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Grupos van, grupos vienen, se hacen solistas, regresan, lo intentan una vez más, a veces triunfan, otras fracasan. Pocas tienen la fortuna de conquistar la cima, de congregar multitudes y que sus canciones tengan impacto en distintas naciones rompiendo, incluso, barreras idiomáticas.
Encontrar un sonido propio, una esencia, algo que te diferencie del resto y después, hacer que funcione, esa sería la ecuación inicial y vaya, hemos visto grandes proyectos desaparecer. Pero no a U2. Es de lo más estable que hayamos conocido.
En 1976 comenzó el camino de una agrupación que más tarde abarrotaría estadios a lo largo y ancho del globo. Tres años más tarde (1979) lanzaron su primer EP Three que tenía un sonido muy al estilo de Siouxsie And The Banshees o Television. Aún no conseguían algo que los diferenciara. Su esencia era similar a la de otros grupos apegado al post punk y lo puedes escuchar aquí.
Un año después, encontraron eso que sonaba a U2 y no hubo vuelta atrás, encontraron su fórmula y en Boy lo dejaron todo claro, incluso sólo necesitas el primer track para darte cuenta de ello.
Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr. Han tenido una de las relaciones más estables y sanas en la escena del rock, son pocos los escándalos o casi nulos, no hay cambios en las alineaciones, incluso duraron 35 años con el mismo manager y todo eso, sin duda alguna, es parte del éxito de la banda.
Encontraron en un periodo corto de tiempo lo que muchos músicos no consiguen en toda una vida. Esencia, particularidad y eso, que te distingue de los demás. Es una de las pocas bandas que desde los primeros acordes sabes qué es lo que estás escuchando sin tener que esperar más, unos cuantos segundos son suficientes. Esto, gracias a la guitarra de The Edge, sin duda.
El álbum Boy fue producido por Steve Lillywhite, aunque estaba planeado que lo hiciera Martin Hannett (Joy División); sin embargo, Martin se vio severamente afectado por el suicidio de Ian Curtis, coincidencia o no, la participación de Lillywhite fue fundamental, ya que con él trabajarían más adelante con October, War y Achtung Baby.
Si bien Boy, no es de los discos más famosos de U2, ni el que contiene más éxitos radiofónicos, sí nos muestra por completo la esencia de la banda irlandesa más famosa de todos los tiempos.