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La migración es un fenónemo que ha acompañado a la humanidad desde sus órigenes. De muchos modos es un reflejo de la incansable determinación que tenemos como especie, así como el deseo de una mejor vida que ha acompañado a personas y comunidades y les ha motivado a dejar sus tierras de origen y buscar otra suerte. Desde el año 2000, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 18 de diciembre como el Día Internacional del Migrante.
Es un hecho que el fenómeno de la migración ha tenido un fuerte impacto en las comunidades y países, ya que la movilización de personas crea una mezcla de ideologías, tradiciones y culturas que resulta no más que hermoso, un reflejo tremendo de la convivencia humana que logra superar fronteras de distintos tipos. Por otra parte ha tenido históricamente dolorosos desenlaces en gente que pierde su vida mientras la buscaba en el camino, esta dualidad vuelve a la migración algo que va más allá de cualquier serie de palabras que puedan brindar una definición sencilla.
Es un hecho que la música también ha viajado, y a través de distintos contextos ha sabido adaptarse y evolucionar con base en las situaciones que lograron modificar en el escucha la capacidad de asimilar este arte. Y para celebrar el Día Internacional del Migrante queremos dejarte a continuación algunos ejemplos de referentes que han cambiado para siempre la música gracias a sus viajes.
Luego de haber tocado la gloria con Los Abuelos de la Nada a principios de los años ochenta, Andrés Calamaro, que era considerado un joven innovador comenzó a andar en los senderos de los solistas. Desafortunadamente, la segunda parte de los años ochenta no traería consigo gloria para "El Salmón", más bien obras que no lograban trascender, a pesar de los riesgos tomados por el artista en cuestión de producción y búsqueda de nuevos sonidos. Entonces Hotel Calamaro, Vida Cruel, Por Mirarte y Nadie Sale Vivo de Aquí no tuvieron el impacto deseado.
Andrés se sostenía como productor de agrupaciones que comenzaban a tener eco en su país y Latinoamérica, tales son los casos de Los Fabulosos Cadillacs o Los Enanitos Verdes, pero claramente no era lo que quería. Fue entonces que su amigo guitarrista Ariel Rot lo invitó a que juntos buscaran suerte en España, junto a algunos ex integrantes de la banda Tequila y formar un grupo. Emprendió el viaje, cruzó el atlántico y a finales de 1990 nacería Los Rodríguez, una banda que cambió el paradigma del rock en La Madre Patria.
"Rodríguez" significa en la jerga popular una persona que debido al trabajo es separado de su familia mientras estos se encuentran vacacionando, o cualquier situación similar. Entonces el nombre de la banda haría justicia a la situación de Andrés Calamaro, quien había dejado atrás a su novia. Con poco presupuesto, presentaciones menores y mucho talento, la agrupación mezclaría al rock con el tango y el flamenco en un ambiente lleno de energía, y aunque tomó tiempo la agrupación se consolidó al paso de los años, aunque su trayectoria fue breve.
Gracias al impacto que tuvo Los Rodríguez, Andrés Calamaro se volvió más reconocido fuera de Argentina, y después de la banda tuvo una revancha en la cuestión solista. Sin duda aquel viaje hecho el 30 de septiembre de 1990 hizo bien al "Salmón", pero también a una escena del rock española que buscaba nuevos giros, y de hecho el artista fue covereado por el mismo Joaquín Sabina y recientemente ha sido influencia de C. Tangana, al grado de colaborar en su nuevo álbum, aunque su influencia igual pasa por otras bandas como Vetusta Morla.
El caso de Luca Prodan es brillante. Nacido en Roma durante el año de 1953, hijo de un italiano nacido en el Imperio Astro-Húngaro que se casó con una hija de escocéses que vivieron en China desde la segunda guerra mundial. La condición de la familia de Luca era acomodada, y por ello estudió a la par que el Principe Carlos en Gordonstown School en el Reino Unido, esto hasta los 17 años, cuando dejó todo y escapó por Europa sin rumbo. Su familia le buscó con ayuda de la Interpol y fue hallado en Roma por su mamá y al mismo tiempo por la policía, una anécdota curiosa.
