Babasónicos en el Teatro Metropólitan

Una noche especial con Babasónicos.

Después de un año presentando Impuesto de Fe, ayer Babasónicos dio terminada esta etapa de su carrera en la que reinventaron varios de sus éxitos en versiones acústicas. El Teatro Metropólitan fue el encargado de recibir este fin de gira, el show en sí había tenido muy buenas críticas así que no había manera de perderse esta última oportunidad de ver a los argentinos en este formato.

Una de las características de este show fue que Babasónicos rescató canciones que hacía mucho habían quedado en el olvido. Esto quedó claro desde la primera canción “Natural”, la cual pertenece al primer disco Pasto, que cumple 25 años de haberse lanzado.

Debo decir que si bien en general las canciones fueron bien adaptadas, hubo un par que no me encantaron, por ejemplo “Sin mi diablo”, una de las primeras de la noche, me pareció muy forzada a la hora de ser adaptada.

“Yegua” fue el primer gran hit en sonar y la gente lo agradeció cantando a todo pulmón, aunque los fans más viejos seguro quedaron satisfechos al escuchar clásicos como “Yoli” de Jessico o “La roncha” de Miami. Otra canción de ese maravilloso disco de 1999 en sonar fue “Valle de valium”, que fue coreada por toda la vieja escuela de seguidores.

Los fans más jóvenes también quedaron complacidos pues sonaron canciones de tiempos más recientes como “Vampi” o “Cómo eran las cosas”, aunque en general se enfocaron en interpretar melodías del 2005 (año en que salió Anoche), para atrás.

“Rubí”, “Irresponsables”, “Soy rock” y “Loco” sonaron de manera increíble, aunque “Soy rock” sufre del mismo mal de “Sin mi diablo”, una adaptación forzada.

Sin embargo, las más coreadas de la noche no fueron las anteriormente mencionadas, más bien el público se fue a lo básico “Putita”, “Puesto” y “Muñeco”.

Terminaron con más clásicos como “Deléctrico” y “Los calientes”, ambas de Jessico, el disco que consolidó a Babasónicos como una de las bandas más importantes del continente.

Me parece que, si bien el recurso de hacer nuevas versiones de tus propias canciones suele ser muy choteado, en el caso de Babasónicos funciona por el repertorio elegido. El hecho de rescatar canciones, revivirlas, quitarles el polvo hace este show especial, sobre todo para aquellos que siguen al grupo desde los años 90 y que se habían alejado del mismo por el cambio de sonido que tuvo en el nuevo milenio.