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Día 1 en Lollapalooza 2013

Día 1 en Lollapalooza 2013

Editorial
Cynthia Flores @cherryflores_

Cynthia
Flores @cherryflores_

03/Ago/2013

El día comenzó excelente, el clima no podía estar mejor, pues para ser Chicago todo arriba de los 9°C ya es Acapulco. En los alrededores del Millenium Park podías identificar fácilmente a aquellos que iban a ser partícipes de uno de los festivales con mayor convocatoria y grandes bandas consagradas. En este caso, la convocatoria, según el propio festival, aumentó a 100,000 asistentes diarios.

La gran mayoría iba preparada; shorts para el calor abrazante y para agarrar un poco de color, que bien les falta, hang top (sí, hombres y mujeres) sandalias, tenis y tacones (no faltan las muchachitas que creen que van a una pasarela)  y por qué no, hasta bikinis y disfraces de Mario, Luigi y Power Rangers. Todos sabemos que no podemos rockear sin sed, hubo una gran ola de camelbacks sin precedente, pues había puntos de hidratación donde rellenaban tus botellas de plástico, termos, etc; era evidente que todos estos maravillosos puntos se encontraban más que llenos, así que si tu objetivo era no morir de sed tenías dos opciones: comprar agua en cartón de leche (por que contaminas menos y te ves cool) o esperar una larga línea de 40 min.

Estos festivales son para todas las edades, te puedes traer a tu abuelo para que recuerde que también fue joven o a tu hermano para que se le quite lo ñoño; incluso hasta a tu pequeño retoño para que se vaya acostumbrando a un padre reventado. Algo buena onda de esto, es cómo llevan el control de la venta de alcohol, después del punto de revisión se encuentran personas que reparten pulseras que te identifican como mayor de edad con tu identificación, la revisan meticulósamente y entonces, te dan tu brazalete; se agradece mucho pues no encuentras chicas de quince años que decidieron que el festival sería su primera peda para sus desfiguros.

Enfocándonos a los escenarios, la intensidad musical comenzó con Ghost B. C., una banda obscura y teatral, interpretación una combinación de dark metal melódico con toques de música sacra; todos los integrantes salen con disfraces tétricos y el vocalista, es una especie de Papa obscuro, que se presenta en el escenario con un aire de solemnidad y seriedad, que da credibilidad al performance general. En los primeros guitarrazos, me dieron ganas de agitar la mata al compás de la batería, de armar un slam, de ser vampiro y metalero; sin embargo, la respuesta del público fue diferente, no se si estaban en estado de shock o en momento de contemplación, tal vez fue el calor, tal vez que no hay tantos super fans, o que la mayoría iba muy fresa para el metal. La banda excelente, el público carente de alma metalera.

Después nos seguimos con Crystal Castles, moría por verlos, esos ritmos experimentales electrónicos me pueden poner la piel de gallina. En cuanto salió Alice Glass mis dudas se disiparon, esta música aún no es para fresas, ella tiene una actitud de chica mala, rebelde y vale madres, traía una botella de whisky en una mano, en la otra un cigarrillo encendido, le daba tragos a la botella, fumaba y simulaba ahorcarse con el micrófono. Enloqueció, se entregó, se bajó del escenario, se arrojó al público y canto sobre ellos, se subió a las tornamesas y sobre ellas, tocó una rola completa. Me parece que toda esta actitud describe por completo lo que es su música pero, necesitan seguir evolucionando sobre la línea con la que iniciaron el proyecto, y no comenzar a mutar a otra dirección. Simultáneamente, se encontraba en el escenario opuesto Band of Horses, quienes tuvieron un público muy entregado   que coreaba las rolas pero sólo eso.

Crystal Castles, me dejó con ganas de más fiesta, fiesta que continué con Disclosure, formado por 2 hermanos británicos que saben como hacerte mover cada parte de tu cuerpo. Jalaron a todos los güeritos poco virtuosos para el baile, sin olvidar la pose por supuesto, pareciera que todas las fraternidades más populares se pusieron de acuerdo para venir a este escenario para verse guapos y seguir a la moda.

Junto a nosotros se encontraba una familia (papá, mamá y dos niños) que no paraban de bailar, los niños estaban prendidísimos, movían la cabeza, giraban, alzaban los brazos, como si fueran fans desde siempre y tan solo tenían cuatro o cinco años, que, a mi parecer, esa una edad donde si se ponen a bailar con esas rolas es una muy buena señal.

Por otro lado, se presentaban Imagine Dragons, una banda de "chavos rostro" con muchas percusiones exóticas a su al rededor. Tenían una gran multitud presenciando el show que inició muy bien, sin embargo a la segunda rola sucedió lo que nadie esperaba en una producción de festival de este nivel, el sonido se fue. La banda muy apenada veía al publico ofreciendo disculpas, el técnico les dijo que en un minuto se solucionaba. Eso no importó a los fans que iniciaron a corear "It's Time". El audio regresó.

De volada nos fuimos a ver por primera vez en vivo la presentación de Queens of the Stone Age quienes, desde que aparecen en el escenario, imponen una gran imagen de verdaderos rockstars. Serios y seguros de sí mismos muestran la madurez que tienen como banda. La voz de Josh Homme se fundió suavemente en los oídos de todos los presentes durante más de una hora; un público verdaderamente agradecido, levantaba los puños y coreaba cada una de las quince rolas. Al otro lado, New Order tenía bailando a toda la chaviza que esperaba la presentación de The Killers. Qué bueno que Bernard Summer dio show a pesar de su lesión en la pierna.

Para cerrar como se debe, llegaron Nine Inch Nails, con una maravillosa ejecución musical. La aparición de la banda fue gradual, Trent Reznor inició, solo, con su caja de ritmos, poco a poco ingresaban los demás, de manera muy casual colocaban los instrumentos de cada quien. A esto le sumaba una increíble producción de luces que fue evolucionando de intensidad y creatividad. No sabemos si fueron fallas técnicas o decisión de la banda, que las pantallas y las luces del escenario estuvieran apagadas y solo se utilizara como iluminación lo que ellos llevaban preparado. Esto le dio un toque increíble, pues de ninguna manera te podías distraer con otra cosa, tenías que ver hacia el escenario, no había más opción y como el viejos tiempos, donde lo que importa es como toque la banda, como prenda al público, el espectáculo básico y puro, buena música y fans.

Todo los headliners tienen una traductora para personas con discapacidad auditiva, qué maravilla que te puedan traducir la música, que te la cuenten con las manos hace de esto un concierto incluyente. 

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