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No hay duda que cada que inicia una década, una nueva camada de artistas llegan a romper con lo establecido y moldear el sonido que la música tendrá los siguientes 10 años.
Es curioso pero parece que en esta época de prisa el cambio llegó un año antes. Bandas y solistas como Ed Maverick, Mi Sobrino Memo y Señor Kino vivieron un 2019 soñado y demostraron que no importa quién domine el mercado hoy está claro que el futuro son ellos.
A estos proyectos hay que sumar uno muy especial: Drims. Se trata de un quinteto originado en Monterrey. Cinco chavitos que en un par de años pasaron de tocar en su ciudad a firmar con Universal y, la noche de ayer, tocar en el Lunario de la Ciudad de México.
Verlos en vivo siempre es intenso, uno no puede entender cómo en esos caras de adolescentes cabe ese talento tanto a la hora de crear como a la hora de ejecutar (¿Qué onda con ese bajista? está cabrón).
Llegar a un Lunario lleno de un público que en su mayoría no pasa los 18 años y ver cómo se entrega a cada una de las canciones (del setlist no hablaremos porque si discografía es tan limitada que solo diremos que tocaron prácticamente todas las canciones que tienen estos chicos), es algo muy motivante, da gusto que la nueva generación encuentre su propia voz y sus propios representantes. Estas son las primeras estrellas de la generación Z, la generación con más acceso a la información de la historia y parece que va bien. Solo basta con los mensajes que se mandan entre líneas: no discriminación, no abusos, no violencia, es el discurso aceptado entre ellos.
Desgraciadamente su show fue corto, sin problemas el público hubiera aguantado una hora más de los poco más de 60 minutos que tocó Drims, pero aún no existen esas canciones que llenen ese set de dos horas que seguro en un par de años dará la banda. Su talento tiene mucho para dar y con este Lunario estos cinco adolescentes se suman a las promesas de la nueva década, estoy seguro de que cumplirán las expectativas.
La banda que abrió el show fue Películas Geniales, que también tuvo un buen año aunque más discreto. Dentro de la alineación está Diego Puerta aka Dromedarios Mágicos uno de los precursores de este nuevo sonido y un personaje que podemos encontrar con sus manos metidas en varios de los proyectos líderes de esta movida. Desde su propio proyecto Dromedarios Mágicos, pasando por Ex-novias, su participación como músico de apoyo de Ed Maverick y sus colaboradoraciones con artistas de la talla de Lng/SHT bien podemos decir que Diego es el pegamento que une a la escena actual con la pasada y su música claramente sirvió de inspiración para estos nuevos talentos. Grande.