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A 40 años del 'Underneath the Colours' de INXS

A 40 años del 'Underneath the Colours' de INXS

19/Oct/2021

Celebramos cuatro décadas del disco que puso en el camino de la grandeza a INXS.

Parece extraño, pero la agrupación de Sidney fue en algún momento un fenómeno equiparable a The Rolling Stones: era la banda más grande, la más popular, la que llenaba estadios y vendía portadas de revistas con escándalo y sexo. Sin embargo, a diferencia de los londinenses, INXS no fue una fórmula instantánea para el éxito. Los ingredientes estaban ahí, pero se necesitó tiempo y tragedia para llegar a la cima de la fantasía rockstar.

Dejemos atrás por un momento la era de Listen Like Thieves (Mercury Records, 1985), Kick (Petrolelectric Pty, 1987) o X (Petrolelectric Pty, 1990); dejemos atrás la historia de Michael Hutchence con Paula Yates y su trágica muerte; también les ruego, y esto de forma permanente, que olviden el decadente reality show que hicieron en 2004 para buscar un nuevo cantante. Para entender a INXS hay que ver la historia desde el inicio, y no hay mejor punto de partida que 1981, el año en que publicaron su segundo álbum de estudio.

Una vez más, les pido que hagamos a un lado otro fragmento del grupo, pero es que el disco debut de la banda es un material todavía muy lejano a su sonido característico y, a decir verdad, fue un lanzamiento torpe y precipitado. Daban sus primeros pasos en el new wave pero maquillando sus pisadas con fuertes elementos de ska y un Michael Hutchence todavía cauteloso.

Fue un año después, empujados por el único tema destacado, “Just Keep Walking”, que INXS abrió la brújula y empezó a andar en la dirección correcta.

El ascenso a la fama.

Tras terminar una gira que le daría miedo hasta a Metallica, con más de 200 shows solo en Australia, el grupo se encontró con una prometedora base de nuevos fans y una oportunidad única. Era hora de tomar executive decisions y así lo hicieron, la primera de ellas, el buscar a un guía con más colmillo. Cambiaron al soñador y multifuncional Duncan McGuire por Richard Clapton, un productor que en verdad podía explotar los nuevos recursos de la banda.

También, las horas en carretera y las nuevas experiencias no sólo atrajeron más fans y más dinero. Algo cambió en los hermanos Farriss y, sobre todo, en Michael Hutchence, pues ya estaba desarrollando ese personaje arrogante, atractivo y provocador.

 

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De pronto, la voz del primer disco pasó de ser un grito transgresor a un gemido sexual; Hutchence cambió la agresividad infantil en sus letras para conducirnos por el tour del sudor, la saliva y el hedonismo total. 

Tal transformación llevó a los demás en INXS a purgarse de las modas de la década pasada y a madurar de manera acelerada. Seguían siendo un grupo en las crecientes trincheras del new wave, pero ya no eran adolescentes groseros amantes del ska.

Fue un giro violento, pero todos tenían claro que se necesitaba un cambio. Debían explotar individualidades y darle paso a su nueva naturaleza para llegar a una audiencia más general, para competir en los charts.

Tampoco era algo que les desagradara, pues Andrew Farriss tuvo la oportunidad de explorar nuevos sonidos, su hermano Jon encontró algo más desafiante en las percusiones y Kirk Pengilly obtuvo mucho más protagonismo, siendo ahora el elemento sorpresa, como la gran mayoría de los saxofonistas durante la década de los 80.

Underneath the Colours, el INXS más puro.

Se ha debatido mucho sobre el inicio de INXS. Algunos creen que  debemos considerar el primer chispazo de "Just Keep Walking", otros creen que hay que ir hasta Shabooh Shoobah (Mercury Records, 1982), el disco en el que vimos su esencia bien definida y que los posicionó en Estados Unidos. Para mí, su fórmula se fue cocinando a fuego lento y Underneath the Colours (Petrolelectric Pty, 1981) es el momento en el que lograron materializar una primera versión, la cual pulieron con el disco siguiente, y el siguiente, y así hasta el inicio del declive con Full Moon, Dirty Hearts (Atlantic Records, 1993). 

El segundo álbum de INXS, al igual que un Ralf und Florian de Kraftwerk, es un lanzamiento que no entra en el favorito de los fans, pero sí es un material para los curiosos, para los que quieren conocer el panorama completo y lo que hubo detrás del producto final.