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Últimas horas en la rocola humana de clásicos y básicos del cancionero del rock. Lo que inició como apenas un puñado de personas en traje de baño, gorra y aplausos de lado a lado, terminó en un considerable quórum medio sordo debido a altos decibeles y una gran dosis de rock and roll frente a la bella playa de Puerto Vallarta.
Un retraso de más de una hora tuvo a varios un tantito desconcertados y tal vez desesperados, pero tras unas disculpas del organizador, que todo el fin de semana se encargó de introducir a las bandas antes de cada set, la banda de estrellas compuestas de retazos de otras agrupaciones dio inició a la última jornada como si de calentamiento se tratara, ya que fueron los vocalistas en solitario de la alineación quienes hicieron mayor uso de esta congregación de luminarias en escena.
Tras un nuevo set de más que sonadas canciones como "The Joker" de Steve Miller Band o "Drive" de The Cars, los vocalistas invitados llegaron de uno en uno para ecualizar temas de sus bandas, en este caso Little Feat, The Monkees y Journey respectivamente. Sin duda, el que más destacó por su ejecución y carisma fue el segundo, Micky Dolenz, que con apenas cinco temas tuvo vuelta loca a la audiencia que aplaudió y cantó cada uno de éstos: "Steppin' Stone", "Last Train to Clarksville", "Daydream Believer", "Pleasant Valley Sunday" y "Believer".
Después de esta interesante experiencia musical llegó el turno de Foghat, héroes de motociclistas y amantes del hard rock clásico que con "My Babe", "Fool for the City" y "Slow Ride" estuvieron haciendo air-guitar de principio a fin bajo el castigador sol que aunque intenso y despiadado, nunca logró que alguien, independientemente de su corta o avanzada edad, claudicara al evento de primer nivel que siguió con Pure Prairie League y su tendido country que sorprendentemente tuvo a una gran porción de los presentes zapateando y alzando su sombrero al aire.
Antes de que finalizara la noche, un gran momento llegó con una de las agrupaciones más consagradas y básicas del rock: Jefferson Starship, también conocidos como Jefferson Airplane y uno de los básicos de la psicodelia y cultura hippie norteamericana de los 60. "Ride the Tiger", "Find Your Way Back" y los obligados "White Rabbit" y "Somebody To Love" fueron grandes experiencias musicales para quienes tuvieron la fortuna de estar en el show.
El gran y esperado cierre llegó un poquito antes de las 20 horas con la llegada de los nativos de Illinois, los únicos e inigualables Cheap Trick, que si bien carecieron de gran parte de su producción en escena (escenografía, equipo personalizado y guitarras especiales), llegaron con una fuerte dosis de hard rock que tuvo a toda la plancha del Hard Rock Hotel aplaudiendo y coreando en presencia de uno de las mejores y más épicas bandas en vivo de la historia del rock.
Rick, Robin y Tom ejecutaron clásicos de su discografía como "Hello There", If You Want My Love" y "I Want You to Want Me". Sobre todos los instrumentos, fue la guitarra de Rick la que tronó como si no hubiera un mañana. Plumillas volando, señoras y señoritas cantando a todo pulmón y un momento épico por encima de lo épico que, sin ser planeado y totalmente espontáneo, al momento de entonar "Surrender", todo el elenco del festival desde staff hasta bandas de los tres días se trepó al entarimado a corear al lado de la banda; era la fiesta de todas las fiestas.
Con una sonrisa de oreja a oreja, la banda se despidió con "Goodnight" agradeciendo a los presentes con la esperanza de algún reencuentro futuro, y vaya que esperamos que así sea. El Classic Rock Fest cerró con un momento como pocos en el año, o tal vez en la historia, después del que no queda más que decir "¡Larga vida al rock!".