'Use Your Illusion' de Guns N' Roses cumple 25 años

25 años de ilusiones.

“Cuando escucho ciertas partes de Use Your Illusion siento que es el sonido de la banda muriendo”, refirió Axl Rose al respecto de la opus magna de la banda y la cual terminaría siendo el último clavo en el ataúd de los años dorados de Guns n’ Roses.

Izzi Stradlin dictaría el principio del fin al destacar su distanciamiento de la banda durante los viajes y poco después anunciaría su salida definitiva, el baterista Steven Adler sería sustituido por Matt Sorum durante las sesiones de grabación debido a su incapacidad para tocar provocada por la gran cantidad de drogas que consumía.

La primera parte de esta compleja obra está inspirada por disputas vecinales (“Back off Bitch”), honores a Paul McCartney (“Live And Let Die”), la versión más corta que pudo realizarse de una suerte de pieza digna de una ópera rock que tuvo que reducirse de 25 a casi 9 minutos (“November Rain”) y el tema más extenso de la obra de la banda (“Coma”), en la cual alguna vez refirió Axl escribió su mejor material lírico: “Sometimes we get so tired of waiting for a way to spend our time”.

El segundo disco, y curiosamente el más vendido de ambos, inicia con una extraña oda a los conflictos militares (“Civil War”), un homenaje a Bob Dylan (“Knockin on Heaven’s Door”), una afrenta a la prensa amarillista (“Get In The Ring”), otra compleja pieza digna de sinfonía (“Estranged”), y el tema que sería referente de la película Terminator II aunque oficialmente no apareció en el soundtrack (“You Could Be Mine”). El producto de un viaje en hongos (“My World”) es la conclusión de un disco que marcaría a los fans por su variedad de ritmos e influencias desde el punk hasta la guitarra flamenca, la tónica épica de las composiciones que requirieron arreglos orquestales y su gran valor lírico que incluso se da el lujo de mutar en 2 versiones diferentes de “Don’t Cry”, tema que incluye el apoyo vocal de Shanon Hoon, quien fuese vocalista de Blind Melon.

El tour de 3 años para promocionar esta obra y que implicaría casi 200 fechas, desmanes en algunas sedes donde Axl cortó el set o se negó a salir el escenario y el eventual final después de un infame disco de covers sería el mejor testimonio musical de una banda destinada a la grandeza que se difuminó demasiado pronto debido al ritmo tan acelerado de la vida de excesos y las ansias de comerse al mundo. Finalmente y gracias a millones de dólares de por medio, este año volvimos a ver a Guns n’ Roses interpretando temas de este gran disco en directo, un matiz diferente para sus canciones más entrañables y complejas.  

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