Dios te salve, MARÍA: El sincretismo del pop

Espiritualidad, misterio y sensualidad.

Este es el nuevo proyecto musical de MARÍA, un guiño experimental que juega con la convención del pop alternativo y se fusiona con la parte más incorpórea del ser. Con apenas dos sencillos, la artista chilena ha creado un universo inquietante y punzante, con una combinación de ritmos electrónicos que se aproximan al french pop de los 90 y el electro pop actual. 

Además añade un concepto canónico, que parte de su mismo nombramiento y se extiende con titulares extraídos de pasajes bíblicos, tal como en su primer sencillo y debut, “DIOSTESALVE: Génesis 1”. En este tema, la cantante expone las culpas cristianas, reivindica la oscuridad, “el empoderamiento sin reglas morales y el pulso de la rabia como una capa roja justiciera para proteger al disidente y apuntar al abusador”, como parte de una crítica hacia la herencia religiosa. 

Ahora con su más reciente track, MARÍA ahonda en una vaivén sonoro sensual y erótico, que toca el mundanismo, el desamor y sus pequeños detalles. “habla del momento en donde nos damos cuenta que dejamos de amar a una persona. Algo que no pasa cuando las relaciones terminan, sino que mucho tiempo después", explica la vocal en un comunicado. 

Con la producción musical de Francisco Victoria, Cocó, y la dirección visual de Tomás Montealegre, “MÍRAME - Magdalena: 2” nos sitúa en una celebración a la luz de un neón incandescente, donde la intérprete es testigo de una aparición que difumina la barrera entre lo tangible y lo imaginario. El regreso de “un antiguo amor que no sabemos si es una visita fantástica o real”. 

En su totalidad, este proyecto es un viaje onírico, un propuesta conceptual y performática que te hará viajar a ese lugar místico del que no querrás salir por un buen rato. 

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