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A 25 años de 'Honestidad Brutal' de Andrés Calamaro

A 25 años de 'Honestidad Brutal' de Andrés Calamaro

Antes de ser "El Salmón" y después de ser un Rodríguez, Andrés Calamaro fue Honestidad Brutal, su incansable álbum que cumple 25 años.

Charly García decía en los años 70, tras la separación de La Máquina de Hacer Pájaros, que había una diferencia importante entre tocar música y componer canciones. Andrés Calamaro es el ejemplo de ello, un hombre que respira letras y armonías y, que con Honestidad Brutal, su álbum que cumple 25 años este 2024, se convirtió (posiblemente) en "Diego Armando Canciones".

Honestidad Brutal está en el lugar 10 de los mejores álbumes del rock argentino de la Rolling Stone, bien clavado debajo de Canción Animal de Soda Stereo y encima de Pappo's Blues Vol. 2 y Piano Bar de Charly García.

¿Qué le dio a Honestidad Brutal ese lugar tan privilegiado? ¿Fueron las canciones que se convirtieron en hits "involuntarios" (como dice el propio Calamaro)? ¿Fue la gira con Bob Dylan? Es complejo asimilar todo lo que pasó entre 1998 y 1999; sin embargo, sí podemos decir que detrás de aquella famosa portada rojiza hay más de 100 canciones, decenas de estudios, Joe Blaney y un Andrés frenético.

"Honestidad Brutal es el disco que más veces he escuchado en la cocina de casa de mis padres. Siento mucha admiración por lo desinhibido que es Calamaro al escribir, interpretar y vivir", dijo C. Tangana en 2021 al presentar su álbum, El Madrileño.

Puede ser que la definición de Tangana nos acerque un poco a entender lo auténtico que es Honestidad Brutal, ya que luego del éxito que tuvo su anterior registro, Alta Suciedad, miles de personas, principalmente españoles y argentinos, esperaban otra pieza similar: compacta, con pocas canciones y coros memorables.

Los planes de Calamaro eran distintos. En nueve meses a lo largo del 98 y el 99 escribió 100 canciones, las grabó, las regrabó, destruyó la estructura y comenzó de cero, y repitió ese proceso hasta llegar a un álbum de 37 temas.

Con los años, y los nuevos formatos para escuchar música, nos hemos vuelto un tanto injustos a la hora de nombrar las grandes hazañas discográficas. Aplaudimos cuando King Gizzard & The Lizard Wizard presentó cinco álbumes en 2017; sin embargo, saber que Calamaro presentó 140 canciones entre 1999 y el 2000 (37 de Honestidad Brutal y 103 de El Salmón) nos resulta algo inabarcable.

Sin embargo, esa libertad de composiciones, el formato CD y la intensidad de Calamaro hicieron que el ex integrante de Los Abuelos de la Nada se volviera un referente absoluto de la música en español, y que hasta la fecha sea símbolo al participar en una canción con Dillom para Por Cesárea, que Lali le haga un cover de "Mil Horas" y que sea influencia para El Madrileño, uno de los mejores álbumes en español de lo que va de la década.

Andrés Calamaro Honestidad Brutal

Apocalipsis Brutal... u Honestidad Now. Era Calamaro y sus canciones

"Creo que Honestidad Brutal es el Apocalipsis Now de Calamaro, donde construye y destruye, para volver a construir algo más grande, que parece cada vez más un laberinto, una fuga hacia delante", dijo sobre el álbum Joe Blaney, productor del álbum, y quien estuvo detrás de Clics Modernos de Charly García.

Apocalipsis Now es una de las películas más famosas de Francis Ford Coppola. Se le reconoció como una película con una grabación accidentada, que iba a durar pocos meses pero al final fueron años; sin embargo, terminó como una obra maestra, que ganó un par de premios Oscar.

El Apocalipsis Now de Calamaro comienza con su regreso a Argentina, luego de un paso exitoso con Los Rodríguez, el lanzamiento de Alta Suciedad y una gira intensiva.

