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Querétaro es una ciudad rica en espacios culturales, su refinada arquitectura hace el paseo por el centro histórico una grata experiencia. Precisamente dentro de este escenario se encuentra el Teatro de la Ciudad, segunda sede elegida por el festival. El lugar que se divide en sala para presentaciones escénicas y el CineTeatro Rosalío Solano recibió a los contados asistentes a partir de las 4 de la tarde.
Pese a la recargada actividad en la Plaza de Armas, el festival, afortunadamente no careció de alternativa, contando con una oferta más interesante en su segunda sede. Fuimos testigos del increíble espectáculo montado por Los INnato. Una lucha de esencia, el par de costarricenses se batieron en el escenario demostrando una coordinación y habilidad de expresión sobresaliente.
Minutos después ocupó el escenario La Tribu Performance, que con su obra “Mangos En La Nieve”, crearon un ambiente alucinante que ejecutaron con malabarismo y una dosis adecuada de música. Del lado de la Plaza de Armas, en el escenario principal las actividades se centraron principalmente a la música.
La actividad en esta sede comenzó con el joven grupo Jacks, que vio llegar a los primeros asistentes, mismos que se colocaban alrededor de la enorme zona de invitados, representantes gubernamentales y prensa, teniendo un ángulo no muy privilegiado de vista al escenario. Factor que, pese a ser un evento de admisión libre, mermó la experiencia del público.
Juan Carreón y Paz Court obsequiaron sets bastante agradables. El primero de ellos, experimentado, trabajó con Marcovich, con guitarras españolas, poesía y letras melancólicas acompañó el anochecer. Paz, presentó temas de su más reciente producción Cómeme, producida por Andrés Landón, mismo que ha sido acreedor de un Grammy por su trabajo con Carla Morrison. La invitada de la noche fue la chilena Mariel Mariel.
El espectáculo se volvió de tinte hipnótico con la presencia del comediante Tato Villanueva que de modo arrebatador ocupó la atención de prácticamente todo el público con su oportuno y tajante humor. Presas de lo visto en el espectáculo, los asistentes incluso aceptaron la presencia de Loco Brusca semidesnudo en escena, mostrando más de lo que se tenía en mente.
Max Capote terminó por hacer lo suyo con un show melancólico y de tinte pop-rock setentero, el cantante hizo lo suyo bajando del escenario, por poco tropezando en el intento, culminando así una tarde-noche de circo, maroma y teatro.