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A 20 años del 'Vespertine' de Björk

A 20 años del 'Vespertine' de Björk

20 años del disco que celebraba la intimidad y amor.

A estas alturas de la historia, la influencia de Björk en el mundo de la música es innegable. Convertida en una maestra del transhumanismo, en la actualidad la cantante sabe que no tiene nada más que demostrar y ahora navega en las corrientes del avant-garde sin ningún pudor, con resultados que pueden o no gustar, pero que pocas veces dejan al escucha indiferente. Hace dos décadas cuando estas aventuras parecían más naturales y menos calculadas, la islandesa se encontró con un nuevo paradigma: la llegada del mp3. El formato se encontraba cara a cara con la artista, que preocupada por la compresión del archivo, pero consiente de la popularidad del formato decide adaptarse; Su próximo disco tendría sonidos que aun prensados mantendrían la calidad que ella deseaba, sólo faltaba un poco de inspiración: Matthew Barney, artista plástico y pareja de la cantante durante varios años y la necesidad de hacer de la introspección un hogar, dieron como resultado su disco más íntimo: Vespertine.

El álbum que se comenzó a trabajar durante la etapa final de grabación del filme Dancer in The Dark, está compuesto a partir de “micro beats” que la cantante estuvo recolectando durante varios años; el resultado es un trabajo que bebe de la electrónica más minimalista, pero que destaca en avanzadas técnicas de producción que dan forma a un trabajo en el que cada detalle se escucha a la perfección. Durante años la cantante guardo silencio, ante la crítica y comentarios de algunos fans acerca de su papel en la consola de producción, no fue sino hasta 2015 que decidió hablar: Ella fue la compositora y productora principal y hasta que tuvo un 80% de las canciones terminadas es cuando decidió llamar a colaboradores, destacando en la lista, al dúo Matmos, que si bien tuvieron una participación importante en los arreglos de todos los temas de la gira que promocionaba este disco, en su versión “grabada”, sólo aparecen en créditos de programación y añadiendo beats en 4 tracks.

Otro de los puntos importantes a destacar son las colaboraciones de Zeena Parkins (en el bonus track “Generous Palmstroke”), un coro de mujeres de Groenlandia, las celestas, las cajas musicales que fueron creadas para crear los sonidos que ella quería y los samples de Console y Oval de los que se apropia y hace suyos. Así el disco inicia con “Hidden Place, que es una oda al universo que crea la pareja en la intimidad, a esta le sigue la explícitamente erótica “Cocoon” en la que los susurros de la cantante convierten a este, en su tema más sexual a la fecha. “Pagan Poetry” habla de una mujer que se va a casar y está cosiendo el vestido de novia a su cuerpo; Mientras que “Harm of Will”, cuenta con créditos en composición del director Harmony Korine, que en ese entonces (se rumora) tenía una relación con Will Oldham, que sirvió para inspiración del tema.

La otra mitad de canciones intercaladas mantiene la temática de intimidad desde otras aristas. Ya sea en la oda a la aceptación de un mal día (“It’s not up to you”), la conexión con el ser interior en el poema musicalizado “Sun In My Mouth” o la fantasía nocturna de “Heirloom”. Otra de las favoritas no aparece en el disco, pero se ha convertido en un tema de culto, “Domestica”, es un track que bebe del lo-fi más puro, mientras se nos relata la historia de una mujer que está desesperada por salir de su casa, pero no puede encontrar sus llaves.

El disco finaliza con la casi ceremonial “Unison”, en dónde la pareja se convierte en una sola persona. Así termina un disco esperanzador que cerraba una etapa para la cantante en muchos sentidos. Años más tarde volvería a conectar con la audiencia en el desgarrador y antítesis disco Vulnicura (2015), que hablaba de su separación con Barney y que recibía una mejor acogida tanto por la crítica cómo por la audiencia, hecho que molestaba a la cantante al considerarlo un disco más “común de manual” en comparación con previas aventuras de carácter más ambicioso.

Vespertine no es una obra 100% innovadora, es más bien un resumen sonoro de su carrera hasta ese entonces. Hoy se revisa con curiosidad y con cierta melancolía, pues ahora su significado es otro, pero que en esencia celebra lo fascinante y simple que puede ser la vida cuando el amor llega; no se necesita estruendos ni grandes anuncios, sólo requieres del otro para crear tu propio mundo, y nada más.