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Hail to the Thief, es el sexto álbum de la banda de rock británica Radiohead; lanzado el 9 de junio de 2003 a través de Parlophone a nivel internacional y un día después a través de Capitol Records en Estados Unidos. La agrupación buscó trabajar de manera espontánea, combinando música electrónica con rock, grabando con su productor Nigel Godrich, lo cual le costaría la aprobación y recibimiento de sus fans.
El álbum asimiló instrumentos con computadoras portátiles y estableció algunos sonidos bastante experimentales y desafiantes, tanto es así que no tuvo la misma cantidad de adoración que los demás. Las críticas hacia este material no eran del todo malas, pero por lo general no eran las más entusiasmadas.
La opinión más común del disco, tanto de sus seguidores como de la propia banda, es su duración. Con 14 canciones y un tiempo de aproximadamente una hora, la producción trae consigo una gama estilística que destila mucho más que lo de siempre: el rock de su primeros sellos, pero con más rudeza; el folk de mirada vintage; su aprendizaje a mayor escala con experimentos con loops y bases electrónicas, acentuando todo con una visión/crítica al capitalismo y a la política en el aspecto lírico.
En 2003, cuando Radiohead lanzó este sexto material discográfico, dejó de lado buena parte de la experimentación sonora de sus dos producciones previas. Grabaron todo en dos semanas sin muchos trucos, sin mucha post producción, ni muchas manipulaciones digitales.
Después de haber llevado dos discos de exploración y experimentación sonora, Radiohead mezcla todo lo aprendido en el pasado y lo usa como una potente herramienta que da forma y estructura a este disco. Si se pudiera definir, este material es un trabajo que a menudo se toma como una placa novedosa, pero siempre por debajo de todas las obras maestras del grupo.
Cuando Hail to the Thief llega a su final queda una sensación extraña y/o diferente. Es el soundtrack de un “apocalipsis palpable”, no de ese que nos pintan las películas, los libros o los textos religiosos, sino de uno más real, más humano, y eso es lo espeluznante. Y es más aterrador aun, que estos catorce singles, veinte años después sigan diciendo mucho de quiénes somos como civilización y hacia dónde nos dirigimos.
A pesar de los cambios en sus sonidos, tuvo diversos logros: debutó en el número uno en la UK Singles Chart y en el número tres en la lista Billboard 200. Fue certificado platino en Reino Unido y Canadá y oro en varios países. También, fue el quinto álbum consecutivo de la agrupación nominado para un premio Grammy al mejor álbum de música alternativa y ganó el premio Grammy al mejor álbum no clásico diseñado.
Y tú, ¿qué piensas, qué te gusta y qué no del álbum 20 años después? Te compartimos el disco para que tomes la decisión, imperativo escucharlo.