Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
Comenzaba a lloviznar, los revendedores ofrecían boletos para ver a "Los Hombres Invisibles" y la fila para ingresar al acceso general del Pepsi Center estaba principalmente integrada por mujeres con blusas fosforescentes.
Marcela Viejo, Gustavo Mauricio Hernández Dávila, Priscila González y "Fara" Domínguez fueron los encargados de abrir el show de los venezolanos, pero el electro pop de Quiero Club no logró conectar con el foro que aún lucía semivacío.
Con la zona VIP a reventar y las gradas apenas con algunos asientos ocupados, Los Amigos Invisibles salieron al escenario para hacer bailar al ritmo de “Dulce”, “Corazón tatto” y “Sexy”. Posteriormente interpretaron “Viviré para ti”, acompañados de una pista de los coros de Natalia Lafourcade, pues ella no pudo acompañarlos esa noche.
Al ritmo de “Cuchi Cuchi”, Julio Briceño comenzó a cantar "Salí de la cárcel como el Chapo, salí de la cárcel como el Chapo", lo que provocó risas entre el público. En medio de la canción, Jilio dijo: "Y como el mundo está loco y no sabemos si vamos a estar mañana, les vamos a apagar la luz y ustedes van a hacer lo que quieran", entonces el Pepsi Center quedó a oscuras. La gente no sabía qué hacer, Los Amigos Invisibles seguían tocando "Cuchi Cuchi". Briceño y el público cantaban: "Au au, cuchi cuchi, au au", como si se tratara de un orgasmo hasta que se encendió la luz en el escenario.
El romance seductor comenzó con “La que me gusta” y “Si estuvieras aquí”, tema que los venezolanos definen como balada psicodélica. Siguieron causando suspiros con “Óyeme, nena” y “Esto es lo que hay”.
Después de interpretar “Monstruo”, Briceño explicó que el motivo del concierto era vender su nuevo disco Acústico y bragas personalizadas, chiste que al parecer la audiencia no comprendió.
"¿Están cansados? ¡Ah! ¿No están cansados? Los quiero ver saltando", dijo Briceño. La gente no dejaba de bailar y los cubeteros no podían llegar hasta adelante, pues las chelas se acababan de inmediato. La mayoría de las personas tenían en sus manos una pila de vasos de cerveza que sostenían como si se tratara de un trofeo.
El público bailaba al ritmo de “Mentiras” —clásico que los catapultó de manera internacional—, “Ponerte en cuatro”, “Qué rico” y “All Day Today”, mientras que el vocalista venezolano movía las caderas al mismo tiempo que tocaba el wiro o las maracas.
“Plastic Woman” y “Sexappeal”, con las luces fosforescentes y el ambiente de antro, hacían sentir —como lo dijo Briceño— que el jueves era un "viernes chiquito".
A las 22:56 horas se apagaron las luces del escenario y se encendieron las del reciento. La gente no dejaba de gritar: “Otra, otra, otra”, por lo que dos minutos después, Mauricio Arcas, Julio Briceño, Juan Manuel Roura, José Rafael Torres, y los músicos invitados Daniel Saa y Agustín Espina regresaron para interpretar “Mujer policía”, “El baile del sobón” y finalmente realizaron un cover de “Gangnam style”, con su muy particular estilo.
A las 23:00 horas los venezolanos salieron del escenario, las luces del Pepsi Center se encendieron y la gente —ya algo borracha— comenzó a tomarse fotos para inmortalizar el momento.