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En México la oferta festivalera está en constante crecimiento, muta y se adapta a las necesidades de las audiencias. Hay algunos que cumplen 10 o 20 años, hay otros que están comenzando y le apuestan todo a su propio concepto. Para los festivales que van a medio camino, su lucha consiste en evolucionar, mejorar su calidad y crecer su propuesta o aferrarse con garras y dientes para no desaparecer.
A continuación te dejamos un listado cronológico de cuáles fueron los festivales que más disfrutamos durante 2019 y que esperamos con emoción volver a asistir en 2020. No olvides decirnos cuáles son los festivales que más te emocionan a ti.
Desde sus inicios hasta su décima edición, este festival y todo el equipo detrás se ha caracterizado por reunir algunos de los actos más propositivos de todos los tiempos y de todos tamaños.
Este año tuvimos oportunidad de ver por primera vez en México a Mazzy Star y a Death Grips. Ambos proyectos son muy distintos entre sí, pero esa es justo la magia que hace a que amemos a NRMAL. También vibramos al ritmo de las guitarras de El Shirota y fuimos hechizados por la hipnotizante voz de Fran Straub, que esta ocasión llegó a México con su proyecto Rubio.
Si bien, la repentina cancelación de John Maus incomodó a muchos de los asistentes, los ánimos no decayeron durante las presentaciones de Beak>, Spiritualized o Gang Gang Dance.
Cada año la experiencia de estar en el centro de uno de los festivales más importantes de Latinoamérica siempre genera una sensación de felicidad, motivación y gusto. Nos encontramos ese fin de semana al año con muchos colegas, músicos y millones de personas que estamos en comunión con la música.
Ver este año actos tan grandes mexicanos como el de Café Tacvba, Fobia, Santana o tan significativos como la despedida de los Liquits, novedades de Latinoamérica como Mateo Kingman, revalorizan el estar presentes en un festival tan grande, ahora con 20 años de existencia.
El pasado 6 de abril vivimos uno de las ediciones de Ceremonia más variadas y cuando digo variado es porque lo fue, ya que exponentes de distintos géneros llenaron de música los cuatro escenarios que se montaron en el Centro Dinámico Pegaso de Toluca.
La diversidad de la Carpa Traición con el show de Marie Davidson nos puso a bailar, el escenario principal con la presencia de Pabllo Vittar. Qué decir del show de Flohio representando al hip hop femenino o el dancehall de Bad Gyal que con su energía nos hizo pedir más.
De los actos destacados de la séptima edición fueron de Yaeji, cuyo live show logró levantar, literalmente, el polvo de la carpa Absolut. Otro que dio de qué hablar fue el de Rosalía, cuya primera visita a México estuvo llena muchas emociones en el escenario principal el cual estaba hasta el tope y que superó las expectativas gracias a sus bailarinas, la voz de la catalana y la ejecución musical de El Guincho.
Finalmente, Massive Attack volvió a México y el clima en esta ocasión no impidió que fuéramos testigos de un setlist impecable, mismo que nos dio un recorrido por la carrera de la agrupación. El set contó con invitados de la talla de Horace Andy, Young Fathers, Debora Miller y Elizabeth Fraser quienes hicieron de este show una delicia.
Aunque este pequeño apenas va por su tercera edición, cuenta con una curaduría musical que otros festivales con más años desearían. Y no me refiero al estilo musical, sino a realmente tomarse el tiempo de crear una experiencia para los asistentes. Akamba tomó nota de detalles de su primera edición para mejorar en la segunda. Tuvo una mejor distribución de sus escenarios, barras y comida y eso se agradece.
Destaca de entre todos los actos el de Kelela, que aunque ya se ha presentado en previas ocasiones en México, esta vez ofreció una producción llena de coreografías, bailarinas y un setlist inusual que lograron una conexión única con el público.
