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Muchos seguidores del género rock creen que conocen al cantante, pues su fama llegó a niveles estratosféricos por su talento vocal y trágico destino, siendo tal vez la víctima más conocida del Sida, pero la verdad es que se necesita más para apreciar todo su catálogo de temas. Pocos comprenden la grandeza y verdadero talento del músico de Zanzíbar. El líder de Queen fue más que un talentoso cantante o un ícono pop y su legado va más allá de sus preferencias sexuales, éxito comercial o polémicas. Freddie Mercury no es "el mejor cantante de la historia", era un artista completo, solo comparable con Prince o James Brown, una estrella que no se ha descubierto en realidad.
Se ha hablado mucho del registro vocal de Freddie Mercury, pues aunque tenía una gran potencia y lograba las cuatro octavas sin gran esfuerzo, esto no es algo fuera de lo común. Lo más alto que puede llegar un ser humano es al registro de silbido que es una décima octava y hay una gran cantidad de estrellas pop, en su mayoría mujeres, que lo usan constantemente. Así que lo que hace la voz de Mercury tan enigmática es su capacidad de adaptación gracias a la técnica de subarmonía, pues tiene la tesitura de un contratenor, acercándose a la de una mezzosoprano, algo que se puede apreciar en "Under Pressure", tema que hizo junto a David Bowie.
A pesar de que sabía tocar la guitarra, Mercury es más conocido por sus interpretaciones con el piano, el cual, aprendió a tocar desde que tenía 9 años. El cantante era muy talentoso con este instrumento e incluso era admirado por su gran amigo Elton John. Algo que pocos saben es que el músico tenía un piano de cola como cabecera de su cama y que aprendió a tocar acostado en caso de que le llegara la inspiración antes de dormir. En ese mismo piano, compuso "Bohemian Rhapsody", tema en donde pocas veces tocó su instrumento, pues tenía un profundo miedo de equivocarse.
Freddie Mercury estudió en el Ealing Art College de Londres, donde estudiaron músicos como: Pete Townshend, guitarrista de The Who y Ronnie Wood, integrante de The Rolling Stones y Faces. El vocalista de Queen estudió diseño gráfico y eso le permitió crear el logo de la banda, poco después de publicar su álbum debut. La imagen muestra los signos zodiacales de los cuatro miembros: dos leones de Leo, que son Deacon y Taylor, un cangrejo de Cáncer para May, y dos hadas para Virgo, que representan a Mercury. Además de que viene con una corona dentro de la Q y todo el símbolo está sombreado por un enorme ave fénix, lo que lleva una semejanza al escudo real del Reino Unido.
Era amigo de artistas como Paul McCartney y Rod Stewart, así como de Lady Di. A pesar de estar rodeado de tantas estrellas, ansiosas de colaborar con él, era muy difícil que aceptara. Incluso intentó grabar algunos temas con Michael Jackson pero abandonó al rey del pop en el estudio de grabación después de que este trajera una llama al lugar. Mercury trataba incluso a sus conocidos más famosos como a cualquiera, pero cuando la cantante española de ópera, Montserrat Caballé lo contactó, el músico hizo todo para complacerla, e incluso le escribió un álbum completo con la ayuda del pianista Mike Morán, pues respetaba más una voz educada que una enérgica.
Aunque es mejor conocido por su trabajo con Queen, el interprete fue aclamado por la crítica con el disco Mr. Bad Guy, pues estaba influenciado por géneros como el disco y el dance. Todos los temas fueron grabados y escritos por él, mostrando su talento en el uso de sintetizadores y composición orquestal, además de participar como co-productor e ingeniero. Para muchos, este fue el trabajo más interesante del músico y donde mostró todas sus capacidades.
Tal vez fue por la imagen vacía que nos dieron los medios o que, sin saberlo, permitió que los demás construyeran su concepción de persona pública, pero nunca conoceremos por completo lo que había en la cabeza del músico. Aunque no lo parezca, Freddie Mercury es uno de los músicos más incomprendidos de la historia, algo más fascinante que una estrella de rock.