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Después de Around The Fur, Stephen Carpenter puso distancia de por medio y el futuro era incierto para Deftones, las fricciones por el rol que habría tomado Chino Moreno como líder del conjunto tensaban el accionar y la labor creativa, y tal vez con ese ímpetu de ser el jinete de una bestia indomable, el vocalista tomó la guitarra, comenzó a componer y trazar la línea de la silueta que adorna la portada del tercer disco de la banda, el que a la larga definiría su estilo, el que los alejaría de aquella etiqueta de rap-core.
En el mismo estudio de grabación donde surgió Rumors de Fleetwood Mac, la banda comenzó a trabajar en nueva música, Frank Delgado cooperaría mucho más en la creación más allá de ser solo acompañamiento en las giras, y desde los primeros segundos de “Change (In the house of flies)” entendimos que ya nada sería lo mismo, el denso ambiente de sus elementos electrónicos haría que la música tomara otro rumbo, el mismo que a la larga no convencería a su disquera, pero sí a los fans que encontrarían en cada canción un significado, bellas metáforas e inspiración antes que la desgastada rabia adolescente. Porque nuestros héroes también envejecen y un día dejan el agresivo ‘squeal like a pig’ para entonar coros catárticos, porque la creación filosa y poética funciona a veces más que las rimas y el rencor, y porque lo musical los llevaría a adentrarse en terrenos como el trip-hop (“Rx Queen”, que incluye colaboración vocal de Scott Weiland), lo acústico y ambiental (“Teenager”, canción originalmente creada para Team Sleep, proyecto alterno de Chino), y la furia siempre necesaria (“Elite”, “Street Carp” y “Korea”).
Chino Moreno tomó un escarpelo para cortar trozos de su psique y esparcirlos en su lírica morbosa, hiriente, pasional y metafórica: el caballo blanco de la cocaína, los cuchillos, la heroína, dejar lo dañino y emprender el cambio, secuestros sentimentales, el amor por una chica moribunda, fantasías necrofílicas en una tina de baño. Terry Date y su pesada experiencia al mando de la consola, la oblicua inspiración de Maynard James-Keenan quien fue un interesante aliciente creativo para la maquila de este material y de quien podemos escuchar su legado en el tema “Passenger”.
Cuando Pink Floyd grabó la voz femenina que dolorosamente adorna el tema “The Great Gig In The Sky” la sugerencia de Roger Waters hacia la cantante para que reflejara gloriosamente su pesar fue: “piensa en la muerte”, quisiera saber cuál fue la inspiración en el canto de Rodleen Getsic para lacerarse la garganta en “Knife Party” y coronar uno de los temas más emblemáticos de este disco.
“Back To School” encierra una historia curiosa: ante el éxito de Infest de Papa Roach, la disquera presionó a la banda para elaborar un tema más adecuado a aquel estilo definido por los medios como nu-metal en el que a Deftones se le había encasillado, Chino Moreno tomó el coro del tema “Pink Maggit” y le escupió en la cara a los ejecutivos, ahí estaba su tema sobre pedido hecha solo en un día, ahí quedaba la muestra de lo fácil en que se había convertido hacer un tema hit MTV con un video hecho por el mismo director creativo de Eminem.
Pero al final la historia, la crítica y los fans agradecerían la experimentación, el riesgo, el alejarse de una buena vez de la moda transitoria y de definir su propio estilo, el mismo que los llevaría hasta nuestros días a ser parte de grandes festivales, a maquilar discos aún más interesantes y a superar la partida de Chi Cheng. 15 años después White Pony sigue siendo una bestia avasallante que en su álgido y pesado andar alcanzará la eternidad.