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Las noches de diciembre son bastante peculiares, no sólo por el clima gélido, el tránsito pesado en todas partes y los centros comerciales a reventar, sino porque también es una época llena de fiestas por doquier. En esta ocasión, Bob Moses visitaba nuevamente nuestro país para dar una fiesta dentro de SALA Corona.
Marrón, luego de participar en el festival Trópico de este año, fue el designado para ambientar a la gente previo a la banda estelar de la noche. Su set fue congruente; un acto donde solo dos personas son los encargados de crear una atmósfera idónea para olvidarnos de aquellos malos pasos que dimos a lo largo de este año y disfrutar al ritmo de los beats. Su actuación fue bastante bien recibida por el joven público que desde temprano atiborró la pista de baile.
Alrededor de las 11 de la noche, la espera se terminaba, pues Bob Moses tomaba su lugar sobre el escenario, para sin más ni más abrir la pista de baile con “Like it Or Not”. Inmediatamente se sintió una vibra increíble al interior del recinto, pues al parecer muchos de los asistentes eran ávidos seguidores de la banda canadiense.
Sin pausas, el siguiente tema a interpretarse fue “Far From The Tree”, y aunque la velocidad del ritmo se había vuelto menor, el ánimo y el ambiente continuaban en todo lo alto, pues la gente no paraba de bailar.
Jimmy Vallance agradece al público mexicano por el estruendo con el que recibieron sus primeros temas, comentándonos el placer que era para ellos volver a México luego de su presentación en el pasado Festival Ceremonia.
“Talk” cambia la dinámica de la noche, pues la euforia del baile cede ante la sensualidad de este tema, seguida de “Before I Fall”, bañándonos en una atmósfera más íntima, misma que tenía como cómplice a la oscuridad, pues el show no destacaba por contar con material visual.
El primer gran golpe de la noche fue con “All I Want”, rola que incendia nuestros pies y vuela nuestra cabeza, y cómo no hacerlo, si es uno de nuestros tracks favoritos, incluso hubo gente que prefería irse a la parte trasera de la pista para tener un poco más de espacio disponible para bailar sin inhibiciones.
Estupefacientes pasaban de mano en mano y a través del sistema nervioso de varios de los asistentes, con el fin de vivir una experiencia distinta, misma que en algunos casos se salió de control, pues se observó a varios adolescentes fuera de sí y presenciando el concierto desde el piso, teniendo temas como “Winter’s Song”, “Touch and Go” y “Keeping Me Alive” de fondo musical.
Previamente pude ver el show de Bob Moses en Ceremonia, pero ayer confirmé que suenan mucho mejor en espacios más pequeños y con una audiencia más ubicada sobre el acto que tiene frente a sus ojos, ya que en todo momento la gente estuvo conectada con ellos.
El clímax de la noche corrió a cargo de “Tearing Me Up”, canción que fue fuertemente coreada y que dejó atónitos a los canadienses, quienes nos confesaron que este fue el mejor ambiente vivido en sus shows de este año. Luego de una pausa, Bob Moses se despide con “Nothing At All” y “Too Much Is Never Enough”, grandes canciones para concluir con esta gran fiesta que le pone un broche de oro al cierre de este 2016 lleno de extraordinarios conciertos.