Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
En la actualidad los consumidores de música tienen muchas opciones para darle play a su artista favorito desde la comodidad de su acompañante diario y fiel: el teléfono celular. Ahora sólo forman parte de la historia aquellos días en que los vinilos, cassettes y CD’s dominaban el mundo del arte sonoro, pues ahora es evidente el dominio de lo que muchos llaman la edad de oro del streaming, donde las plataformas están a la expectativa de alojar en sus listas de reproducción las propuestas musicales del momento para que sus suscriptores puedan reproducirlas exclusivamente a través de su servicio.
A pesar de que los melómanos siguen comprando discos y merch oficial de sus bandas y artistas preferidos, lo cierto es que tras la llegada de las plataformas de reproducción digitales—como Spotify— las ventas físicas se desplomaron, especialmente desde la crisis sanitaria por Covid-19, pues el confinamiento hizo que la gente dejara de comprar productos de los artistas, pues durante el confinamiento se cancelaron por completo los conciertos en todo el mundo, al mismo tiempo que las tiendas físicas cerraron sus puertas.
De acuerdo con datos del medio español Uppers, el efecto de la pandemia representó una caída en los ingresos de un 45%, lo que a su vez disparó el streaming como el rey de la música, generando 88% de los ingresos en plataformas como la empresa de Daniel Ek, es decir, Spotify.
A pesar de que las cifras son claras, lo cierto es que algunos artistas aún se mantienen fieles a su compromiso por lanzar elepés de manera tradicional, lo cierto es que esto no siempre resulta un éxito y muchas de las veces la inversión no es recuperada, a menos de que trabajen bajo una exitosa firma discográfica. Ante este panorama en donde plataformas como Amazon Music, SoundCloud, Apple Music, Google Play Music y Deezer lideran el mercado de la reproducción musical es que nos preguntamos ¿cuánto les aporta económicamente a los artistas cada reproducción?
En el mundo actual de la música por streaming, los artistas pueden generar dinero y regalías, para ello es importante considerar que cada flujo de ingresos se genera tanto a partir de la grabación original de una canción así como de los covers que puedan surgir de la misma. Los encargados de pagar estas regalías son cualquier servicio de descarga de música, es decir, las plataformas como iTunes, Amazon music, Google music, Beatport, Spotify, Rhapsody, Xbox Music, Verizon, etc., así como los sitios de venta directa al fan, tal es el caso de RootMusic, TopSpin o Bandcamp.
A pesar de que esto suena un muy buen negocio, lo cierto es que en muchas de las ocasiones no es así para los artistas, especialmente para los que están fuera de lo mainstream, esto debido a que, de acuerdo con The New York Times, las quejas de los artistas sobre el streaming son abundantes desde que Spotify llegó a Estados Unidos en 2011, momento en que los creadores musicales comenzaron a revisar sus declaraciones de regalías, situación que explotó en alarmas al enterarse de las fracciones de centavo que recibían por cada clic, cifras mínimas en comparación con lo que la empresa de streaming gana con cada suscriptor mensual a su servicio.
Se sabe que el consumo de música a través de plataformas digitales es el método dominante y representa el 83 por ciento de los ingresos por música grabada. Una de las empresas líderes del streaming es Spotify, misma que en 2020 contaba con alrededor de 356 millones de usuarios en todo el mundo, incluidos 158 millones de suscriptores de pago que dan alrededor de 10 dólares cada mes. Para que se vea la abismal diferencia de lo que la empresa de reproducción de música gana comparado con lo que paga, se sabe que hace tres años esta empresa sólo pagó en total alrededor de 5 mil millones a los titulares de derechos musicales.
A pesar de que el mercado musical streaming es todo un éxito, lo cierto es que los artistas —a menos de que sean Bad Bunny— dicen que no ha llegado el suficiente pago de la transmisión de su arte, por ello, alrededor del mundo hay músicos que se están organizando para generar un equilibrio en el consumo sonoro. Por ejemplo, en Gran Bretaña, más de 150 artistas, incluidas estrellas como Paul McCartney, Kate Bush y Sting, firmaron una carta en la que solicitan al primer ministro Boris Johnson reformas en la economía del streaming.
Este caso se presentó similar en los Estados Unidos, donde el Sindicato de Músicos y Trabajadores Afines emprendió una campaña en contra de Spotify, exigiendo pagos más altos en comparación con lo que la empresa gana. A su vez, los artistas analizan los términos de los contratos de las compañías discográficas, como las tasas de regalías y la propiedad de las grabaciones para obtener en general pagos más justos por su creatividad y entrega musical.