En 1970 se instaló en Londres y comenzó a trabajar en la tienda Virgin, donde pudo influenciarse de toda la escena del postpunk y de lo más underground del Reino Unido. Fue despedido de la disquera por la enorme cantidad de discos que robaba, aunque eso le motivó a hacer una banda llamada The New Clear Heads, que no tuvo mucho éxito. En esos años el artista tuvo una fuerte adicción con la heroína, mientras su hermana vivía una situación similar y a raíz de diferentes factores decidió suicidarse junto a su novio. Luca quedó devastado, al grado de permanecer en coma.
Un tiempo después, su amigo Timmy Mckern del colegio donde estudiaba le envío una postal de su nuevo hogar y con su familia, en una provincia llamada Córdoba ubicada en Argentina. Conmovido por la imagen llena de vida, Luca Prodan decidió dejar todo e irse al cono sur para seguir su vida, en búsqueda de la vida que prometía aquella fotografía. Y instalado en el país latino comenzó a hacer música hasta consolidar a la banda SUMO, que integraría junto a grandes referentes de la música argentina como Roberto Pettinato, Germán Daffunchio, Ricardo Mollo, Alberto Troglio y Diego Arnedo.
SUMO se consagraría como una de las bandas más importantes de los años ochenta en Argentina mientras que Luca Prodan sería un estandarte para la cultura del punk y el reggae, así como una persona que hacía rock de forma distinta. Y si que es verdad que SUMO era referencia inmediata de agrupaciones como Soda Stereo, Los Fabulosos Cadillacs entre otras innumerables bandas de rock argentinas, incluyendo su cercanía a Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota. Uno de los temas más importantes del proyecto sería "Mañana en el Abasto", donde Luca Prodan da a entender su amorío con la Ciudad de Buenos Aires a través de una crónica grandiosa.
"Si quieres que algo se muera déjalo quieto", mencionaba Jorge Drexler al final de su canción "Movimiento", un homenaje a las migraciones que ha tenido la humanidad a lo largo de su historia. El artista uruguayo tenía una vida modesta en su país al vivir como otorrinolaringólogo. En los años noventa comenzó a dar conciertos en su país en compañía de su guitarra, y llegó a abrir conciertos de Caetano Veloso y de Joaquín Sabina, este último reconoció su talento y le invitó a abrir fechas en España, donde se instaló hasta la fecha.
Jorge Drexler fue, de algún modo, discípulo de Sabina, y en su estadía en España logró hacer música de una forma distinta. Conoció la décima y su impacto en diferentes civilizaciones del mundo para después aplicarla a su música. Mientras se mezcló de diferentes aromas sonoros se volvió una leyenda en España, así como en su país natal, y desde los años 2000 hasta la fecha ha tenido una carrera llena de éxitos y hasta un premio Oscar, todo gracias a aquel viaje de Uruguay al viejo continente.
De acuerdo a declaraciones de Daniela Spalla, antes de vivir en México tenía una cábala que consistía en hacer sus valijas y cambiar su domicilio cada siete años. Al parecer ese método era efectivo para la cantante cordobesa cuando vivía en Argentina y despegaba una interesante carrera solista. En el 2010 fue invitada a tocar en el Pasagüero en la capital mexicana y quedó impresionada del impacto que tuvo su música en el público mexicano.
Años más tarde, por allá de 2013, decidió mudarse a la Ciudad de México, donde a través de la autogestión en una primer instancia logró irse consolidando de a poco en la música mexicana, aunque sin dejar del lado su participación en la escena de Argentina. Pasados los siete años la cantante ha decidido no abandonar la capital mexicana, ya que ha encontrado mucha identidad a través de ella no solo para su música, también en el aspecto personal. "Me ha nutrido en los sentimientos. Mi música se volvió sentimental cuando la empecé a escribir en México. Mis canciones eran diferentes y eso desembocó en Camas Separadas", declaró la cantante a Marco Rivero en una entrevista.
Actualmente es una referente importante en el contexto de las cantautoras que representan con fuerza a Latinoamérica, y en buena medida su música es fruto de aquellos saltos de fe y riesgos añadidos para continuar en el sueño de la música.
La escena musical independiente de Venezuela no ha tenido grandes oportunidades de crecimiento en su país debido a diferentes cuestiones que se acercan a lo político y social. Por ende, diferentes artistas han migrado para continuar con su música y dentro de este camion han sabido mezclarse con los contextos y destacar. Hay una serie formidable de casos que vale la pena recatar, principalmente el de Arca, quien ha tenido una brillante carrera llena de innovaciones artísticas y ha colaborado hasta con Björk.
