179576
¡Feliz cumpleaños, Johnny Cash!

¡Feliz cumpleaños, Johnny Cash!

Cómo una voz inundada de tristeza y una oscura vestimenta lograron hacer del mundo un lugar menos deprimente para vivir. 

Para ser un cantante es natural que se requiere de una voz fina y educada aunque eso no lo es todo. Por encima de todo se encuentra el sentimiento que se le pueda imprimir a cualquier composición propia o ajena. Lograr transmitir emociones es el reto más complejo al que cualquiera se puede enfrentar y muy pocos salen victoriosos. Dentro del selecto club se encuentra Johnny Cash con un legado tan grande que rebasa a cualquier género. A la fecha es uno de los únicos tres músicos en la historia que ha sido ingresado al Salón de la Fama del rock and roll, del country y del góspel.

Si algo marcó la vida de este hombre nacido el 26 de febrero de 1932 fue sobreponerse a todas las adversidades. Su infancia estuvo marcada por la pobreza; sin embargo, a partir de las debilidades se crean las oportunidades. Nunca se dejó intimidar por todas las pruebas a las que se enfrentó y pese a la dureza logró sobreponerse a todo.

Su vida en la granja también le mostró la que se convertiría en una pasión que jamás abandonaría: la música. Para hacer menos tortuosas sus jornadas en los campos de algodón aprendió algunos cantos. Eso lo encaminó al country, mientras que las creencias religiosas de su familia lo llevaron al góspel como lo muestra la película biográfica Walk the Line (2005) con la que Joaquín Phoenix obtuvo una nominación a los Premios Oscar por su interpretación.

Un tono de voz inconfundible.

Por su parte, todo en su vida fue empírico como lo describe el periodista Robert Hilburn en el libro Johnny Cash: The Life (Little, Brown and Company, 2013). Sin estudios profesionales logró aprender lo básico de la guitarra y así compuso sus primeras canciones. Aunque tal vez su mayor característica es su peculiar voz. Gruesa y de tono nasal es imposible confundirla. No es precisamente bonita pero sí única. En su momento fue una barrera porque las disqueras consideraban que no era agradable al oído.

Con la clara influencia de Hank Williams, en la década de los cincuenta se inició en la música. Aunque el country fue la base de sus temas, también añadió elementos de góspel y del naciente rockabilly. El resultado fue un estilo que logró diferenciarlo de los demás.

Durante su primera etapa logró un éxito que lo posicionó como uno de los músicos más importantes de Estados Unidos. Aunque como normalmente ocurre, también llegaron los excesos. Al igual que The Beatles, al inicio fue por necesidad para poder soportar la vida en las giras y ofrecer varios conciertos en un día. Al poco tiempo desarrolló una adicción que le generó severos problemas personales y de salud.

Más allá del estilo de cantar también se hizo popular por su vestimenta. Estaba en luto ante la vida y eso lo llevó a convertirse en El hombre de Negro. Mientras que también se le considera como el padre del psychobilly gracias a su canción “One Piece At A Time” de 1976. En dicha composición se escucha por primera vez esa palabra que un par de años después se convertiría en un género musical y estilo de vida gracias a The Cramps y The Meteors.

Reinventar el trabajo de otros.

Su estilo de vida salvaje siempre estuvo más cercano al de un músico de rock que a cualquiera de country. Por lo mismo, uno de sus más grandes admiradores fue Rick Rubin, productor de álbumes de Slayer, Beastie Boys, Red Hot Chili Peppers y System of a Down. Fue a finales del siglo 21 cuando lograron trabajar juntos y eso le dio un nuevo impuso a la carrera de Johnny.

Ya con severos problemas de salud, el cantante publicó una serie de discos con el título de American Recordings. Aquí tomó canciones de los más diversos músicos y las ejecutó en su estilo marcado por la tristeza y depresión que inundaba su ser. Eso lo llevó a elegir composiciones de U2, Depeche Mode, Nick Cave y una en particular que lo puso en el gusto de las nuevas generaciones: “Hurt” de Nine Inch Nails.

Gracias al video de esa canción recibió un MTV Video Music Awards en 2003, justo en la misma edición que el mundo se escandalizó por el beso entre Madonna y Britney Spears. Mientras que al escuchar el cover el propio Trent Reznor lo único que alcanzó a decir fue: “esa canción ya no es mía”.

Johnny y June, un amor que solo la muerte pudo separar.

Precisamente pocos días después el corazón de Johnny Cash se detuvo para nunca más volver a latir. Tenía 71 años y su salud ya estaba bastante deteriorada, aunque algunos señalan que la verdadera causa del deceso fue tristeza extrema. Algunos meses antes había perdido a su amada June Carter, con quien compartió más de tres décadas.

A través de la honestidad de sus canciones consiguió el respeto de absolutamente todos. Gracias a eso fue de los primeros músicos en arriesgarse a grabar un álbum dentro de una prisión y salir victorioso. La música puede clasificarse en géneros pero por encima están los sentimientos que logra transmitir y nadie como el Hombre de Negro para hacer que se te erice la piel al escuchar su deprimente voz.