Era 1998 y Andrés se reunió con su hermano Javier, su compañero Marcelo Scornik y Coti. Con ellos comienza la grabación de las primeras 12 canciones 'en crudo', que luego fueron 17.

David Bonilla, uno de sus compañeros en España, dijo al diario La Nación que recibieron las 17 canciones 'crudas', pasando de un sonido sofisticado de los Electric Lady Studios en Alta Suciedad a uno más ácido en Buenos Aires.

Bonilla y su equipo le alquilaron instrumentos a Calamaro con la finalidad de que perfeccionara las canciones, pero más allá de eso, el artista comenzó a componer más y más, hasta llegar a los 100 temas.

(Andrés Calamaro) estaba en una época de hiperactividad absoluta", dijo Bonilla respecto al estado del artista para la primera etapa de composición de Honestidad Brutal.

Andrés Calamaro 1999

Joe Blaney apunta que la mayoría de canciones se compusieron en los estudios y se grabaron al momento; sin embargo, la idea del álbum se distorsionó constantemente.

Tras la primera sesión de grabaciones en Argentina, Calamaro viajó a España, y allá contó con el visto bueno de Blaney para grabar las canciones; sin embargo Andrés seguía componiendo, y la idea del álbum que quedó en Madrid volvió a cambiar de piel en los estudios Circo Beat, donde se grabaron aún más temas e hicieron que Blaney, Calamaro y el resto del equipo reconfiguraran lo que fue la versión final del álbum.

La infelicidad se convierte en felicidad cuando es asumida, y después de un año de escribir y grabar, ni siquiera estoy seguro de tan ilustrísimas palabras... Honestidad Brutal fue una cuestión más personal que pública, mi propio manantial que fluye, mi propio pulso que late... Quería hacer cada canción y grabarla el mismo día, la misma sesión... Claro que hicimos más, y el disco del fin de semana a los cinco días era un disco grabado y escrito en un fin de semana, con sus matices, su poder manantial, y lograda la propuesta alternativa: no respetar nada, ni siquiera nuestros propios discursos".

Sin embargo, Calamaro reconoció que cometió el "pecado" de optar por seguir inventando y escribiendo, lo que complicó las cosas en la grabación y producción para el producto final.

Calamaro Honestidad Brutal

De Los Aviones a Paloma... de Menem a Maradona

Las 37 canciones de Honestidad Brutal son una toma de pulso de la Argentina bajo el mandato de Menem, uno de sus presidentes más polémicos. Además, recopila homenajes a Diego Armando Maradona y Miguel Abuelo (algo común en Calamaro, quien escribió "Los Chicos" (2007) a sus amigos que ya no están y "Belgrano" (2013) a Luis Alberto Spinetta).

El álbum también es un recordatorio de que "el amor son cinco minutos de felicidad", ya que venía de separarse de su pareja.

Es así que encontramos a Honestidad Brutal, que abre con "El Día de la Mujer Mundial", un tema con guitarras distorsionadas, crudas, que narran una caída amorosa con el 8 de marzo de fondo.

Las primeras canciones son estocadas de hits que no paran. Sigue "Te Quiero Igual" y "La Parte de Adelante", dos canciones devotas al amor, que se viralizaron por TikTok y una versión de Los Fabulosos Cadillacs, respectivamente, en México.

Es ahí que llega "Clonazepan y Circo", que junto con "No tan Buenos Aires" son críticas a la Argentina hundida en crisis por el mandato de Menem. Con vicios, con entretenimiento barato y ciudades en decadencia, arrastradas por la fiebre noventera y los miedos del fin de siglo.

Muchas de las canciones de Honestidad Brutal aspiran a un camino diferente del rock. "Los Aviones", uno de los temas más conocidos, parte como una bossa sensual y al mismo tiempo nublada, que habla sobre un momento íntimo, de dolor y de sufrir.

"Prefiero Dormir", una de las tantas canciones influenciadas por el reggae en el álbum, retoma la idea de cerrar los ojos y pensar en ese amor fallido de "Los Aviones".

