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La década de los 90 inició con el apogeo del grunge y concluyó con el furor del nu metal. Pero en medio de ambos estuvo el britpop como un escaparate de los jóvenes ingleses que buscaron una identidad propia a través de sus antecesores. La inspiración llegó con el (re)descubrimiento de los primeros álbumes de The Kinks y The Rolling Stones, sumado a la rebeldía de The Buzzcocks y Sex Pistols. Aunque la discusión por el trono de bandas británicas de la época siempre ha estado entre Blur y Oasis, un escalón más abajo se encuentra un trío que alcanzó el éxito de manera inmediata. Se trata de Supergrass, que al menos durante su primera época mostró un sonido agresivo y frenético que fue un reflejo de la juventud de sus integrantes.
El tridente conformado por Gaz Coombes (guitarra y voz), Danny Goffey (bateria) y Mick Quinn (bajo) nació de manera oficial en 1993. Aunque los dos primeros ya habían sido parte de un proyecto previo de shoegaze. Pero la mayor diferencia es que ahora se enfocaron en interpretar música menos compleja y más directa.
Apenas un año después de su formación se publicó como primer sencillo la canción “Caught By The Fuzz". Su sonido hacer recordar la parte más energética de New York Dolls y ayudó para agotar el pequeño tiraje del material al instante. Además la canción relata una penosa experiencia con la policía con la que cualquier adolescente inadaptado se puede identificar.
Pocos meses después vio la luz el tema “Mansize Rooster” y continuó la racha de buenos resultados. Con los instrumentos mínimos del rock & roll se presenta una pieza que invita al descontrol. El legado se puede apreciar en el sonido de proyectos que aparecieron después como Doves, The Fratellis y Arctic Monkeys.
Fue el 15 de mayo de 1995 cuando por fin apareció el primer álbum de Supergrass, I Should Coco, y cosechó todo lo sembrado. La voz de Gaz, quien apenas tenía 19 años, se convirtió en un referente para todos los jóvenes de la época. Sus gritos y berridos provocaban inspiración y desahogo al mismo tiempo.
Aunque lo que realmente catapultó al LP fue “Alright”, una composición que se aleja de las demás y se convirtió en una de las canciones más representativas de 1995. Su inconfundible teclado inicial es acompañado de una atmósfera hawaiana que inyecta felicidad hasta al más escéptico. De manera paralela se lanzó el video promocional con el que la banda adquirió importancia fuera del Reino Unido gracias a MTV. Inclusive la canción aparece en el soundtrack del filme adolescente Clueless junto a piezas de Radiohead y Beastie Boys.
La suma de todos los elementos mencionados provocó que el disco publicado por el sello Parlophone se convirtiera en el álbum debut de mayores ventas de la disquera desde el Please Please Me de The Beatles lanzado más de tres décadas atrás.
Con el pasar de los años Supergrass adoptaría un sonido más maduro y se separaría (con un inesperado reencuentro en 2019); sin embargo, su primer material se mantiene tan vigente como el primer día. No es casualidad que muchos lo consideran como uno de los mejores de la última década del Siglo XX.