común a sus fans.

Para la mitad del número Josh, Jake, Sam y Danny ya tenían al público en sus manos. Cada interacción, por pequeña que fuera, era ovacionada y agradecida con gritos o aplausos. "Watching Over" y "Built By Nations" conectaron perfecto con la fanaticada mexicana de esta banda, tanto que aunque ya pasaran de las 22:00 H, nadie se movía ni un centímetro de su lugar. Personas de mas de 60 años, niños menores de 12 años, adolescentes, adultos, todos estaban gozando del concierto de Greta Van Fleet y lo mejor aún estaba por llegar. En la recta final sonaron "When The Curtain Falls" antes del encore y después de este la banda norteamericana cerró su presentación con puro hitazo: "Age Of Man", "Highway Tune" y al terminar esta última Josh preguntó en español "¿Una más?" a lo que el público obviamente respondió al unísono "¡Si!". El capricho consensuado se cumplió y el concierto bajó el telón con "My Way, Soon".

Las sudaderas y las playeras de la mercancía oficial dentro del Pepsi Center WTC se agotaron a la hora de la salida, solo quedaron unos pósters pero no porque no se vendieran, sino porque de esos sí habían muchos. La gente aún después de terminar la última canción se esperó unos segundos para ver si no quedaba más, y no fue sino hasta que se encendieron todas la luces de la pista general cuando todos empezaron a desalojar el inmueble. Eso sí, todos pelearon por los setlist, plumillas, baquetas y demás cosas utilizadas por Greta Van Fleet en el escenario, por cierto, que suerte la de la persona que se quedó con el pandero que arrojó Josh Kiszka a medio concierto. La depresión post concierto se hará presente en estos días y seguramente habrá muchos fans que desde hoy comenzarán a contar los días para volver a ver a Greta Van Fleet en México.