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Hablar de Imagine es contar la historia de un disco eclipsado por la canción que le da título. Con todo y que probablemente sea el trabajo más comercial en la historia del vínculo entre John Lennon y Yoko Ono, el ascenso de su single principal como himno de paz –y cliché de la unión entre los pueblos como artilugio mercadológico- nos ha llevado a olvidar que el álbum del que emana constituye el momento de mayor lucidez de su pareja de creadores.
Pongámoslo en perspectiva: si bien no es el debut oficial de la dupla Ono-Lennon, sí fue el primer disco que grabaron bajo la certeza absoluta de que The Beatles ya no existía más.
Harto del vaivén que significó el final de la banda, John le escribió una nota muy severa dirigida a Diana Robertson –secretaria de Apple Records– en la que explicaba que cualquier persona que quisiera hablar con él, tendría que visitarlo en su residencia de campo ubicada en Tittenhurst Park, sin excepciones. Curiosamente, esa mansión enorme pintada totalmente de blanco fue el último lugar donde McCartney, Harrison, Starr y Lennon se reunieron oficialmente como banda. Dicha regla fue cumplida con rigor hasta que llegó el momento de masterizar Imagine.
Las sesiones de grabación iniciaron sin un ritmo específico de trabajo; de hecho, aquellos días parecían más unas vacaciones para Yoko, John y Julian, el primogénito de Lennon. Las primeras horas del día transcurrían en su cama: él tocaba la guitarra, ella escribía y ambos fumaban marihuana mientras el niño corría por el pasto y alimentaba a los patos. Eso no quitaba que John tenía muy claro lo que quería hacer con Imagine: antes de citar a los primeros músicos, él ya había construido cada maqueta en su cabeza e hizo labor de memoria para aprenderse todas las letras.
Según Klaus Voormann –bajista de Imagine- "John siempre pensó que toda la gente iba al ritmo de su velocidad mental. Llegaba al estudio, se sentaba al piano o con la guitarra y simplemente empezaba a tocar hasta que los demás entendíamos el tiempo y la melodía".
Phil Spector fue el tercer bastión de Imagine. Siempre en su traje de terciopelo negro y sus incomparables gafas, al ser el hombre de confianza de John, este le cedió la jerarquía de comandante para que creara una disciplina balanceada que no afectara el deseo de descanso de la familia Ono-Lennon y que, al mismo tiempo, agilizara el proceso de grabación de las canciones.
Todos los involucrados llegábamos temprano por la mañana, desayunábamos y hacíamos sobremesa de café durante horas hasta que Phil le susurraba algo a John. Inmediatamente después, John se levantaba, nos quitaba las tazas de las manos y se apuraba en dirección al estudio. Cualquiera que se retrasara recibía una mirada asesina de Phil. No me extrañaría que en el fondo todos le tuviéramos miedo", David Bailey, fotógrafo de las sesiones de Imagine.
Después de ensamblarse, John les leía las letras y les explicaba la emoción entorno a ella para involucrar sentimentalmente a todos los presentes. A partir de ahí era más fácil para todos aportar ideas sobre arreglos o modificaciones a la base del track.
Él fue muy respetuoso de nuestras intervenciones y si al ejecutarlas funcionaban según lo que buscaba de la canción, se quedaban en la versión final’’, Eddie Vale, ingeniero de audio principal de Imagine.
Dado el contexto, para la mayoría de los involucrados en Imagine era imposible interactuar sin morbo cada que se acercaban a John y Yoko; sin embargo, se convirtió en el escenario ideal para mostrar el equipo que eran. Mientras los demás tocaban, ella escribía sus notas y se las presentaba a Lennon con la idea de mejorar las canciones. No era una complicidad común porque tardaban en entenderse el uno al otro; pero sí era una muy enriquecedora debido a que el contraste de visiones promovía la creatividad de todos.
Yoko era realmente encantadora. Creo que fue hasta esos meses que todo el círculo cercano de ambos pudo darse cuenta del bien mutuo que se hacían, y lo errada que era esa lectura promovida por la prensa inglesa en la que la pretendían venderla como la bruja desaliñada que separó a The Beatles".
Precisamente, ese amor desbordado que se tenían fue la chispa que detonaría "Imagine" (la canción). Ambos estaban sumamente politizados como consecuencia de sus infancias: él, huérfano de la Segunda Guerra Mundial; y ella, nacida de la aristocracia japonesa que se vendría abajo durante la década de los 40’s, también a causa de la segunda gran guerra. La idea de ser activistas por la paz fue sembrada por Yoko desde que se conocieron, y se consolidaría en 1969, cuando John renunció a su título nobiliario que la corona inglesa le concedió apenas cuatro años antes. Fue su manera de protestar contra la participación del ejército británico en las guerras de Vietnam y de Biafra.
Con todo eso en mente, construyeron una utopía discursiva donde no existen los colores, ni las posesiones ni las fronteras; y en la que lo único que está por encima de nosotros es el cielo.
Del otro lado de la moneda, aquellos días en Tittenhurst Park también estuvieron marcados por el clima de rencor que John promovía desde su distanciamiento artístico y emocional con Paul McCartney. Si bien, durante 1969 y 1970 nunca se esclarecieron de manera oficial las razones por las cuales los Beatles se separaron, la polémica surgida a raíz de Let It Be -tanto la película como el disco- marcaron la pauta para intuir que la gota que derramó el vaso fue el divorcio entre Paul y John.
Particularmente en el octavo track de Imagine titulado "How Do You Sleep?", John interpreta una diatriba visceral de desamor en la que responde a los comentarios que McCartney le había dejado en su propio álbum: RAM. La canción cuenta con la particular participación de George Harrison en el requinto; y según el testimonio del propio Phil Spector, la idea era que la batería fuera grabada por Ringo Starr, en una rarísima metáfora del padre y la madre que pelean la custodia de sus hijos. Para bien y para mal, los proyectos de Ringo Starr le impidieron acudir al llamado de John.
‘’Desde que nos conocimos nació una rivalidad de hermanos por ver quién componía las mejores canciones. "How Do You Sleep?" nunca se trató de Paul porque la escribí para mi y la manera en que seguía metabolizando la ruptura de la banda. Es chistoso porque una semana antes de mudarnos a Tittenhurst Park cené con Paul y le conté lo que sentía… Él me dijo que se sentía igual’’.
Estrenado el 8 de octubre de 1971 –un día antes del cumpleaños de John- Imagine terminó por ser un disco con un sonido elemental, de progresiones melódicas pragmáticas y sencillo en la construcción de su discurso; aunque no por eso menos poderoso. De cierto modo, también fue la culminación de una etapa en los intereses musicales de Lennon, misma que coqueteo de cerca con el Blues, el Folk y las composiciones orquestales, y que arrastraba desde los días del White Album. Igualmente, marcó la despedida de los Ono-Lennon de Inglaterra. Atraídos por la energía vibrante de Nueva York, la posproducción de Imagine se realizó en los Estados Unidos, donde se instalarían en el edificio Dakota para abrirse un nuevo mundo de posibilidades artísticas en la que ambos explotarían su versión más cruda y contestataria.
Alabado por la crítica y remasterizado en varias ocasiones, Imagine es la consolidación de John y Yoko como fuerza amorosa y creativa.