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Es complejo definir la música alternativa en la década de los 90; parecía estar en una bifurcación entre los constantes altibajos que ya comenzaba a tener el grunge en la industria; su fin estaba muy cerca, pero al mismo tiempo continuaba dando los mejores sonidos y voces que se hayan escuchado. La rudeza instrumental, así como la amargura de sus letras hicieron que este género se posicionara como un legado en la historia de la música. Sin duda, las bandas más recordadas pero no únicas dentro del grunge se encuentran Alice in Chains, Soundgarden, Pearl Jam, Nirvana, entre otros.
En la otra parte del mundo; Reino Unido comenzaba a producir un género antagónico al procedente de Seattle, el britpop. Cálido, alegre, con melodías más suaves que al mismo tiempo eran una remembranza de aquella música de los años 60.
Con el declive del grunge a mediados de los 90, el britpop alzó su música frente a un público que desde el punk había estado acostumbrado a sonidos más salvajes. En el britpop, Blur como Oasis fueron considerados las bandas pioneras en Inglaterra y fue a partir de la versatilidad de Damon Albarn y Graham Coxon que Blur comenzó a ganar popularidad.
No está demás mencionar que el auge del britpop no solo fue de una manera sonora, sino que también visualmente se generó un gran cambio que es reflejado en la producción de los videos musicales de esa época; aumentando colores, encuadres distintos, texturas y la libertad de la imaginación.
Lo anteriormente escrito es solo una muy breve introducción a las constantes transformaciones musicales que se dieron en diferentes partes del mundo a inicios de los años 90. Bajo este contexto y en una especie de contraposición a lo que ocurría en la industria (aquella guerra de grunge en Estados Unidos) se desarrolla Parklife, el tercer álbum de Blur que cumple 30 años de lanzamiento.
El trasfondo de Parklife lanzado en 1994, está relacionado con las críticas no tan buenas que la banda recibió con Modern Life is Rubbish, simplemente no logró lo que tanto Blur como su público esperaba escuchar viniendo de la creatividad de Damon y los demás integrantes.
Parklife es el resultado “pintoresco” y “alegre” de los acontecimientos sociales ocurridos en Reino Unido en la década de los 90, mezclados con la vida de los integrantes de Blur; la cotidianidad de los hechos llevó a crear uno de los discos más recordados en la música. Y la experimentación por otros géneros o sonidos comenzó después de haberse ganado su posición dentro de la industria.
Damon Albarn, Graham Coxon, Alex James y Dave Rowntree se encargaron de darle la bienvenida una vez más al britpop. Un dato es que Food Records fue el sello en el cual se grabó Parklife y fue el mismo que anteriormente había realizado Modern life is Rubbish, este hecho creó una gran incertidumbre por el temor a que el resultado fuese el mismo que en 1993. La respuesta fue sorprendente no solo para Blur, sino también para su productor Stephen Street a quien también se le conoce por sus participaciones con The Smiths.
A partir de 1994 y con las ya conocidas canciones "Girls & Boys" (que fue el primer sencillo y una de las canciones más sonadas hasta la actualidad), "End of a Century" y "Parklife", Blur comenzó a ascender en su carrera musical. Existe un marcado antes y después de Parklife, es perceptible por el también comienzo de experimentación sonora por parte de esta banda y muy reflejada en sus posteriores producciones como The Great Escape.
Si alguien preguntara que trabajos fueron los que marcaron el inicio del movimiento britpop, Parklife sería la puntual respuesta.