Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
Tres escuálidos madrileños decidieron que, en sus conciertos, el slam comienza desde el primer tamborazo. Sexy Zebras se apoderó del templete desde el minuto cero. Hora y cuarto de puro trancazo limpio a los tímpanos con estos desfachatados españoles. Casi sin descanso, cedieron la estafeta a los hermanos Tranquilino. Yokozuna extendió el viaje sonoro hacia lo atmosférico mediante sintetizadores y animaciones visuales. Así la clausura de actividades del Ciclo Dos de Circuito Indio en el Foro Indie Rocks!
Desde que se anunció la dinámica y el cartel de Circuito Indio, supimos que la apuesta era muy arriesgada; pero, necesaria. Llenar de oxígeno a la escena nacional es un esfuerzo importante que no podía seguir siendo aplazado. Descentralizar y volver más alternativa la dinámica de las tocadas del talento nacional fue el principal objetivo de esta propuesta impulsada por Vive Latino, Intolerancia y Cerveza Indio.
Decir que Sexy Zebras y Yokozuna "cerraron con broche de oro" lo que va del Circuito —además de ser una espantosa frase hecha— es injusto para el resto de los músicos que se presentaron en lo que va de las cuatro jornadas por Ciclo. Hemos tenido oportunidad de ver actos tan múltiples y diversos que, a riesgo de no ser lo suficientemente explicativo no los enlistaré [al final del texto, dejo el flyer de ambos ciclos cumplidos, más lo que está por venir].
Jose Luna, Gabriel Montes y Samuel Río, los integrantes de la banda española Sexy Zebras, se postraron en el escenario con actitud de fiesta, baile e, irreverencia. El desaliñado trío decidió que ni el intenso frío de la noche ni la lluvia torrencial impediría que esta velada musical fuera ejecutada sin playeras. La banda prendió a la gente desde que pisó el escenario; sin la menor advertencia el "Búfalo blanco" se abrió paso entre codazos y empujones. Ni las señoritas de las primera filas resistieron la tentación de entrarle al slam que explotó de inmediato.
Las reglas de civilidad quedaron olvidadas tras los acordes de "Caníbales", pues "sólo somos leña para la humanidad" como bien se explicó en la subsecuente "Máquina". De a poco y, como una onda de agua que se expande, la gente que hasta el momento permanecía expectante fue entrando en calor y se dejó cimbrar por lo que sucedía en aquel epicentro llamado escenario.
El rock and roll es catarsis, y no distingue de géneros. Sorprendentemente, hasta la morras seguían la lírica de "El semental": "Somos potencia natural, como la lava de un volcán, lo puedo regalar; tenemos algo celestial, siempre que te lo doy, no puedo parar, no puedo parar, no puedo parar... soy un semental". "YEAH", "Sexo y marihuana" y "Quiero follar contigo" (La Polla, 2017) para llevar las cosas todavía más lejos.
Con "Canción de mierda" se realizó el relevo entre bandas. José Anonio de Yokozuna apoyó en los coros de este tema. Poco después, Arturo, su hermano, se sumó con su guitarra para un torrencial cierre de riffs. Después de esta entregada presentación, la banda se vuelve a su natal España; pero, ya amenazó con regresar para el Coordenada. A juzgar por la dinámica y la interacción en el escenario, estas dos agrupaciones estrecharon lazos fraternales en lo que duró su experiencia girando por los foros aliados en el interior de la república.
Yokozuna no titubeó en continuar de inmediato. En pocos minutos, los hermanos terminaron de montar lo necesario y comenzaron con un intro atmosférico-espacial. Aunque el slam finalizó, el baile continuó en nuestras cabezas: "Canción para mí".
Los visuales de criaturas extrañas en situaciones irreales reforzaron la sensación de extrañeza generado por el combo: "Abre los ojos", "Estamos aquí" y "Naxodol". Momento de introspección. La música bien pensada y mejor ejecutada también posibilita estados de reflexión: sorpresa, felicidad y angustia, solo por respetar el orden de los tracks.
Los hermanos Tranquilino continuaron su setlist con algo más divertido. "Canción de motivación" para aventarle más ribete a la vida; "A pesar de todo" porque necesariamente debemos existir; "Prometéa" porque el amor nos impele a buscarlo, perderlo y reencontrarlo; y, algo de sosiego "Para que puedas dormir".
.@yokozunarock cerrando las actividades del Ciclo Dos de #CircuitoIndio en el @ForoIndierocks pic.twitter.com/V9wITVYkM8
— Indie Rocks! (@indierocks) 2 de julio de 2017
Así concluyeron las actividades del Ciclo Dos del Circuito Indio en el Foro Indie Rocks!
______________________________________________________________
*Lo prometido es deuda.