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La primera vez que supe de Enjambre, fue gracias a un evento en el extinto Maximus Quintin allá por el 2010. Al año siguiente los vería por primera vez en vivo en el entrañable Rock en Exa. Seis años después, con la misma alineación de aquel entonces, Luis (voz), Rafa (bajo), Julián (teclados), Javier (guitarra) y Ángel (batería) hicieron suyo el escenario del Auditorio Nacional para tocar en su totalidad su más reciente placa: Imperfecto extraño (2017), sin olvidarse de temas de Daltónico (2010) y sorprendiendo con una canción de Consuelo en domingo (2005) en una noche celeste que fue como un néctar auditivo para algunos y que dejó un nudo en la garganta para otros.
Antes. Alrededor de las 20:15 H, el grupo español de indie rock Lori Meyers ofreció una concisa pero digna presentación con temas como “Luces de neón”, “Emborracharme” y “Alta fidelidad”, mismos que generaron modestos movimientos de hombros en unos cuantos.
Después. Pasadas las 21 H, el conjunto de rock contemporáneo Enjambre apareció en el escenario del Coloso de Reforma para abrir su mágica noche con “Obertura” y “Celeste”, tal y como lo hacen en Imperfecto extraño, para enseguida, darle paso a la directa y siempre favorita de los engañados: “Falacia”.
“Muy buenas noches Ciudad de México. Hasta que se nos hizo. Nos moríamos de ganas de estar aquí con ustedes. Vamos a pasar un par de horas, las mejores de este 2017”, fueron las palabras de Luis Humberto antes de continuar con uno de sus tantos clásicos: “Visita”.
Las siguientes en el setlist fueron “Luces de periferia”, cuyo rol protagónico lo toma Julián; “Argentum”, que siempre es un placer escucharla en vivo y “El futuro”, una de mis favoritas del último álbum. En este punto, la emoción estaba a flor de piel y se intensificó aún más cuando en “Nueve” y “Manía cardiaca” —una después de la otra y sin pausas— un cuarteto femenino de cuerdas se apropió de dichos temas y seguro a más de uno le puso la piel de gallina.
“Rosa Náutica (del piso)” también fue interpretada en compañía del cuarteto. Sin embargo, la euforia se vio plasmada en un combo nostálgico y sorpresivo. Lo primero en las canciones “En tu día” y “Dulce soledad” —otro clásico de la banda— y lo segundo en el inesperado tema “Biografía”, que sorprendió a propios y extraños y fue coreado por los verdaderos Enjambre-escuchas.
Interludio. “Nudo” marcó el intermedio de la noche, antes de que los originarios de Fresnillo, Zacatecas, volvieran a sorprender con un tema que no suele ser habitual en sus presentaciones: “Néctar”. Al terminarla, Luis volvió a agradecer el apoyo y a mencionar que era una noche de complacencias, pues estaban cantando canciones que no tocaban hace mucho y lo estaban disfrutando.
Posteriormente, “Hombre elefante” y “Tulipanes” fue la dupla perfecta para mantener a los presentes de pie antes de otro clásico: “Ciencia de la lluvia”, la cual ocasionó que quienes no estaban de pie se levantaran de sus asientos para acabarse la voz mientras repetían una y otra vez la frase: “Se te extraña en el cielo”.
El momento cursi de la noche llegó por partida doble con “Amanéceme” y “Elemento”, para después darle un giro de 180° con “Detéstame”. Tras un par de temas más (“Somos ajenos” y “Madrugada”), llegó el momento de disfrutar de Enjambre y los argentinos Banda de Turistas en “Sábado perpetuo”. Continuando con la noche de complacencias, “Espalda de bronce” tocó fibras sensibles de una gran cantidad de fans, quienes encontraron consuelo en “Por esta razón”, para luego volver a perderlo con “Tercer tipo”.
Cerca del final. En las frases “Con tu boca y la mía animemos los días” y “Si tú y yo nos tenemos no necesitamos a nadie más” de “Cámara de faltas”, el común denominador en el recinto fueron los besos que se dieron unas cuantas parejas. El fin estaba cerca “Y la esperanza” de volver a ver al cuarteto de cuerdas se hizo presente con dicho tema.
Inmediatamente, Rafa dijo: “Este es nuestro “’Desenlace’”, tema que cierra Imperfecto extraño y parecía que también el show. Pero no, pues el encore lo marcó un tema muy querido de Daltónico y uno muy lacerante del último disco: “Cobarde” y “Vida en el espejo”, respectivamente. En el primero, la banda tocó los primeros segundos, pero Luis no estaba en el escenario. No apareció sino hasta que su voz se escuchó entre la multitud. Afortunados los que estaban hasta adelante. En el segundo, el cuarteto de cuerdas le dio aún más ese toque triste que por sí solo ya posee.
Una vez terminado el encore, los asistentes se dirigieron a la salida, pues parecía que el show había culminado. Pero una vez más el grito de “¡Otra!” rindió frutos. ¿Encore 2? ¿Es posible? Sí. Noche de complacencias, ¿no? "Ya nos habíamos ido, pero nos quedamos muy picados", mencionó Luis, antes de cerrar (ahora sí) con “Este invierno” en compañía de Banda de Turistas. Navidad adelantada.