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En la colonia Hipódromo Condesa de la Ciudad de México aconteció una noche llena de magia, luces y fantasía, el lugar de encuentro fue el Auditorio BB, recinto que guareció a las personas de la intensa noche lluviosa; algunos arribaron al lugar con sombrillas mientras que los más despistados llegaban con la ropa mojada, sin embargo, nada podría intervenir en el plan: un concierto con Adan Jodorowsky.
Pasaban los minutos y poco a poco el Auditorio BB (que destaca por su propuesta arquitectónica, excelente isóptica y un diseño acústico formidable) se llenaba cada vez más de gente, quienes ingresaron al recinto desde las 20:00 H. La dinámica de acceso fue veloz, una vez adentro las personas de pie buscaban el mejor lugar, mientras que los asistentes con boleto numerado, en el segundo piso, aprovecharon el privilegio de su asiento asegurado para tomar una cerveza antes.
Eran las 20:30 H, el recinto comenzó a llenarse de una energía electrizante cuando las luces al interior se apagaron y una luz tenue vistió al lugar; transcurrieron cinco minutos y el escenario cobró vida cuando, de manera casi mágica, Adan Jodorowsky apareció entre el público e hizo su entrada triunfal con un potente discurso en idioma francés.
El artista que lleva el surrealismo en la sangre, heredado por su papá —el cineasta y psicomago Alejandro Jodorowsky— arrancó el concierto como todo un astro tal cual lo describe su canción “El ídolo”; sin embargo, el tema con el que decidió aperturar el recital fue “Estoy mal” mismo que de inmediato encendió los ánimos en las aproximadamente 3 mil almas que estuvieron presentes.
Con un look, actitud y energía que no le pediría nada al mismo Elvis Presley, Adan Jodorowsky se apoderó del stage con un atuendo de lentejuelas, saltos, movimiento de caderas, poderosa expresión facial y siempre una enorme sonrisa en el rostro.
De esta forma el famoso músico, actor, productor y director de cine chileno-franco-mexicano decretó a la noche como un momento enfocado en celebrar la vida y la felicidad, esto luego de que el pasado 15 de septiembre la familia Jodorowsky Trumblay anunció la muerte del artista, creador teatral y poeta Cristóbal, hermano de Adan Jodorowsky.
Como saben acabo de enfrentar un duro momento en mi vida tras la partida de mi hermano, Cristóbal, a quien con toda el alma le dedico este concierto igual que a mi familia, algunos aquí presentes”, aseveró el artista, quien hizo un visible esfuerzo por contener las lágrimas.
Entre gritos de apapacho por parte de los fans, Adan Jodorowsky procedió a seguir con el recital, evento que fue todo menos predecible, pues transcurridos los primeros 15 minutos del concierto Adan hizo una pausa para llamar a Bandalos Chinos, agrupación argentina con la que desde el teléfono en altavoz y unido a un micrófono entonó el tema “Departamento”.
Pero las sorpresas no pararon durante las dos horas de show, de pronto el artista se percató que en el público estaba presente el cantautor mexicano El David Aguilar, a quien le pidió que subiera al escenario para cantar juntos el tema “Amor de verano”, mismo que lanzaron juntos y en compañía de Caloncho en 2021.
Entre los invitados especiales destacaron además el artista Sabino, con quien interpretó el tema “Machistador”, además de Daniela Spalla, la acompañante seleccionada para cantar “Niña roja”. La fantasía en el recinto no paraba, Adan Jodorowsky además hizo una presentación en vivo de lucha libre e invitó a un niño de aproximadamente seis años a cantar con él, de esta forma el cantante aseguró que para él era un show de renacimiento, algo que dejó claro al entregarse en cuerpo y alma a su público.