Es magnífica la forma en la que Calamaro aborda la soledad a lo largo del álbum. Es hasta un poco terrorífica la manera en la que tantos hombres podrían sentirse identificados con canciones como "Ansia en Plaza Francia", "Mi Propia Trampa" o "No Va Más". Estas canciones tienen de un lado el lamento, el extrañar, la tristeza y esas palabras que por más que se gritan solo quedan en el aire, aunque también vienen con un recordatorio: ser "varón", "bancarsela", y sobre todo asumir la pena para avanzar.

No son canciones que te pongan de buenas precisamente; sin embargo, sí muestran parte de esa esencia que quería mostrar Calamaro.

Es claro que se trata de un álbum que tiene lagunas; sin embargo, a su forma es muy valioso. Parece una ruleta rusa de emociones, y quien lo escuche se puede encontrar con el tango de "Jugar Con Fuego" o con la alegría de "Maradona".

¿Por qué un álbum de 37 canciones está en el top 10 de los mejores de la historia? Posiblemente por un valor lírico que marcó a generaciones, que tenía frases atinadas y sobre todo que se siente honesto, que no es un cantante aspirando a coros brillantes, sino uno que busca la verdad, le grita, le miente, la abraza y la contradice.

La honestidad no es una virtud, es una obligación. La brutalidad, en cambio, es un derecho que tienen algunos sistemas nerviosos frágiles. Volar es solamente para los pájaros", escribió Calamaro sobre Honestidad Brutal.

Calamaro 1999

"Paloma" y "Cuando Te Conocí": "Como siempre y como nunca... Nunca dos veces iguales"

Hay dos canciones que podrían ser ventanas para conocer lo complejo y bello de Honestidad Brutal. La primera es "Cuando Te Conocí", que en meses pasados se viralizó en redes sociales por decenas de covers de jóvenes argentinos en la guitarra.

Se trata de una canción que revienta estadios con sus coros, y que a pesar de lo agridulce que es su música, recuerda que hay personas que vienen a tu vida a enseñarte que no se puede cambiar de corazón como de camisa "sin perder la sonrisa".

Luego viene "Paloma", una de las canciones clave en la carrera de Andrés Calamaro. Fue presentada en este álbum y desde entonces ha migrado de género. Pasó por un rock de guitarras distorsionadas y baterías lentas a una versión más grave a piano en Romaphonic Sessions y en 2021 se acercó al bolero junto con Sebastián Yatra para Dios Los Cría.

"Paloma" es, en muchos sentidos, la 'contradicción' que propone Honestidad Brutal. Se podría interpretar como un duelo, y esa etapa complicada de querer olvidar y soltar, pero al mismo tiempo dejar todo atrás y volver a entregarse al amor.

"Le dije a mi corazón sin gloria pero sin pena, no cometas el crimen varón si no vas a cumplir la condena..." para luego pasar a "quiero vivir dos veces para poder olvidarte, quiero llevarte conmigo y no voy a ninguna parte".

Al final esos sentimientos que pueden ser difíciles de interpretar son los que posiblemente le dieron un valor importante a Honestidad Brutal, un álbum desinhibido, potente y al mismo tiempo sentimental. Para inspirarse y para romperse el corazón, para dormir mientras pasan los aviones y para rendir homenaje a quienes nos quisieron y se fueron de nuestras vidas.

Cada vez que tocamos 'Paloma' es diferente. Ni recuerdo como son las melodías originales del disco Honestidad Brutal, cada vez que la tocamos se aleja un poco de la grabación de 1998 y se arrima a sí misma. No sé cantar como canté en el disco, interpretar es casi dar pinceladas abstractas con óleo y en tela, ni me he planteado cantar las canciones como fueron grabadas en los discos. Las grabaciones originales fueron como fueron, eventos de media hora, de dos horas o grabaciones de meses apenas. Pero respetar la melodía es correcto y no tiene nada de malo... Luego en directo la tocamos como siempre y como nunca. Nunca dos veces iguales", dijo Andrés Calamaro en entrevista para Indie Rocks! en 2021.

Andrés Calamaro 1999

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