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Stone Temple Pilots merece más, y mejor, de lo que la historia le ha devuelto. En 1992, publicó su primer álbum Core, y el álbum recibió una variedad de opiniones diversas. Si bien algunos críticos elogiaron el material por su fusión de elementos del grunge, el hard rock y el rock alternativo, así como por su energía cruda y sus letras emotivas, otros expresaron reservas sobre la originalidad del sonido de la banda y los posibles paralelismos con otras bandas de la época, como Pearl Jam o Alice in Chains.
En 1994, la banda publicó Purple, y demostró que lo suyo no es copiado a nadie. Rápidamente, se destaca su capacidad de fusionar elementos de diversos géneros musicales, desde el grunge hasta el hard rock, creando así un sonido distintivo. Es un álbum particularmente importante en la historia de la banda, porque marcó un punto de inflexión en su carrera, consolidando su posición como una de las bandas más influyentes de la década.
Una reseña notable de esa época fue de David Fricke para Rolling Stone. Según Fricke, se consolidó la habilidad de la banda para combinar elementos del grunge, el hard rock y la música pop en un álbum cohesivo y poderoso. Otro crítico que destacó la importancia de Purple fue Greg Kot de Chicago Tribune, quien señaló que el álbum demostraba la versatilidad de Stone Temple Pilots y su capacidad para evolucionar más allá de las comparaciones superficiales con otras bandas de la época. Kot elogió especialmente la profundidad emocional del álbum y su impacto cultural duradero.
Purple es sumamente diverso sonoramente, y el álbum en el que Stone Temple Pilots solidifica un sonido particular que los hizo ganarse el respeto que les fue negado al inicio. Tiene una de las más interesantes mezclas de letras oscuras y melodías agudas grungeras de la época, que a la vez consiguió resonar con una amplia audiencia.
“Interstate Love Song”, “Big Empty” y “Vasoline” son canciones indiscutibles en el cancionero (o playlist, ¿imagino?) del género. Pero vale también destacar el track de apertura, “Meatplow”, que da la bienvenida y prepara de forma contundente el suelo al resto del álbum.
Tenían un líder carismático en Scott Weiland, el vocalista de la banda. Scott a menudo hablaba sobre su lucha con la adicción y los altibajos emocionales que experimentaba durante la creación de Purple. En entrevistas, Weiland reveló que muchas de las letras del álbum reflejaban sus propias batallas internas y su búsqueda de redención. El bajista y principal compositor, Robert DeLeo, ha compartido cómo la diversidad musical y las influencias de la infancia de los miembros de la banda se fusionaron para dar forma al sonido único del álbum. DeLeo ha comentando la importancia de la experimentación y la colaboración en el proceso de composición del álbum.
Por alguna mágica coincidencia del destino, en septiembre del 2010 Stone Temple Pilots llegó a mi país (Perú). Y aunque fui a verlos luego de renunciar porque no me daban suficientes días libres para viajar desde mi provincia en el norte, nunca me arrepentiré de mis cuestionables decisiones. Porque el concierto fue exactamente lo que esperaba de una banda que suena así en su segundo álbum. Nunca pierdan la oportunidad de ver a una banda así.