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El pasado fin de semana se llevó acabo la 46° edición del Festival de Roskilde en Dinamarca, el cual además de ser el más grande y antiguo de Escandinavia, es el que logra reunir a la mayor cantidad de personas de diferentes nacionalidades en el norte de Europa.
Este súper festival danés, empezó en la década de los 70 y conforme pasan los años, agarra más fuerza. Roskilde es un lugar donde bandas de todos los géneros y tamaños, comparten escenarios, haciendo posible una mezcla muy peculiar en un mismo espacio.
Este año, el cartel estuvo plagado de una variedad de géneros musicales bastante peculiar, ofreciendo más de 179 conciertos con artistas de más de 30 países. El cartel lo encabezaron artistas como: LCD Soundsystem, Red Hot Chili Peppers, Neil Young, At the Drive In, New Order, Damon Albarn, Tenacious D, Savages, PJ Harvey, y Foals, entre muchos otros más. Obviamente, la protagonista de la noche fue MØ, digna representante de ese país.
Para los artistas más renombrados es un privilegio tocar en tan consagrado festival y año tras año, exponentes de talla internacional se reúnen para compartir escenario y deleitar a sus seguidores. En esta edición de Roskilde, el Orange Stage (escenario principal) fue inaugurado con el concierto de Damon Albarn y La Orquesta de Músicos de Syria, el cual fue una mezcla de música clásica con un mensaje de paz.
Más tarde la legendaria At the Drive In se reencontró en el escenario Arena y comprobó que la banda está más viva que nunca ya que su enérgico post hardcore reventó el escenario.
Uno de los actos principales fueron los Red Hot Chili Peppers, los cuales no decepcionaron. Anthony Kiedis logró mantener su calidad, pero el espectáculo se lo llevaron el bajo de Flea y la guitarra de Josh Klinghoffer.
Por su parte, New Order trajo consigo la nostalgia y sus mejores éxitos haciéndonos bailar con su particular synthpop.
Grandes momentos y buenas experiencias. Así fue nuestro paso por este frío país que se llenó de calor con sabor latino (Bomba Estéreo y Ana Tijoux), y demostró que no le pide nada a los demás festivales del mundo.