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El año de 2008 fue marcado por el inicio de una crisis económica mundial que se encargaría de establecer un ánimo pesimista y poco alentador para el futuro de la humanidad (spoiler, seguimos igual). Este podría ser un escenario terrible para muchos, pero fue el momento idóneo para el debut mundial de un proyecto tan caótico y confuso como Crystal Castles. Así es, el álbum homónimo del dúo canadiense cumple 15 años con nosotros.
Toda trilogía legendaria se construye a partir de lo hecho en la primera entrega; si la base no es sólida, el resultado puede ser débil o simplemente intrascendente. Para el caso del álbum Crystal Castles (2008), podemos afirmar que fue un comienzo que tomó a todos por sorpresa, mientras sentaba la base de un sonido característico y sólido para lo que se construiría en los próximos seis años de carrera, que compartirían Alice Glass e Ethan Kath y que terminaría dentro del estatus de culto.
Entramos al álbum con el track “Untrust Us”, un sencillo que desde el título nos deja claro que no podemos confiar en que su propuesta se mantendrá dentro de la misma tónica a lo largo del material. Como buen álbum debut, y siguiendo la pauta de un enfoque experimental, Crsytal Castles (2008) expone una amplia gama de sonidos caóticos y sucios. A pesar de todo, esta mezcla encajó de manera perfecta con la temática que buscaba el dúo, y se volvió parte de su sello característico.
El material cuenta con piezas legendarias dentro del culto de Crystal Castles como “Alice Practice”. Este fue el primer track del proyecto como dúo, el cual vio la luz cuando fue publicado en un muro de MySpace. La importancia de esta pieza radica en el hecho de que es el primer contacto que tenemos con la voz corrosiva y melódica de Alice Glass, y que se crea a partir de la grabación de una práctica improvisada de la artista el día en el que conoció a Ethan.
Hacemos otra parada en “Crimewave” una de las canciones más populares en la carrera del dúo, y con la que varios de nosotros descubrimos a esta propuesta. Un track muy pegajoso y que ha trascendido en la memoria de muchos por las veces que la bailamos en distintos clubes del mundo siguiendo el tono electropunk y lleno de detalles de chiptune.
Ahora bien, quiero hacer una pausa en “Magic Spells”. Este track es el que frena todo el caos inicial del álbum y nos presenta un bucle hipnótico de poco más de seis minutos, el cual nos sumerge dentro de un vórtice de sonidos repetitivos y sombríos, sin duda cuando escucho este track, no puedo evitar percibir una sensación de alarma y de disociación del mundo. Este sencillo es un sampleo de la canción de “The Message” (1982) del grupo Grandmaster Flash and The Furious Five, y es interesante pensar en que esta nació dentro de un contexto de crisis inmobiliario y la versión de Crystal Castles también, ¿coincidencia? No lo creo.
A lo largo de la segunda mitad del álbum, podemos encontrar sencillos como “Courtship Dating”, “Air War” y “1991” tracks en los que el chiptune se presenta como principal eje de creación, lo que da una estructura más sólida al sonido electrónico de la propuesta. De esta manera aterrizamos en “Vanished”, otra de las piezas más populares en la carrera del dúo canadiense. Más suave y con una melodía más que pegajosa, este track se quedó tatuado dentro de la memoria de miles de admiradores de Crystal Castles. Cabe destacar que este track fue muy criticado en su momento, por ser seleccionado como sencillo de promoción sobre “xxzxcuzx me” o “Black Panther” que, en su momento, se decía que presentaba de mejor manera el sonido general de la propuesta.
El álbum cierra con “Tell Me What To Swallow”, una última sorpresa dentro de la personalidad del material debut. Dejamos atrás los sonidos industriales, eléctricos y de 8 bits para descubrir una melodía acústica con la voz impoluta de Alicia Glass como protagonista. Esta despedida cae dentro de la descripción sonora del shoegaze, el cual fue otro género que el dúo continuó explorando con el paso de los años.
Sin duda, este fue un debut que generó mucho interés en su momento y que consolidó la base para los próximos dos lanzamientos del proyecto, además de que el tiempo le otorgó la etiqueta de material de culto. Eso sí, no podemos olvidar las razones por las cuales Alice Glass e Ethan Kath ya no comparten el proyecto, pero si podemos disfrutar lo que nos dejaron durante su fugaz carrera como uno de los dúos más importantes dentro de la escena alternativa. Todo mientras recordamos todas esas noches en las que no sabíamos donde estábamos, pero las notas de "Crimewave" retumbaban en las paredes. A continuación, te dejamos el álbum completo para que lo vuelvas a disfrutar como si fuera la primera vez.