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Llegar a la sede de Nrmal puede resultar un poco complicado, debido al caos vial al que nuestra ciudad nos tiene acostumbrados, así que es mejor tomar precauciones y llegar con bastante tiempo de anticipación, ya que Avenida Constituyentes, pasando el medio día, se convierte en un estacionamiento gigante.
Aunque corriendo, pero a tiempo, Nrmal nos recibió con una sonrisa en la cara y su mejor carta de presentación: la música. Todo inició con puntualidad de reloj suizo a las dos de la tarde, como lo anunciaban los horarios de un bonito programa que te regalaban a la entrada, que hasta contenía un póster para engalanar nuestro cuarto. Los primeros representantes de la #AvanzadaLatina dentro del festival ponían el ambiente festivo. Directo desde el Estado de México, Bluehost lanzaba los primeros beats y ponían a bailar a los primeros curiosos que arribaban al festival, y al final de su set eran bastantes los que movían sus pies al ritmo de “Free Fire”. Por otro lado estaba Camera desde Berlín, un trío alemán de krautrock que, a pesar de que el calor pegaba con todo sobre nuestras cabezas, nunca cambió su frialdad y sin decir adiós, se despidieron dejando el escenario con máxima distorsión, dándonos una prueba de lo que nos encontraríamos en la noche sobre ese mismo escenario.
Tristemente, cuando todos ya se iban acercando al escenario Roj para ver a las chicas de Haciendo el Mal, éstas salieron al escenario pero a dar una triste noticia. La banda, en solidaridad con su guitarrista, quien horas antes había tenido un problema familiar, tomaban la decisión de cancelar su presentación despidiéndose con un mensaje: “viva la música, viva la salud”.
Aunque una que otra cara larga se hizo presente entre la gente, del otro lado del deportivo Sick Morrison ponía el ritmo y la rimas para subir los ánimos. “Digan que yo lo dije, la gente de DF es más chingona que la de Monterrey”, así fue como el regiomontano con su gorra y lentes negros prendía los ánimos. “Hoy No Tengo Un Plan” y “A La Salud del Olvido” pusieron las manos al aire, y entre sampleos a Ray Charles y Mac DeMarco, la música de Sick dejó el escenario.
(Sic) tomó el escenario a las 15:45 hrs. para dejar a todos atónitos con su propuesta. Sonidos guturales y sintetizadores oscuros llenos de experimentación que, tal vez, hubieran funcionado mejor en la obscuridad de la noche.
“Buenas noches”: sí, eran las 16:30 hrs. pero Coiffeur así nos saludaba, vestido de amarillo como el color de su escenario. El argentino, quien fuera nombrado la revelación en el 2005 por la Revista Rolling Stone de su país, llevaba a cabo su segunda presentación en México acompañado solamente de un baterista. “Guarida”, “Mientras Tanto” y “Oxigeno”, fueron coreadas por lo que al parecer era una muy nutrida base de fans con la que cuenta en este país.
“Somos Los Wálters por si no sabían”, y era claro que la mayoría presente sabía a quién estaban esperando. Los puertorriqueños demostraron ser muy carismáticos en vivo, y además dejaron ver que tienen una gran base de seguidores. “Ni Mapa Ni Bote”, “Porche”, “Toca Madera” llenaron de alegría a todos los que bailaban y cantaban justo antes de que el atardecer cayera (uno de ellos era Jaakko Eino Kalevi que estaba sentado en el pasto y observaba contento mientras convivía con sus fans).
Entre el público pudimos ver a los integrantes de Baltazar junto a Bacter de Porter, a Bonzz! y Joe de Hello Seahorse, AJ Dávila y Algodón Egipcio. Otro que andaba rondando por ahí fue Oliver Ackermann, líder de A Place to Bury Strangers, que mientras se paseaba por los stands de mercancía sorprendió a un fan que en ese momento compraba un vinil de la banda, mismo que le autografió.
El contraste más grande del día ocurrió a las 19:00 hrs. Mientras desde Austria Bulbul reventaba tímpanos en el escenario amarillo, el culto y la serenidad de Low se apoderaban del ambiente del otro lado del deportivo. Alan Sparhawk en la guitarra, Mimi Parker sobre la batería y Steve Garrington en el bajo, deleitaron con su soberbia actuación y elevaron muchos corazones al cielo.
Para subir las pulsaciones y poner el ritmo, tal como lo hicieran el año pasado sobre ese mismo escenario los Meridian Brohters, Los Pirañas, llenos de chicha y cumbia psicodélica arrasaron con los movimientos de cadera y subieron la temperatura que en esos momentos bajaba drásticamente. “A 18' del Sol”, cover a la canción de 1977 de Luis Alberto Spinetta, fue una de las joyas que el trío de Bogotá entregó.
San Pedro el Cortez tomó el escenario para hacer literalmente de todo. Mientras el público se divertía repartiendo caricias en el slam, arriba de la tarima unas banderas de su escolta adornaban el escenario, mientras que su vocalista lamía las cuerdas de su guitarra al ritmo de “Sombras”, para después, entre canciones, beber de una enorme copa llena de whisky como si fuera agua. El final de su explosivo show llegó cuando decidió que el frío, como dirían por ahí “Le hizo lo que el viento a Juárez”, y terminó bailando desnudo sin pudor. Enorme y poderosa presentación de San Pedro el Cortez.
Lorely Rodríguez, mejor conocida como Empress Of, fue una de las que seguramente mejores recuerdos se llevará de este Nrmal 2016. Como si fuera la estrella de pop del momento. Entre gritos y euforia de la gente que la esperaba, poco a poco hicieron que su timidez desapareciera. Tal y como se ve en su videoclip de “How Do Yo Do It”, un bello juego de luces acompañaron en todo momento su show. “Standard”, “Tristeza” y “Make Up” fueron parte de su set.
Bradford Cox, elegantemente vestido de blanco y con una boina, entregó uno de los momentos más esperados a lado de Deerhunter, bañados casi todo el tiempo sobre luces rojas y con visuales que reflejaban estrellas lejanas, un momento emotivo y mágico con “Nothing Ever Happen”,“Helicopter”, “Snakeskin” y “Revival”, además de presentar canciones de su nuevo material Fading Frontier. Comentarios como “Deerhunter me acaba de hacer el amor” se llegaron a escuchar entre el público.
Justo antes de que la noche nos absorbieran a sus fauces sonoras con HEALTH, la brutalidad en vivo de A Place To Bury Strangers fue como un golpe en la cara, en la oscuridad total y unos reflectores que apenas los dejaba ver entre los estrobo. Oliver Ackermann a la segunda canción ya estaba destrozando por los suelos su guitarra. Una noche que será recordada por la distorsión casi apocalíptica de APTS que nos sacudió el cerebro sin piedad.
Casi para cerrar la noche, HEALTH nos tomó del cuerpo para adentrarnos en sus sombras y así dar una de las presentaciones más enérgicas de la noche. Con secuencias para destruirnos los huesos en el baile y cabelleras largas volando por los aires, nuestros tímpanos quedaron zumbando ante tanta furia.
El primer día de Nrmal cerró con la participación de LAO y Future Brown en el escenario amarillo, la madrugada fue el lugar ideal para aquellos que se perdieron entre los ritmos del perreo y el fuego en la pista y el movimiento de pelvis que crea el reggeatón.