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Diamante Eléctrico en el Foro Indie Rocks!

Diamante Eléctrico en el Foro Indie Rocks!

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Foro Indie Rocks!

Artista(s)

Desenfreno y estridencia rock desde Colombia.

Hay veces en que una banda simplemente se adueña del escenario y conquista al público, una combinación de maestría en la ejecución, carisma, presencia escénica y sobre todo interacción con el público. Lo que presenció el Foro Indie Rocks! con Diamante Eléctrico fue una fiesta salvaje con furia roquera de principio a fin, desde que comenzó a sonar el ritmo de “El Naufragio (Salvavidas)” hasta los últimos acordes de “Días Raros”.

El aforo para cuando salió Silver Rose alrededor de las 21:30 H era considerable, pero aún quedaba espacio por llenar. Se trata del side proyect  de Carla Sariñana, bajista de Ruido Rosa, quien combina guitarras envolventes shoegaze que nos remontan a Cocteau Twins o Dum Dum Girls con elegantes melodías.

Vestida con una chaqueta de animal print y con su bajo al frente, Silver Rose interpretó temas como “Crimen”, “Take Me Home” y “Noches”, su banda de acompañamiento incluía entre otros a Luis de Vaya Futuro. Claramente Sariñana batallaba un poco con escucharse en los monitores, pero con su melancolía y sonidos de ensueño atrapó a los asistentes y calentó el escenario para lo que estaba por venir.

A las 22:30 H el público se empezaba a impacientar y para cuando salieron los colombianos de Diamante Eléctrico muchos ya se encontraban considerablemente alcoholizados, el vocalista Juan Galeano incluido. “El Naufragio (Salvavidas)” dio arranque a la velada con estridencia y desde la primera canción ya tenían al público enganchado, coreando cada palabra y aplaudiendo a su ritmo.

Le siguieron otros temas de su reciente disco Buitres, como “Las horas” y “Rotos”, el público no dejaba de brincar y el mar era un lago de cerveza. Galeano no cesa de elogiar a nuestra masiva metrópoli y constantemente invita a los asistentes a ser una voz más de la banda mientras suenan “Revolver”, “Kamikaze” y “Todo Va a Arder”.

Andee Zeta es como una bestia desenfrenada detrás de su kit de batería, apenas y puede mantenerse sentado, mientras que Daniel Álvarez despliega sus habilidades y maestría en la guitarra mientras ejecuta uno tras otro solo que genera euforia y aplausos continuos entre los presentes. Es uno con la guitarra cada que desliza sus dedos por el cuello de su instrumento, incluso sus expresiones faciales recuerdan a leyendas del blues.

Para la segunda mitad de la noche, Diamante Eléctrico recurrió a la pequeña ayuda de sus amigos. Para el tema “Casino” invitaron a Andrés de Costera en el teclado, más adelante llegó el turno de Erik de Allison, quien hizo coros y se unió con la guitarra durante “Nos rompemos igual” y, antes del encore, el venezolano Henry D’Arthenay de La Vida Boheme se les unió para cantar “Oro”.

Se acercaba la medianoche y el baile no paraba, los colombianos no brindan la oportunidad de un respiro. Muchos que vivimos lejos de la Roma ya no alcanzaremos transporte público y el Uber nos va a cobrar un ojo de la cara, pero nada importa porque estamos hipnotizados para cuando suenan “Combustión” y “Días raros” en la recta final.

Galeano pregunta a los asistentes si ya es hora de dormir, a lo cual encuentra como respuesta un rotundo “no” por parte de los asistentes, quienes están más despiertos que nunca. “Déjalo rodar” es la canción que cierra con broche de oro una velada memorable de la cual muchos salieron empapados de cerveza y con los oídos zumbando.

Con una creciente base de seguidores y tres Grammy Latino bajo el brazo, Diamante Eléctrico se posiciona como una de los futuros representantes del rock en Latinoamérica. Definitivamente deben estar en el radar de los entusiastas de la música hispanoparlante, especialmente de los que buscan energía y sacudir la melena.