Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
Luis
Avilés
Tal como lo prometieron, lo cumplieron. Hace aproximadamente un año, el Cuarteto de Nos se presentó en El Plaza Condesa con el pretexto de promocionar su más reciente álbum Habla Tu Espejo. Trece meses después, la leyenda uruguaya regresó al escenario al que prometió volver, para dar una cátedra más de cómo se hace el rock en español.
La historia del Cuarteto de Nos data desde 1984. Pero lejos de ser una banda que viva solamente de viejas glorias, el cuarteto -ahora quinteto- después de ese segundo aire que tuvieron con el lanzamiento de su álbum Raro, publicado justamente hace diez años, suena más fresco, divertido y comprometido que muchas bandas latinas de la actualidad.
Ante un Plaza Condesa casi lleno, desbordante en entrega, el Cuarteto de Nos dio lo mejor de su repertorio con 21 canciones. No sobró ni faltó nada.
“Buen Día Benito”: furioso, así comenzó el concierto con un Roberto Musso cubierto por un pasamontañas en busca de venganza en nombre de todas la victimas de bullying, seguida de “Lo Malo de Ser Bueno” y una bella sorpresa de la noche, “Nada es Gratis En La Vida”.
Santiago Tavella dejó por un momento el bajo para poner el ambiente con su carisma y un poco de ritmo de cumbia con “Enamorado Tuyo”, pasando la batuta a Musso para continuar con “Bipolar” y “Habla Tu Espejo”.
Uno de los grandes legados de Cuarteto de Nos será para siempre la maestría que tienen para componer canciones. Lejos de solo hacer rimas predecibles y sarcásticas, su manera para manejar el lenguaje hace que sus canciones tengan un mensaje muy potente, mensaje que su público ha hecho suyo y que cantó desde el fondo de su ser y con el puño al aire con “Cuando Sea Grande”, “Roberto”, “Pobre Papá” y “No Llora”.
Mientras todo el concierto un par de seguidores de la banda en todo momento mostraron una bandera de México y otra con el logotipo del grupo, Musso comentó lo bien que se sienten de tocar en nuestro país. A pesar de estar inmersos en una gira eterna y lejos de su hogar, en el concierto de anoche se sintieron más que cálidos y felices, como si estuvieran en casa.
Antes de anunciar que muy pronto estrenarán música nueva y prometer otra visita a nuestro país, Cuarteto de Nos dejó lo mejor para el final de su show. “Ya No Sé Qué Hacer Conmigo”, “El Hijo de Hernández”, “Miguel Gritar” e “Invierno del 92 reventaron oídos entre cervezas voladoras y ambiente de estadio que hizo que el piso de El Plaza registrara altos grados en la escala de Richter.
Tras un falso encore, “Me Amo” y el himno que les cambió la vida “Yendo a La Casa de Damián”, hicieron de la noche un concierto perfecto.
Cuarteto de Nos, cuando sea grande, yo quiero ser como vos.