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Cuando estás en una de las bandas más grandes de la historia los rumores, especulaciones, teorías y exageraciones llegan con velocidad. En el caso del guitarrista de Led Zeppelin todo eso giró en torno a su fascinación por el ocultismo, lo que derivó en sospechas de satanismo y hechicería. Incluso se llegó a decir que le vendió su alma al diablo por su talento con la guitarra, tal y como sucedió con el guitarrista Robert Johnson, una de las grandes influencias de la banda.
Jimmy Page en numerosas ocasiones ha aceptado su fanatismo por Aleister Crowley y la Orden Hermética de la Aurora Dorada. El primero fue un filósofo y supuesto nigromante que ganó fama por practicar magia negra a principios del siglo XX, la segunda fue una secta dedicada a la esotería en la que estuvieron figuras como Bram Stoker, escritor de Drácula y H.G. Wells, creador de La Guerra De Los Mundos y El Hombre Invisible. Otros de los músicos que se consideraban seguidores de las enseñanzas de Crowley fueron David Bowie y los integrantes de Black Sabbath, estos últimos incluso compusieron la canción "Mr. Crowley" en su honor.
La obsesión de Jimmy Page con Aleister fue tanta que incluso en 1971 adquirió su casa, la Boleskine House, una mansión cerca del Lago Ness en Escocia. En este lugar se mantuvieron diversas reuniones de la sociedad Astrum Argentum y el Ordo Templis Orientis. Este sitio ha sido de fascinación para muchos debido a su túnel que se conecta con el cementerio del pueblo y debido a que en una ocasión su capilla fue quemada hasta sus cimientos con gente adentro.
En realidad no hay evidencia de que Jimmy Page fuera Satanista, aunque algunos de los rituales de Crowley pueden ser considerados satánicos y los miembros de la Orden Hermética de la Aurora Dorada deben tener conocimientos sobre distintos tipos de misticismo y ocultismo, algunos de ellos evocaban a la maldad humana.
Lo que es incuestionable es que este peculiar afición del integrante de Led Zeppelin era algo para él y nadie más. Nunca trató de buscar nuevos miembros a su orden o usó a sus llamadas groupies en ritos, como decía la prensa sensacionalista de ese tiempo. Incluso en entrevistas nunca quiso hablar de su relación con el ocultismo ni sobre sus creencias.