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La fecha que estaba marcada en el calendario por fin llegó. Aunque la semana de las juventudes comenzó desde el lunes 15 de agosto con conferencias, platicas y talleres, los conciertos en la plancha del Zócalo y en la plaza de santo domingo –por primera vez– fueron y serán de lo mas esperado en la celebración que el INJUVE prepara cada año.
Una tarde-noche desafortunada y castigada para el público, provocó que la primera jornada de conciertos fuera suspendida casi en su totalidad por la fuerte lluvia que sacudió a la capital. Un desconcierto masivo durante varios minutos donde fanáticos, prensa y seguridad fueron presos de una tormenta despiadada que mas tarde traería consigo malas noticias para la banda. Por unos minutos, el Zócalo no existió.
Debido al daño que el agua causó en el escenario las presentaciones de Dënver y Fobia quedaron canceladas y posteriormente reagendadas, dejando como responsable del cierre de las acciones del viernes a Carla Morrison; mientras que Esteman si pudo tocar su set completo a las 18:30 horas.
El orden comenzó a restablecerse con la presentación de Carla Morrison, que con una audiencia dividida logró complacer a sus seguidores que aguantaron hasta el final. Éxitos como “Compartir”, “Déjenme Llorar” y “Azúcar Morena” no faltaron en su repertorio. Con un sonido potente y limpio la cantante proveniente de Tecate, Baja California, dejó satisfecha a su gente y de paso mostró que el equipo de producción se preocupó en solucionar los problemas de audio de los cuales careció el año anterior.
Sin embargo, el tiempo de espera para un anuncio oficial sobre las cancelaciones de Fobia y Dënver demoró por varios minutos, teniendo como consecuencia diferentes rumores y desconcierto de parte de las autoridades y los organizadores. Enorme falta de organización.
Sin mucho que agregar, la primera jornada se pudo resumir en un corto verso: Una noche gris como el cielo, un cielo que casi se sale con la suya.