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Pudo ser algo efímero lo que Rubio mostró ante un público que derrochaba ansiedad por conocer el cortometraje dirigido por Fernando Cattori con apoyo de la casa productora Pandora, y que ya asomaba las narices esta noche de octubre. La experiencia de la sesión, donde en una noche se pudo confirmar que en conjunto la imagen, los sentimientos y la música son el mejor regalo para un equipo que ha trabajado incansablemente. Muchas personas involucradas en un proyecto que se mantuvo con énfasis los últimos tres meses, donde las palabras, los mensajes de voz, sobre todo las ganas y esfuerzo han sido características para mostrar en todo su esplendor Nacimos Llorando, cortometraje que fue presentado en el Foro Supremo a las 20:45 H., para ser exacta.
Glamorosa y contemporánea noche, donde al abrir las puertas se pudo ver a viejas y nuevas generaciones compartir un gran espacio que parecía una fábrica vieja, como si fuera una bodega que se va averiando poco a poco, tal vez algún espacio abandonado que fue degradado entre olvido y con un olor a viejo, pero esta ocasión fue perfecta para comenzar con un lugar que a media luz y unas cuantas pantallas proyectaban algunas extrañas imágenes, pero que sin duda reflejaban el arte. Ese momento fue por fin la ocasión de un próximo estreno que tocaría fibras.
SÍ, les comenté que las paredes tenían el toque industrial, al fondo se podía apreciar una exposición fotográfica que entre luces cálidas mostraron fotos de personas, o tal vez personajes, depende de la esencia de cada alma. Ahí, estaban representados cuerpos humanos bellos, animales con un lente peculiar y simplemente el ambiente era acogedor.
Comenzaron los drinks nocturnos y la socialización; poco a poco se envolvían los presentes con esbozos de rolitas DJ sets de Derretida y Atlas, y todo marchó perfecto para saludar a los amigos, para pasar un rato agradable en símbolo de la amistad, y el romance. Al fondo de la pista una pareja se besó con pasión, en otro grupo se presentaron nuevas conquistas y con un buen equipo de sonido ya se ambientaba el lugar.
Dos pistas espaciosas que dividía ligeramente con portones, éstos avistaban el escenario con otra gran pantalla; luces azules, rosas y violetas, luces tenues y oscuridad en segundos, luces cálidas de nuevo a la vista. Más personas llenaron el agradable lugar y mientras unos ya soltarían el cuerpo envuelto en ondas electrónicas en la pista, otros se disponían a esperar con una buena plática; otros tantos alistaron su cámara fotográfica, y más personas hablaron de cine merodearon la barra de bebidas… Todo estaba listo para Nacimos Llorando y el estreno de Venus and Blue, ya era la hora.
Rubio junto a Cattori y compañía; fueron claros al hablar de este cortometraje con duración aproximada de 16 minutos: “deben sentir, deben ver más allá”. Y así comenzó.
Dos personas, soñando e imaginando en una gran pantalla que ya se imponía ante el silencio de los oyentes. Dos jóvenes amigos que platican de sus cuerpos y esa perfección social, entre comentarios se cruzan las miradas. Solamente miradas de interrogaciones momentáneas, sueños de por medio y promesas que no siempre se cumplen. Sentimientos alterados y visiones encaminadas por la hierba buena, esa hierba relajante y con calmante en las venas. Palabras de amigos que no conocen el significado de todo pasa un segundo a segundo, todo cambia de un momento a otro, el objetivo se cumplía al sensibilizar a lxs presentes a través de narrativas interconectadas.
El film presenta dos canciones originales tomadas del álbum, “Llorar” y “Kintsugi”. Y la gente se enajenó con situaciones parecidas a muchas almas que estaban presentes; el ser uno mismo puede traer beneficios o perjuicios, el peso de la sociedad estaba por avistarse, pues la libertad debería ser un valor que cada persona en este mundo debería disfrutar. Pero las ideologías sociales, el machismo y aspectos culturales dentro de la mexicanidad se hacían presentes en diferentes matices y Nacimos Llorando estaba cumpliendo ese cometido: los consejos de las abuelas que curan almas, el amor de nuestrxs ancestrxs dentro de unx mismx y la naturaleza siendo parte de un presente que se debe vivir en el aquí y ahora.
Enternecedor, sÍ, reflexivo y muchas cosas lamentables que debemos trabajar como sociedad, fue lo que más empapó el momento artístico. Los aplausos y gritos de los presentes se inclinaron a lo bien aceptado que estuvo el videofilm y no olvidar la bandera de ser tú mismo, siempre.
Pero qué más estaría en una noche donde la promesa fue mostrarnos Venus and Blue. Sonidos psicodélicos, guitarras eléctricas y las sonoras vocales de la multi instrumentista que enseguida ya invadían el escenario, humeaba y se podía sentir la euforia por los movimientos y las luces que hacían sensorial la experiencia. Producido en colaboración por Francisca Straube y Pablo Stipicic llevan por un camino de este tercer álbum de larga duración para Rubio donde la melancolía, soledad y temas de supervivencia se combinan con sentimientos de amor, desamor, calidez y alegría. Ella es Rubio y las palabras tienen fuerza en sus canciones.