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Tras dejar algún artefacto humano en lo profundo de cualquier paraje natural no debería sorprendernos el encontrarle, años después, envuelto entre la flora y fauna que antes solo le rodeaba. La naturaleza avanza haciendo suyo todo lo que toca; las raíces se abrirán paso formando grietas, la lluvia suavizará cada textura hasta volverle ladera, quedar a merced de los elementos transforma de manera infinitamente natural y el sonido no parece ser la excepción. Biomigrant retrata ese cambio al interior de lo melódico tras dejarse invadir por el folclore en el que habita.
Michael Alfred Wagner es un productor y multinstrumentista de origen estadounidense quien durante 2014 realizaría un viaje en bicicleta hacia la llamada tierra de los mil ritmos. Tras asentarse en Colombia el músico comenzaría una travesía pluricultural fusionando los elementos sintéticos de la música electrónica, instrumentación orgánica y la riqueza de la tradición latina, condensándoles en la musicalidad de Biomigrant.
El proyecto de electrofolk irrumpiría durante 2016 en la escena colombiana con Aldea Mundial, primer larga duración que nos presentaba el universo sensorial del que se valdría Wagner para construir los próximos años de su carrera musical; instrumentos tradicionales coexistiendo con los beats de antro tropical. El material contaría con colaboraciones de artistas como Manolo Bas, Julio Rigal, M.C.H.E. y Reckless Flores, entre muchos otros, ayudando a contextualizar aún más la marejada fusión del artista.
Las Américas y Encuentros, lanzados en 2020, volverían a un estado mucho menos arriesgado utilizando las rítmicas colombianas más como recursos de producción que como voces centrales en cada track. No sería hasta el cierre de fronteras debido al confinamiento que el músico se encontraría varado en una pequeña cabaña dentro de una zona boscosa al sur de Chile, aislado y con la guitarra como única compañía nacería Cantos, Sueños, Sol y Sombra.
El disco, grabado posteriormente en El Ganzo Records durante una residencia artística en Baja California, con master a cargo de Sebastián Cordovés y mezclado por el mismo Wagner, nos entregaría el trabajo más pulido de Biomigrant hasta la fecha, logrando una simbiosis entre sintetizadores, colaboraciones múltiples y atmósferas de cumbia colombiana sin nada que envidiar a bandas como Nortec o Panoptica Orchestra. Cantos, Sueños, Sol y Sombra nos regala así una cátedra de sonidos tecnológicos dejados a voluntad de lo natural, resultando en una mezcla única en su tipo.