México y Estados Unidos han servido como espacios para que diferentes bandas hayan migrado y encontrado un espacio de oportunidades donde crecer. La Vida Boheme, Los Amigos Invisibles, Los Mesoneros, Okills, Viniloversus, Ferraz, Simón Grossman, Rawayana, VFRO, Cardiel y algunos otros exponentes no mencionados aquí se han encontrado con una gran escena, donde además han sabido mezclarse y participar junto a otras agrupaciones latinas.
Resulta heróico el contexto de las bandas y artistas venezolanos, ya que gracias a su resistencia han sido también contrapeso político de su país a la distancia, así como una muestra de todo lo que hay que hacer para poder subsistir en el mundo de la música, que penosamente no tiene las mismas oportunidades país por país.
Si que es verdad que gracias a al dictadura de Jorge Rafael Videla en Argentina muchos músicos se vieron obligados a dejar el país debidos a amenazas de muerte o persecuciones. La mayoría logró volver después de años a consolidar su trabajo, aunque hubo otros que donde llegaron hicieron historia, y este es el caso de Norberto Napolitano, mejor conocido como Pappo. Catalogado como el mejor guitarrista en la historia de su país por la Rolling Sonte, así como el público, Pappo hizo historia fuera de su país por la brillante forma de tocar la guitarra que tenía, así como un gusto especial por ser estridente y no cumplir los caprichos comerciales de la industria.
En los años setenta viajó en un par de ocasiones a Inglaterra, donde pudo convivir con referentes como John Bonham y Lemmy Kilmister. El poder conocer de cerca la música en el Reino Unido sin duda influenció los proyectos que tuvo en Argentina, donde pasó su influencia a bandas como Aerobus, los proyectos de Luis Alberto Spinetta entre muchos más. Ese rock potente mezclado con blues resultaba lleno de innovación, y todo venía de la cabeza del también conocido como "El Carpo". Más adelante, en la década de los ochenta se consagró de forma internacional como un gran guitarrista, al grado de ser considerado por B.B. King como uno de los mejores guitarristas del mundo, de acuerdo a palabras propias de la leyenda del rock.
Nacido en Mar del Plata, Astor Piazzolla es uno de los referentes más importantes en la música latina del siglo XX. Creció en Nueva York, donde tuvo un cruce de influencias muy importante y a la hora de tocar el bandoneón se reflejó de forma increíble. Estudió música en Europa y de esta forma logró encontrarle un nuevo sentido al tango, esto gracias a innovaciones en armonías y estructuras que emparejaban al jazz y la música clásica con el tradicional ritmo dramático argentino.
Fue sumamente críticado por los músicos ortodoxos de Argentina y en las radios del país no se pasaban sus canciones. De algún modo Piazzolla quería ser un hombre disruptivo a través de su música, así que nunca se detuvo y fue acompañado de los múltiples galardones que recibió en su carrera, la gente que le acompañó siempre le mostraron que había una salida para buscar innovaciones en el tango. Fue venerado por Luis Alberto Spinetta, quien le consideraba el futuro de la música. La cercanía con el rock argentino de Astor fue pequeña, pero sirvió para que diversas agrupaciones como Invisible o Serú Girán se dieran cuenta que era factible mezclar al rock con el tango.
Cansada de una vida como actriz de una afamada serie de comedia argentina, Juana Molina decidió comenzar a hacer música entre 1995 y 1996. Con la ayuda en producción de Gustavo Santaolalla salió a la luz Rara, un álbum que fue criticado por la prensa especializada en su país y le consideraban un capricho. Tras aquella mala experiencia se retiró a Los Ángeles, donde conoció a fondo los sintetizadores y cajas de ritmo y pudo reinventar por completo su propuesta.
Con los años seguía sin consolidarse en su país, aunque si lograba ver éxito en Estados Unidos, no fue hasta después de 2002 que David Byrne le invitó a abrir su gira y la artista tuvo mayor visibilidad. Las críticas en su país se convirtieron en elogios, y gracias a aquel viaje donde conoció nueva música logró ser una de las artistas más innovadoras que ha dado el continente, esto último debido a una experimentación que a la fecha no ha dejado de ser interesante.