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Alan Vega, la oveja electro del punk

Alan Vega, la oveja electro del punk

Foto Ebet Roberts

Le rendimos tributo al músico Alan Vega recordando su vida y obra con Suicide.

La ciudad de Nueva York, tan mítica y llena de vida, siempre ha tenido a importantes figuras y círculos del underground: Ramones, The Cars, The Velvet Underground o Blondie. Pero hay uno igual de importante, aunque muy olvidado.

Alan Vega, el padre del electro punk y la leyenda de los clubes de Brooklyn, era ese lado diferente de la escena. El punk es muy peculiar, pues a pesar de que es un género que aparenta ser libre e invita al desenfreno, siempre ha sido algo rígido e intolerante. El músico tuvo que sufrir la desaprobación de muchos al ser un personaje de contracultura.

A los puristas del punk, si así se les puede llamar, no solo les disgustaba que se usaran cajas de ritmos y sintetizadores, también la actitud de Vega y su compañero Martin Rev no era del agrado de los grupos más conservadores. Pero ambos, al igual que un Lou Reed, no congeniaban con la actitud y vestimentas del movimiento, más bien lo veían como un sendero que le daba abrigo y acogía su entusiasmo por la experimentación.

Claro que Vega llegó a encajarse botones y seguros directos en la piel, pero parecía más un Elvis Presley post apocalíptico, que parte de New York Dolls.

Mientras que el punk en el Reino Unido exaltaba a la violencia y a la devastación del entorno, de los sistemas, afectar al de a lado; el electro punk llegó para llamar a la autodestrucción y abrazar una decadencia individual. Realmente no importaba, pues ambos buscaban lo mismo: provocar a la audiencia. Pero para algunos de los líderes británicos, y muchos de sus fieles seguidores en Estados Unidos, ese cambio de ideología era algo imperdonable.

Fueron varios los factores por los que Suicide no despegó fuera de Nueva York: su gran cantidad de detractores, tanto bandas como fanzines; también los pocos clubes donde se podían presentar, no solo por su estilo inclasificable en ese tiempo, también porque muchos de sus conciertos terminaban verdaderas revueltas. Pero lo más evidente fue que eran una banda muy adelantada a su época, a pesar de que surgieron cientos de nuevos sonidos, aún no eran viables las distorsiones e instrumentos estropeados junto con gritos y aullidos por parte de Vega.

Tal vez eran demasiado para su tiempo, pero tal y como Iggy Pop inspiró a Alan Vega, el impacto de su banda trascendió barreras, lugares y décadas. Suicide influyó a grupos como Soft Cell, The Chemical Brothers, Spiritualized, MGMT y hasta M.I.A. Como dijo Brian Eno. “El primer álbum de The Velvet Underground vendió diez mil copias, pero estoy seguro de que cada uno de los que lo compraron formaron una banda”. Creo que algo parecido aplica para el dúo neoyorquino.