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Machaca Fest 2015: Que no quede huella

Machaca Fest 2015: Que no quede huella

Al norte del país, en el hemisferio este, la ciudad del cerro de la silla ha conocido avanzadas musicales importantes. Desde los 90’s, Monterrey ha sido cuna de algunas de las propuestas musicales más importantes en el rock nacional. A pesar de esto, el norte ha tenido años oscuros, en los que la música ha encontrado miedo en salir, debido a problemas de inseguridad. En los pasados años, el rock ha renacido, esta vez, en forma de festivales.

Machaca ha existido desde hace 4 años, presentando lineups que han abarcado desde talento nacional hasta extranjero. Este año, apostó por los proyectos no solo nacionales, sino locales, para dar a los de casa, sus exponentes consentidos.

El sol cayó sin piedad sobre el Parque Fundidora, los primeros en llegar a las instalaciones disfrutaban de él, obteniendo la energía necesaria para un día largo. La selección de bandas, que demostraba una cierta nostalgia por la década pasada, comenzó a desfilar. El público recordó a Finde, quienes se habían ausentado un largo rato de la escena, mientras que en el escenario Machaca, comenzaba un ligero baile con Agrupación Cariño.

Después de las 5, el sudor comenzó a desfundarse, mientras los Rebel Cats hacían vibrar el escenario principal. Los capitalinos fueron recibidos cual banda local. “Shooby Doo Wop” y “Mala Influencia” fueron algunas de las canciones que retumbaron entre el público bailador. La banda contó con invitados como Javier Blake de División Minúscula.

A partir de ahí, la acción no cesó, ya que en el escenario de al lado, comenzaba el set de Villa Palma e Vampiros, agrupación clásica que no dejó esperando mucho tiempo a los regiomontanos para escuchar el éxito “Bye Bye”. El circo de los Caligaris siguió, y los asistentes perdieron el control, la consentida banda argentina, provocó la explosión de los casi 50 mil que llegaban al fundidora .

El talento local comenzó a adueñarse del evento, cuando Genitallica hizo valer su localía, llenando el escenario Machaca (más pequeño que los otros dos), al tiempo que Caligaris tocaba la coreada “Kilometros”. Los regiomontanos tocaron consentidas como “No tengo amigos” e “Imagina”. El festival se mantuvo en punto vertiginoso cuando ahora fue Ataque 77 quienes pusieron el desorden. Previo a su aparición, el público los recibió cantando porras, portando mantas y hasta tatuajes del grupo.

De Matamoros llegó División Minúscula, que presentó un set conmovedor, mismo que no ha variado desde los últimos 3 años. “Ya somos casi como de Monterrey”, mencionó Javi Blake, quien evocó la época dorada del happy punk norteño con “Betty Boop”. PXNDX continuó con la ceremonia de nostalgia, con rolas como “Ya No Jalaba” y “Te Invito A Mi Fiesta”. En casa y con su gente se les respetó, abarcando gran parte de su repertorio, comenzando así una celebración precedente a sus XV años. Otro acto local llegó; Cartel de Santa. MC Babo puso el baile caliente en la pista de un público totalmente prendido.

Monterrey es una ciudad de mayor cultura y tradición musical de la que parece. Un solo acto demostró eso en el escenario: El Gigante de América. Invitando a Caligaris y Rebel Cats al escenario, con temas como “Adoro”, “Libros Tontos”, “Oro”, y “Amigo Bronco” puso el nombre del cerro de la silla en alto.

La Maldita Vecindad fue el toque final para un festival que mantuvo el cariño al talento local. Fuegos artificiales retumbaron para un cierre espectacular después de “Kumbala”.

Si bien Machaca no propone un cartel con actos internacionales de renombre (como intenta Hellow o Corona Capital), o bandas emergentes (como NRMAL), recuerda la época en que la música latina era masivamente escuchada, especialmente la del norte, demostrando que aún hay espacio para el público que gusta de este tipo de bandas. A final de cuentas, no dejan de estar en casa.