L'imperatrice y Toro y Moi fueron dos de los actos que más afluencia presentaron y cuyo respectivos sets lograron que nadie parara de bailar. Esperemos con ansias las sorpresas que revelarán para 2020.
Este festival de la Ciudad de México, organizado por la revista Marvin, lleva nueve años de supervivencia como festival independiente. Realizando diferentes alianzas con otros proyectos de la industria musical nacional e internacional, ha trabajado en un formato multirecinto en el corredor Roma-Condesa, una forma que requiere bastante organización de la comunidad que se suma para su realización.
Cada año ha sorprendido en su variado line up musical –donde hay un destacado empuje a la escena local–, integración de charlas, stand ups, cine y posibilidad de estar en contacto con los profesionales de la música alternativa en México. Muy bien Marvin por no tirar la toalla y traernos este año leyendas como Wire, Damo Susuki y Lydia Lunch.
Para su cuarta edición, pudimos ser testigos del regreso de Atari Teenage Riot, el sonido fino de Lee Fields and The Expressions, el poder de Cloud Nothings, la juventud representada por Inner Wave y Cuco y el significado de una noche desenfrenada con TR/ST.
Este festejo inició con mucho poder gracias a Atari Teenage Riot, proyecto liderado por Alec Empire y Nic Endo, quienes con su digital core lograron explotar el recinto.
Con dos shows sold out, TR/ST se presentó en el Foro Indie Rocks! con The Destroyer - 1. Robert Alfons, Lia Braswell y Esther Blue demostraron que el sonido electrónico puede tocarse en vivo sin perder su toque. A lo largo de más de una hora pudimos disfrutar dos setlists distintos los cuales dejaron satisfechos al público asistente.
Para cerrar, Cuco visitó por primera vez la Ciudad de México para cantar algunos de sus temas clásicos y otros de su álbum debut Para Mí. Algo que caracterizó el show es que el cantante chicano inauguró el segundo escenario del Foro Indie Rocks! y contó con Girl Ultra como su invitada.
Celebramos la tercera edición de HIPNOSIS, una fiesta para la euforia y el frenesí. Un alucinante descenso para estimular nuestros sentidos sin tabúes ni prejuicios.
Kikagaku Moyo fue de lo más destacado del festival, seguramente los favoritos de muchos. Los japoneses, con sus múltiples guitarras y hasta un sitar, nos metieron en una profunda alucinación psicodélica de la que pocos querían salir.
The Claypool Lennon Delirium se llevó esta edición. Su ejecución fue algo fuera de este planeta, la habilidad de ambos músicos se mostró. Si eso no hubiera sido suficiente, hizo un cover de “Tomorrow Never Knows” de The Beatles. Simplemente sublime.
Fu Manchu cerró HIPNOSIS. Aunque Stereolab nos pudo dar un final encantador, fue mejor terminar con furia y vehemencia, gastar la poca energía que nos quedaba. Llegamos a nuestro límite, pero no paramos nunca, fue la epidemia del baile, una histeria colectiva.
Cualquiera podría decir: "Ya basta de tantos festivales, siempre traen a lo mismo". No los culpo, a veces si se pasan -*cof Rhye cof*-, sin embargo, aunque RadioBosque trajo actos que ya hemos visto en otros festivales, hubo otros factores a considerar.
Una de las mayores sorpresas fue Mr. Twin Sister ya que fue una adición post-cartel y además nunca había venido antes a México. Su show nos hizo bailar desde temprano y su set se lo dedicaron a uno de sus compañeros de tour recién fallecido.
Sí, Hot Chip dio un show impecable lleno de energía y no se diga Underworld, que donde sea que se presente es una garantía, pero las distintas instalaciones inmersas dentro del bosque y la decoración e iluminación del lugar te transportaban al más allá.
Entre ellas El Camino de Paolo Montiel que proyectaba láseres en las ramas de los árboles con música ambiental de fondo. También vale la pena mencionar El Laberinto de Cocolab, que te llevaba por distintos pasillos llenos de humo e luces en medio del bosque.
