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Desde cholos con bastón, otros raperos y famosos, godínez de traje -- a los que no les dio tiempo de irse a poner el jersey de Los Ángeles-- y hasta individuos en silla de ruedas, se encontraron reunidos en el venue de la Nápoles para gritar a los cuatro vientos: ¡estoy loco del coco!
A pesar de que el concierto se retrasó debido a causas desconocidas, la gente iba calentando su garganta al calor de una cerveza y el ánimo de unos anfitriones teloneros (Sociedad Café Rap) que trataban de convivir con los que ya estábamos desesperados por la salida del grupo de rap chicano.
Comenzaba a molestarme por la espera mientras unos sensuales pasos de baile querían abandonar mi cuerpo... estaba claro, no era la única. Afortunadamente, después de media hora de retraso, los primeros beats de "Get Em Up" sonaron y de ahí en adelante la emoción no paró.
Entre olor a mariguana, casi a mitad de su set, no podía faltar la famosa "Yo quiero fuuuuuuuumar (mota)", que de hecho fue su único tema en español. La actuación de B-Real, Sean Dog y Eric Bobo, aunque sin DJ Muggs, ya que éste se encuentra enfocado en otros proyectos musicales, fue larga y placentera.
Los temas que sonaron, muchos de ellos grandes éxitos de los californianos, fueron "Hand on the pump", "Kill a man", "Latin Lingo", "Tequila Sunrise", "Weed Medley", "Sugar Hill", "Throw Your Hands In The Air", y "Boom Biddy Bye Bye", entre otros.
Clímax hubo cuando "Insane in the brain" llegó a las gargantas de los bad asses chicanos. Mucho alcohol, buen ambiente, un poco de ganjah y gente disfrutando al calor del hip-hop serían los ingredientes del show de más de hora y media. La noche culminó antes de las 11 con lo que ver a Cypress Hill en vivo demostró que son: "Rock Superstar".