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Si hay algo bueno en Tequila, Jalisco, evidentemente es eso, el tequila, pero también la música y la forma en la que las personas la disfrutan, sienten y viven. Una gran prueba es Akamba, el festival que este año logró un rotundo sold out con Bob Moses, Monolink y Polo & Pan como actos principales, aunque fue ese último quien hizo que el escenario UNI se viera completamente lleno.
Ese sábado antes de iniciar el festival, Guadalajara era un poco caótica porque en algún momento de la noche, y al mismo tiempo que Akamba, se estaría realizando una pelea de box que tenía emocionada a más de una persona. ¿Nos importa quién ganó? Obviamente no, así que sigamos con la música. Indie Rocks! disfrutó la experiencia desde Akamba Express, un tren en el que cada vagón encontrabas un mood distinto aunque en el fondo todos tenían el mismo objetivo; DJs, bebidas, comida y una vista un poco extraña que por ciertos momentos te hacía sentir en las colonias más precarias de la CDMX, pero bonita y agradable cuando lo único que existía frente a nuestros ojos eran miles de pencas de agave azul.
Luego de dos horas de viaje en tren llegamos al festival. La temperatura marcaba 36° y el caliente viento avisaba que vendrían ráfagas de tierra durante todo el día, mismas que al terminar el festival lograron que pareciera que todes ahí habíamos decidido rodar una y otra vez por todo el spot, aunque eso no fue problema para el par que en algún momento vi bailando descalzos con Monolink de fondo.
Uno de los primeros en abrir los escenarios fue YoSoyMatt y ese momento fue en el que me di cuenta que no estaba en la CDMX, las personas gozaban, bailaban y eran felices en su propio espacio. A pesar de que “La Niña del Volcán” es una de las canciones que la mayoría ahí quería escuchar, la ausencia de señal y wifi en la entrada del festival no lo permitió ya que muchas personas no tenían su boleto descargado, pero bueno, ¿a quién se le ocurre llegar sin boleto a un lugar en el que sabes que muy probablemente vas a perder la comunicación?
Los sets no pararon y el festival poco a poco comenzaba a llenarse. Cuando llegó el turno de Los Eclipses se sintió un poco desentonado el mood porque estábamos viendo a un banda tocar, pero al mismo tiempo llegaba el atardecer y con él un clima cálido y agradable que se disfrutó con el tipo de show.
Para el momento de Monolink la emoción de todes era increíble, tanto que las fallas técnicas surgieron y antes de que llegara la primera mitad del set, este dejó de escucharse. El ánimo bajó un poquito pero tras unos minutos el sonido regresó y lo hizo de una forma tan poderosa que a todes nos hizo voltear para disfrutar.
Bob Moses, Nicola Cruz y Breakbot & Irfane no se quedaron atrás y le pusieron a Akamba todo lo que hacía falta para ser una noche inolvidable en la que el cuerpo creó una conexión de fantasía con los ritmos y sonidos que provenían de cada escenario. Hasta un perrito callejero se logró colar para disfrutar.
A punto de dar la 1:00 AM, Polo & Pan apareció y los gritos no se hicieron esperar, el escenario estaba a punto de explotar y el dúo estaba por hacer lo suyo. ¿La canción para cerrar? Así es, “Nanã”.
Aunque al festival todavía le quedaban más de tres horas de música, muchas personas comenzaron a salir para poder regresar a casa y tener un lugar seguro dónde dormir o pasar el resto de la noche. Akamba es un festival que en cada edición explora distintos sonidos y esta vez no fue la excepción, a esto le acompaña un circuito de arte, activaciones y una gran variedad gastronómica que hacen de la experiencia algo que te gustaría repetir año con año. Si tú no fuiste parte de esta edición, ¿te vemos en Akamba 2024?
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