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El objetivo principal de crear un proyecto musical alterno es permitir a las personas explorar sonidos distintos a los de su banda principal. No siempre se cumple porque en ocasiones se repite lo hecho con anterioridad o los resultados no son del todo satisfactorios. Aunque también existen casos como Gorillaz que inclusive supera en popularidad a los grupos de donde emanaron sus miembros. Y eso no es todo porque se trata de un fenómeno que a la fecha permanece vigente y ya forma parte de la cultura popular.
Pasan los años y todavía hay personas que dudan de la genialidad de Damon Albarn. Su creatividad e inquietud son tan grandes que no se limitan a su trabajo al frente de Blur sino que han requerido de otras válvulas de escape para mostrar al mundo sus ideas. Eso lo ha llevado a fundar The Good, The Bad & The Queen, Rocket Juice & The Moon y hasta explorar la música de Mali. Su interés va mucho más allá del britpop en donde se le suele encasillar.
Fue de esta manera que a finales de los noventa entabló una amistad que resultaría fundamental en su vida. Junto al artista gráfico Jamie Hewlett analizó que la música de la época se había tornado aburrida porque se había descuidado la parte visual y ya no se hacían videos espectaculares. Eso los llevó a crear una banda virtual.
Tampoco es que su idea fuera demasiado originales. Varias décadas atrás aparecieron The Archies y Alvin y las Ardillas que llevaron la animación a la música y viceversa. Aunque en esta ocasión fue distinto porque el objetivo no era hacer reír ni enfocarse en el público infantil. Desde el comienzo se visualizó al nuevo proyecto como un grupo profesional.
Como nombre definitivo quedó Gorillaz y de inmediato comenzó la producción del primer trabajo. Por una parte, Hewlett se dedicó a crear una identidad visual de la que resultaron los personajes ficticios 2-D, Murdoc, Noodle y Russel Hobbs. Mientras que Albarn se unió a personalidades más cercanas al hip hop y el tornamesismo como Del the Funky Homosapien, Dan the Automator y Kid Koala.
Fue el 26 de marzo de 2001 cuando llegó a las tiendas de discos de todo el mundo un álbum que mostraba a los cuatro integrantes de esta banda virtual listos para ir a la guerra. Mientras que para acompañar la promoción de lanzó como primer sencillo “Clint Eastwood”, un tema que se aleja por completo de la música que predominaba en esa época. Una base cercana al dub se combina con el rock y el rap para conformar una pieza que algunos aseguran que suena similar al tema principal del filme The Good, the Bad and The Ugly de 1969. Precisamente por ese motivo lleva como título el nombre del protagonista de la película.
La referencias al dub no se limitan a la canción anterior sino que aparecen en gran parte del LP. Basta con escuchar “Tomorrow Comes Today” en donde el propio Damon se encarga de la melódica aunque este caso prevalece una atmósfera deprimente cercana a una tarde lluviosa.
Por otra parte, la producción recurre al sampleo como es habitual en el hip hop para reciclar canciones del pasado y conseguir nuevos sonidos. Gracias a esta herramienta es posible escuchar fragmentos de "Hit or Miss" del primigenio guitarrista Bo Diddley en "New Genious (Brother)". Mientras que "Slow Country" está construida con la base del himno del ska "Ghost Town" de The Specials.
De hecho, la utilización del trabajo de otros no se limita a la parte musical. En "M1 A1" se escuchan diálogos tomados del clásico de cine de zombis Day of the Dead de George Romero. Mientras que una muestra clara de que aquí no existen las fronteras sonoras es "Latin Simone (¿Qué Pasa Contigo?)", en la cual se escucha la voz del septuagenario cantante cubano Ibrahim Ferrer, quien recién había sido redescubierto por el mundo gracias al ensamble Buena Vista Social Club.
Aunque tal vez no fue el propósito inicial (o tal vez sí), este álbum marcó el inicio de una exitosa carrera de Gorillaz que hasta estos momentos continúa. Además consiguió su objetivo de quitarle lo aburrido y solemne a la música para conseguir un caleidoscopio de sonidos en donde todos los estilos pueden convivir.