Uno de los festivales mejor posicionados en México cumplió las expectativas de su décima edición.
The B-52's hizo derramar lágrimas de nostalgia mezclada con felicidad. Muchas generaciones se congregaron en el escenario principal el sábado al caer la noche. “Rock Lobster” y “Love Shack” simplemente explotaron en las gargantas de miles de personas. Agrupación legendaria que no pierde vigencia.
Franz Ferdinand puso eufórico a todos en Corona Capital 2019. Clímax. Justo cuando sonó “Take Me Out” se sentía la masividad del festival. La gente brincaba y cantaba, se sentía que el suelo se movía. En ese punto de la noche el sold out fue claro y evidente. Alex Kapranos es un líder carismático, entregado y agradecido.
Aunque The Strokes no ha sacado ningún material memorable últimamente, es una de las bandas más respetadas y queridas por los mexicanos. “Heart In a Cage”, ”You Only Live Once” y “The Modern Age”, “New York City Cops” fueron las primeras en sonar y la curva cuatro del Autódromo Hermanos Rodríguez se iluminó con miles de luces de celulares. En 2011, la banda también estuvo a la cabeza de la segunda edición de este festival y en este 2019 se superó en energía y entrega. Lluvia de éxitos: “Someday”, “Soma”, “Hard to Explain”, “Reptilia”, “Is This It”, sorpresivamente “Juicebox” y finalmente “Last Nite”.
Estrella para el festival porque hizo posible las primeras presentaciones de Snail Mail, King Princess, The Raconteurs y Billie Eilish.
Acapulco siempre es garantía. Trópico es un festival de tres días en el que la fiesta simplemente no para.
El clímax del viernes vino gracias a la impecable presentación de Kindness. Desde la sutileza de la voz de Adam Bainbridge hasta la nostalgia que contagia su sonido, el grupo atrajo una cantidad considerable de asistentes al escenario principal. La combinación de R&B, funk y pop hicieron gran mancuerna para acompañar el anochecer en la costa de Guerrero.
Señor Coconut se llevó las ovaciones el sábado. La sincronía y el nivel de complejidad del ensamble orquestal es destacable. Las versiones tropicales con marimba de canciones como "Smoke On The Water" de Deep Purple, "The Robots" de Kraftwerk y "Sweet Dreams" de Eurythmics pusieron a todos eufóricos.
Con el escenario repleto, llegó The Rapture, el acto más esperado de todo el festival. En su calidad de headliner, no faltaron los éxitos. Aunque el set fue solo de una hora, la energía y el baile no pararon. La canción más coreada de la noche fue "How Deep Is Your Love".
México había estado esperando a Sónar desde que en 2013 se anunció que dicho festival se expandiría a tierras aztecas en mayo de 2014. La expectativa ante semejante monstruo fue creciendo durante cinco años hasta que por fin llegó el pasado octubre.
Las fallas técnicas se hicieron notar en shows de sus artistas estelares como al inicio de BADBADNOTGOOD o cuando se fue el audio en pleno set de Richie Hawtin. El tema de la falta de baños también fue algo muy sonado en los comentarios de los asistentes. Entre las cosas positivas destacó la apariencia de su escenario SónarDôme donde disfrutamos del explosivo set que ofreció Fatima Al Qadiri y Lao. El productor inglés, Daniel Avery, también fue una de los shows con más potencia que tuvo ese festival.
Sónar México no está ni cerca de los festivales malos del año, aunque podemos decir que si estuvo ligeramente bajo solamente debido a la gran expectativa que generó durante varios años. Lo incluimos porque reconocemos el esfuerzo que hicieron sus promotores al traer un festival de este tamaño a un venue poco explorado y estamos seguros que en su segunda edición se trabajaran dichos detalles para hacerlo mejor.