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Los duetos nunca saben fallar y prueba de ello es Feng Suave, ese par holandés que algunos días atrás se presentó full band en el Echoes Festival de Guadalajara y entre melancolía y ligereza llenó de magia el lugar. Esta vez tocó el turno de la Ciudad de México. ¿El lugar? Foro Indie Rocks!, ese espacio íntimo y acogedor que hace sentir una conexión real entre el artista y el público. Pero la historia no inició aquí; antes de que la reciente pandemia atacara con su maligno poder al mundo entero, Feng Suave tenía planeado llevar a cabo este show, que evidentemente tuvo que posponerse, pero para fortuna de todos la larga espera terminó y el clima fresco y un tanto nublado del día combinó a la perfección.
Pasadas las 20:30 H. comenzó una singular canción que a más de uno le transmitió dulzura. Pollo Bruxo y La Peste ya estaban en el escenario, presentando en su mayoría temas nuevos que próximamente verán la luz en un álbum del que hasta ahora se sabe poco. El primer tema que puso a mover de un lado a otro más de una cabeza lleva por nombre “Mota y Reggaeton”, pero no fue hasta que inició “Quiero Ramen” que la multitud presente comenzó a compartir su alegría, y no era de esperarse, siempre se agradece escuchar en vivo canciones que conoces.
La energía ya estaba presente y La Peste no la iba a dejar pasar de largo. Luego de un par más de nuevos temas llegó “Contigo y el Mar” y “Municipálida”, este último es un clásico cover de Perras On The Beach que Pollo Bruxo hizo suyo desde hace casi tres años, dándole toques distorsionados que es evidente que se disfrutan. Esteban, quien es la mente maestra detrás del proyecto, sabía que se acercaba el fin del set y entre palabras rápidas contó lo mucho que disfrutó escuchar a Feng Suave en el soundcheck de algunas horas atrás. Antes de despedirse con un tema nuevo más, y de ver lo ansioso que estaba el público por ver a los holandeses, obviamente sin dejar de disfrutar a La Peste, Pollo Bruxo dijo “antes de tener un buen viaje, hay que manejar a la banda”.
Las luces se apagaron pero regresaron de inmediato, y de un momento a otro apareció Daniel L. Elvis en el escenario, las personas rápidamente lo reconocieron y comenzaron a gritar emocionadas; esto llenó de alegría su corazón y de pronto se le escapaban pequeñas sonrisas de alegría y nerviosismo. Pero la razón por la que estaba ahí no era porque el acto estelar estuviera a punto de iniciar. Feng Suve y los cuatro músicos más que los acompañan son su propio staff, así que son ellos quienes se encargaron de dejar todo listo para que lo que resta de la noche tuviese un sonido más que perfecto y pudiera ser disfrutado sin medida.
Audio, cables, setlist, instrumentos… Todo listo y en su lugar para iniciar. La presencia oficial de Feng Suave en el escenario llegó y la noche decidió teñirse de rojo, un rojo vibrante que no estaba dispuesto a desaparecer, un rojo con el que seguramente los fotógrafos lucharon durante un buen rato para lograr buenas tomas, un rojo que nos obligaba a prestar atención.
"Come Gather 'Round" comenzó a sonar y el toque divertido de la canción logró que pequeños pasos de baile salieran del cuerpo de Daniel L. Elvis, quien sin duda alguna dejó todo en el escenario y lo disfrutó tanto que transmitió su felicidad a todos los que estábamos ahí. "Venus Flytrap" se hizo escuchar y la melancolía comenzó a invadir al Foro Indie Rocks!, hasta que sin darnos cuenta todos nos encontramos envueltos en una burbuja de paz. Y es que no es para menos, escuchar a Feng Suave es sentir la necesidad de recostarse sobre el pasto y ver a las nubes seguir su camino mientras van formando figuras, todo mientras sanas tu corazón con musiquita de fondo.
Por ahí de las 22:10 H. Daniel De Jong sacó su lado mexa y logró gritos desenfrenados al quitarse la camisa y dejar ver que debajo de esta traía una playera de la Selección Mexicana. Con esto, la seriedad y quizá timidez que había mostrado en el transcurso de la noche desapareció y comenzó a disfrutar cada vez más y más. El momento en el que llegó "People Wither" fue clave; las voces de arriba y abajo del escenario se fusionaron y se convirtieron en una sola, todos coreaban y dejaban que el cuerpo se moviera de un lado a otro sintiendo la música.
Las luces se apagaron y la banda dejó el escenario, no había una sola persona que no supiera que el encore estaba por llegar. ¿Con qué canción? Obviamente con "Sink into the Floor", esa que todos se sabían, esa que todos esperaban escuchar, esa que todos los presentes morían por cantar fuertísimo desde hace dos largos y caóticos años.
El show terminó pasadas las 23:00 H. a nada de ser sold out y estoy segura que Feng Suave lo disfrutó tanto como el público. Su felicidad era notoria y los recuerdos que se lleva van a estar siempre presentes.