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Dos años de espera transcurrieron para volvernos a ver bajo el sol abrasador de Las Estacas, la increíble sede del Carnaval de Bahidorá, que este 2022 festejaría su décima edición a lo largo de tres días llenos de colores, música, arte, cine, conferencias y, sobre todo, mucha alegría y diversión.
Las acciones comenzarían desde el viernes en El Umbral de la mano de Joey Beltrán, Tygapaw, Verraco, Paurro y DJ Minx, brindando a los asistentes una amplia oferta de géneros musicales, como techo, acid house, drum and bass y dubstep; a su vez en La Madriguera tendríamos el takeover de Algo Bien, colectivo que nos traería bailando gracias a las tornamesas de Esamipau, Omaar, Arieshandmodel y Bruja Prieta, con algunos ritmos más tropicales y latinos, como cumbia, dancehall, dembow y reggaetón, todo esto aderezado con la decoración, producción e iluminación que cautivarían nuestros sentidos.
La principal magia del festival ocurre el sábado, e incluso puedes comenzar a estimular el cuerpo y el espíritu desde temprano con actividades como yoga, meditación, musicoterapia, ceremonia de cacao, limpias, temazcal y masajes relajantes.
En punto del mediodía, las acciones comenzaron en el escenario principal Sonorama, donde el dueto mexicano Vacación traería lo mejor de su disco Tiempo Compartido para endulzar la cálida tarde, mientras que en La Estación se presentaría Champetos del Jùjú, un conjunto que mezcla y experimenta con diversos ritmos africanos, música caribeña y latinoamericana, llenándonos de baile y goce.
El calor cercano a los 35° te invita a refrescarte con un chapuzón a lo largo del río que rodea las instalaciones, o bien puedes optar por pasar un gran momento con tus amigos en alguna de las albercas disponibles dentro del festival. En El Asoleadero pudimos disfrutar del takeover que el colectivo Chingona Sound nos tuvo preparados desde temprano, ideal para disfrutar de grandes sets tropicales mientras nadábamos.
Pahua invadió con su sonido orgánico y afrolatino La Estación, dándonos “La Cura” a nuestros males cotidianos al probar la dulzura de su “Caramelo” musical, empapándonos con su “Aguacero Tropical” y poniéndonos a bailar.
La primera presentación en llenar el escenario Sonorama fue la de Kings of Convenience, quienes el año pasado estrenaran su disco Peace Or Love, mismo que abarcaría la mitad de su set con canciones como “Comb My Hair”, “Rocky Trail” y “Fever”, mientras que sus éxitos “Mrs. Cold”, “Boat Behind”, “Misread” y “I’d Rather Dance With You” fuesen los más coreados por la multitud.
Helado Negro nos hizo flotar con su mezcla homogénea entre el jazz, la música electrónica y el folk. “Gemini and Leo” fue el momento donde más contento se vio Roberto, que interactuaba constantemente con su público. Un poco de psicodelia no nos podía faltar, pues Petit Amie traería lo mejor de su disco homónimo a La Estación, electrizando nuestra piel con sus sintetizadores y suaves coros.
Bahidorá contó este año con el Foro La Linterna, un sitio que buscó crear consciencia colectiva, ambiental y creativa a través de distintas actividades como pláticas, talleres, proyecciones cinematográficas y música. A su vez dentro del Circuito de Arte, el colectivo de arte Tundra y el MUFO colaboraron con un set de experiencias audiovisuales inmersivas que nos volaron la cabeza. De igual forma pudimos apreciar otras muestras de arte, por mencionar algunas como las esculturas monumentales de Galoescultor, las piezas coloridas de Queen Skittles y el mapping proyectado por Dux Animation, siendo este último mi favorito del circuito.
Sería el turno de Rubio, una de las exponentes de la música electrónica latinoamericana más emblemáticas del festival, misma que encendió a los asistentes con un set energizante, apenas caída la noche dentro del festival. La juventud de Koffee provocaría una explosión de baile gracias a su música jamaiquina, detonando el escenario principal al sonar “Toast”, “Raggamufin” y “Lockdown”.
Envueltos en la penumbra, el show de James Blake nos erizó la piel desde las primeras notas de “Life Round Here”, mientras que con su voz desataba los gritos de su fanaticada fiel que cantó con sentimiento a la par. “Before”, “Say What You Will” y “Godspeed” fueron esos temas que lograron mantener atenta a la multitud que se emocionaba al escucharle, y de pasar un bloque de temas ligeros y tenues, concluyó su set estroboscópicamente con “Voyeur” y “Retrograde”.
En contraste, Dawer X Damper ofrecieron un colorido show lleno de flow y mucha energía, donde los ritmos urbanos como el trap y el reggaetón fuesen los predominantes sobre su presentación, misma que traían montada perfectamente tanto en vestuarios como en las coreografías.
La fiesta continua ya entrada la noche en la zona más profunda del festival, El Amate es la sede de aquellos que buscan desbordar la energía contenida hasta el último aliento, y cuya programación es la más longeva al terminar hasta el amanecer. En esta ocasión, visitamos este escenario para disfrutar el show de la DJ francesa rRoxymore, que nos deleitaría con un set polirítmico, donde el house, el dance y hasta mezclas con jazz pudimos degustar.
Domingo lo dejamos todo en El Asoleadero, donde el colectivo Nochenegra tomaría las tornamesas y nos haría más amena la mañana previa a nuestra despedida de esta maravillosa décima edición del Carnaval, dejándonos momentos memorables, así como una gran satisfacción y alegría por haber tenido la oportunidad de vivir nuevamente la experiencia Bahidorá.