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Han pasado cinco años desde que Foo Fighters se presentó por última vez en la CDMX durante aquel lejano Corona Capital 2017 y también han sido dos largos años desde que yo pongo pie en un concierto masivo. Parece otra época remota cuando no era agorafóbico y el uso de cubrebocas no era la norma social.
Mi emoción por ver en vivo a las teloneras The Warning era casi palpable, hora de ver si estaban a la altura del hype. A dos años de su presentación en el Vive Latino, en punto de las 20:00 H Daniela, Paulina y Alejandra lo dieron todo y debo decir que el escenario del Foro Sol no les quedó grande. Las hermanas originarias de Monterrey presentaron su más reciente EP y calentaron el escenario con enérgicos temas como “Mayday”, “Disciple”, “Evolve” y “Martirio”, además de darle al público capitalino un tema inédito. No sería descabellado verlas en escenarios cada vez más y más grandes.
A las 21:15 H, sin mayor preámbulo apareció Dave Grohl en las pantallas ante el aclamo de un Foro Sol lleno a casi toda su capacidad. "Times Like These" arrancó la presentación con un arreglo estelarizado por el teclado de Rami Jaffee y la siempre imponente voz de Grohl. La agrupación estadounidense Foo Fighters apostó por los hits seguros para arrancar pues le siguieron "The Pretender" y "Learn To Fly" para hacer al público brincar. "No Son Of Mine", el número más rockero de su más reciente material, no hizo más que subir los ánimos.
"The Sky is a Neighbourhood" y "Shame Shame" son momentos más serenos que ponen de manifiesto el talento de las coristas que acompañan a la banda en esta gira en medio de luces psicodelicas. Dave Grohl no paraba de manifestar su amor por el público de nuestro país y de invitarlo a bailar y cantar con él en cada oportunidad que tenía. "Breakout" y "My Hero" fueron los primeros grandes coros que hizo la audiencia.
Medicine At Midnight, el nuevo disco de Foo Fighters, marcó un giro importante para el grupo y les puso el reto de combinar sus canciones más funky y disco con los clásicos para sacudir melenas en un mismo setlist. Afortunadamente sus temas fueron bien recibidos, con todo y un cover al clásico “You Should Be Dancing” de los Bee-Gees cuyos falsetos emuló Grohl a la perfección.
El punto medio de la velada llegó con la tradicional presentación de cada miembro de la banda con sus respectivos solos para demostrar sus talentos en el instrumento ante la continua ovación de la multitud: Chris Shiflett con estridentes solos de guitarra, Nate Mendel con una rendición de “My Generation” de The Who, Pat Smear con “Blitzkrieg Bop” de Ramones y Rami Jaffee desplegando sus habilidades en el teclado. El momento de Taylor Hawkins de brillar llegó con su interpretación vocal del clásico “Somebody To Love” de Queen con Dave Grohl en la batería.
“These Days” y “Walk” nos pusieron nostálgicos, mientras que “All My Life” y “Run” convirtieron el Foro Sol de una pista de baile a un auténtico y estridente show de rock and roll que sacude hasta los huesos. “This Is a Call” para los fans de la vieja escuela apuntaba a que la velada estaba por terminar, pero Grohl aseguró al público que todavía faltaba un buen tramo.
“Love Dies Young” hizo su debut en vivo en esta gira de Foo Fighters, mientras que “Aurora” resultó una sorpresa inesperada pero bienvenida con su dulce y melancólico sonido. “Best Of You” naturalmente fue coreada a todo pulmón por el Foro Sol entero que iluminó con las linternas de su celular el recinto como un cielo estrellado en la tierra, “Monkey Wrench” fue una última oportunidad para hacer headbanging y, como es tradición, “Everlong” cerró con broche de oro una noche espectacular. Casi tres horas llenas de emociones, nostalgia, baile y guitarrazos.
Tardó en llegar a nuestro país, pero una vez que Foo Fighters aterrizó por primera vez en México hace ya nueve años, se convirtió en consentido del público nacional y tiene garantizada una enorme multitud esperando para corear sus hits como una sola voz la próxima vez que regrese.