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Festival Marvin 2019

Festival Marvin 2019

Detalles

Organización

Producción

Ambiente

Entre leyendas de la música y viejos amigos.

A tan solo un año de alcanzar su décimo aniversario, el Festival Marvin se encargó de curar un cartel tan ecléctico como los lectores que han acumulado a lo largo de los años y el público que ha asistido fielmente a todas y cada una de sus ediciones en el circuito Roma-Condesa.

Desde muy temprano los diferentes venues acumularon personas ante sus puertas, comenzando con el Pata Negra que inauguró actividades con la presentación del rapero mexicano Aczino, mientras que Belafonte Sensacional, banda encargada de abrir el escenario del Caradura al mismo tiempo, sufrió un retraso de casi una hora, el cual se vio reflejado en el resto de los actos que estaban agendados para ese lugar.

El concepto del festival, que a la vez es su maldición y su encanto, hace que tengas que correr de un lado para otro, dificultando la posibilidad de poder ver los sets completos de todas las bandas que anotaste en tu itinerario. Tras visitas fugaces al Foro Bizarro para ver a Kill Aniston y al Foro Indie Rocks! para disfrutar de Niña, llegó la hora del primer headliner y muy esperado: Damo Suzuki.

Las presentaciones de Damo Suzuki’s Network son especiales e irrepetibles, pues los ensambles de músicos que lo acompañan son siempre diferentes. En esta ocasión, integrantes de Tajak y Exploded View fueron los encargados de acompañar al ex integrante de CAN en la que fue su segunda visita a México, la cual no decepcionó en lo absoluto.

Antecedido por una inmensa nube de hielo seco y sonidos de agua, el músico japonés tomó el escenario con la sencillez que lo caracteriza para regalarnos un ininterrumpido jam de 50 minutos en el que su voz se mezcló perfectamente con la energía de una banda con la que ensayó una sola vez antes de la presentación. Después de unos minutos de descanso, que se confundieron con el final de la presentación y provocaron que varios salieran de la sala, Damo y compañía volvieron para seguir durante 20 minutos más, poniéndole punto final a una espera que duró más de 10 años.

Eran ya las 17:20 H y los tiempos estaban apretados otra vez. Tras probar fallidamente la teletransportación no quedó más remedio que correr nuevamente hacia el Foro Bizarro para ver un poco de la banda promesa de Nashville, Bully, y luego salir corriendo de regreso hacia el Foro Indie Rocks! para poder ver el proyecto solista de Eleanor Friedberger, quien, a pesar de habérselo pedido a San Judas, no tocó mis canciones favoritas de The Fiery Furnaces.

Ya de regreso en SALA, Lydia Lunch había tomado el escenario con la autoridad y poderío que solo un icono del underground neoyorkino puede poseer. A diferencia de su anterior visita al lado de Marc Hurtado, en esta ocasión estuvo acompañada por una banda de jóvenes músicos que si algo tenían de sobra era energía.

Entre clásicos y canciones de su disco Retrovirus, además de la grandiosa “Fields of Fire”, un cover a “Final Solution” de Pere Ubu, conocida por muchos en voz de Peter Murphy; y el cierre con “Frankie Teardrop” de Suicide, Lydia dio un show que se nos quedará grabado en la memoria por mucho tiempo.

La noche ya había caído y quedaba una difícil decisión por tomar: Wire y The Membranes tocaban exactamente en el mismo horario en venues ubicados en lugares prácticamente opuestos. ¿Cómo elegir entre dos bandas icónicas del post punk británico? ¿Cómo echar un volado para decidir una oportunidad única en la vida? ¿Por qué siempre me perseguía la desgracia?

Después de una batalla interna, más un rápido análisis de pros y contras, Wire fue quien se coronó en mi corazón. Para esta presentación SALA lució por primera vez en el día casi a su total capacidad, entre viejos amigos, algunos conocidos, uno que otro famoso y varios músicos de otras bandas.

Si más preámbulo o elaboradas introducciones, Colin Newman, Graham Lewis y Robert Grey, además de Matthew Simms que se encarga de la guitarra del 2010 para acá, tomaron sus instrumentos y arrancaron con “Be Like Them”, seguida de “Mindhive” y “Three Girl Rhumba”, tal vez una de las más esperadas si consideramos que forma parte de su ya clásico álbum debut.

Conforme avanzaba el show la gente se aglomeraba cada vez más cerca del escenario, tanto que para cuando tocaron “Short Elevated Period” incluso se formó un ligero y torpe slam. Seguramente, las canciones más esperadas por muchos eran las de Pink Flag, sin embargo; se limitaron solo a dos, entre ellas “1 2 X U” que fue la elegida para cerrar con broche de oro un show tan especial que es muy probable que jamás se vuelva a repetir.

La selección de headliners había concluido su participación pero el festival seguía en marcha y quienes aún no tenían los pies hinchados se encaminaron hacía Departamento para bailar con el DJ set de Barry Fratelli, quien, al igual que otros fans de The Fratellis, preguntaron a la organización sobre las posibilidades de que el próximo año sea la banda completa quien se encargue de cerrar el festival.

El Festival Marvin es una jornada maratónica para la cual hay que prepararse con antelación, comer bien y calentar los músculos antes arrancar, pero sabemos que, pase lo que pase, todo saldrá bien. Si así de increíble estuvo esta edición, ¿qué nos deparará para celebrar sus primeros 10 años de vida?