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Cynthia
Flores
Con un flujo lento en las vías de circulación hacía el Foro Sol, logramos llegar puntuales a la segunda noche de Depeche Mode. Rey Pila inició en buen tiempo, dando un respetable show por los músicos experimentados y liderados por Diego Solórzano. La realidad es que muchos iniciaron quejándose entre el público, pero finalmente se prendieron con el acto mexicano que musicalmente empató muy bien con el mood de la noche.
Finalizando Rey Pila, aún no se encontraba el recinto lleno, notabas bastante gente apenas llegando y corriendo para alcanzar un buen lugar. Para fortuna de muchos que no lograron estar en la primera noche, este día arrancó con los mismos primeros grandes éxitos que presentaron en la primera fecha, con sus impecables visuales y enormes pantallas 4k –esta vez sí estaba bien calibrada la derecha, que en el pasado tuvo problemas de color durante todo el show– que nos mostraban más cercanos a los grandes de Essex.
Les hablaré específicamente de las cuatro increíbles sorpresas que hubo en el setlist, pues no hay nada más que agregar a la impecable ejecución, presencia en el escenario y desempeño musical de este gigante. “Judas”, fue una palomita más para el Songs of Faith and Devotion de 1993 –año en el que se presentaban por primera vez en este país– y pieza que Martin Gore interpretó con el sentimiento perfecto para relajarnos y concentrarnos sólo en él.
Le continuaron “Home” e “In Your Room” para después darnos una estocada con “Policy of Truth” –octava vez que se ha interpretado durante este Global Spirit Tour– y con la que la audiencia no paró de brincotear.
En el encore pasado hubo una hermosa interpretación de Martin Gore acompañado por el piano para “Strangelove”, sin embargo ayer martes el impacto al corazón fue mayor con “Somebody” (que él escribió), haciéndonos a todos sentir un enorme amor comunal. De ahí pasamos a “Walking in my shoes” con su bien ejecutado visual sobre un día en la vida de un trans (aún perturbador para uno que otro) y luego llegó el cambio de “Question of Time” –de la primera noche– por la bastante esperada “I Feel You”, un momento de éxtasis total para los fans. Sensual, rockera, electrónica y perfecta.
Nuevamente, la banda terminó con el éxito más sonado en las estaciones de radio comercial en México, “Personal Jesus”. Un “escucha estos graves, Cynthia” de mi padre estaba invitablemente en mi cabeza. Vaya, Depeche Mode nos condujo por diferentes ambientes en ambos días, logrando los sentimientos y recuerdos más puros en su público, demostrando el por qué son una de las mejores bandas en el mundo que ha conquistado la mezcla perfecta entre el rock y la electrónica durante décadas.