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20/Feb/2025
En palabras de Briela Ojeda, andar chumado es "un estado elevado de conciencia que puede detonarse por diversos motivos, ya sean físicos o espirituales", por ejemplo, una bebida etílica puede llevarte a estar chumado. En ese sentido, la música en vivo, sin duda, es un transportador perfecto para la chuma lo cual nos queda claro después de haber presenciado el concierto en dueto de Ampersan (GDJ-MX) y Briela Ojeda (COL.)
Luego de un día nubarroso, una noche templada nos esperaba en Tonal, espacio en la colonia Roma de la CDMX que contrastaba por su calidez con la temperatura de la noche. Desde su anuncio en redes sociales, la dupla Briela-Ampersan sonaba casi natural, como si los universos de estos proyectos estuviesen conectados a pesar de que el primer disco de Ampersan, Flor de Biznaga, saliera en 2011 y el primer LP de Briela hiciera su aparición 10 años después (Templo Komodo, 2021).
El performance abridor estuvo a cargo de Kevin García y Zindu Cano de Ampersan que, cobijados con las cuerdas de requinto, guitarra y jarana, interpretaron canciones como "Tatewari", "Madre Tierra" y "El Compromiso", son jarocho del legendario músico Patricio Hidalgo. La banda demostró que con el tiempo ha cocinado de manera cada vez más exquisita la consolidación de un proyecto único en la escena nacional. La voz de Zindu genera un baile de texturas impulsada por las vocales de Kevin y podemos decir que lo mismo sucede con sus instrumentos, ya sea en un formato como el que escuchamos ayer, en dueto, o con un ensamble más numeroso como en ocasiones suelen presentarse.
Posteriormente fue el turno de Briela Ojeda, quien, según sus palabras, está preparando nueva música, razón por la cual volver a las canciones de Templo Komodo fue un regalo para los y las asistentes. Montada de la mano de una guitarra en un cohete hacia la chuma, Briela interpretó de esta pleca canciones como "Quesquequerés", "Buhóz", "Nariz con Raíz" y "Liviana", que generaron un ambiente de fervor en el lugar.
Una de sus invitadas especiales fue Leiden, cantante mexicana que conoció en Bogotá y con interpretó "Andariega", para posteriormente invitar a La Muchacha Isabel con quién configura el proyecto alterno Las Mijas, que recientemente pudimos escuchar en el festival Bahidorá.
La noche pasó y canciones como "Doña Justicia" y "Cósmosis" estallaron en el pecho de las asistentes junto con la voz de Briela, que aconseja “Su palabras es su soberanía, nunca la pierdan”.
Terminar la noche con el poder de las voces de estos artistas fue una evocación a la palabra, la música y la naturaleza, retornando a las raíces de la música latinoamericana que no necesitan más que eso para mostrar su identidad. Como mencionó Briela citando a Atlahualpa Yupanki, “La guitarra antes de ser instrumento fue árbol y en él cantaban los pájaros. La madera sabía de música mucho antes de ser instrumento”.