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Miles de bandas alrededor del mundo tienen la misma pregunta: ¿Cómo hago que mi álbum debut sobreviva al tiempo? La respuesta puede variar; sin embargo, hay que voltear a ver a Foals, que con Antidotes, rompió fronteras en la música británica y se consólidó como una de las bandas protagónicas hasta la fecha.
En marzo de 2008, mientras el mundo decidía cuál era la tendencia a seguir, había mucho más prejuicio que hoy y no habían smartphones, la agrupación de Oxford presentó el álbum por el que dejaron sus estudios y con el que comenzó su camino.
La fórmula, parece, fue que la agrupación estaba en las fiestas de chicos en su comunidad. Andaban en una vieja furgoneta y aceptaban salir a tocar; sin embargo, a pesar del desgaste económico y de gestión, esta decisión funcionó para encontrar claves sobre qué pasaría con la música a futuro.
En aquellos años existía esa pelea entre el rock, pop, electrónica y otros géneros. Parecía que los músicos o hacían una cosa o hacían otra, pero Foals ya pensaba en el futuro, y sin sintetizadores ni máquinas de hacer beats hicieron electrónica; sin guitarras distorsionadas hicieron rock y sin letras pegajosas de amor hicieron pop.
En marzo se cumplen 15 años de Antidotes, un álbum que fue golpeado por la prensa estadounidense, quien en su momento no etendía qué pasaba en el Reino Unido; sin embargo, el tiempo le dio la razón a la banda, y ahora es una pieza de colección.
El primer álbum de Foals es característico por aquellos juegos de baterías que acomodan perfecto con riffs de guitarras pegajosos y coros repetitivos.
Esta formula es inagotable a lo largo del álbum; sin embargo, también da espacio a descansos para dejarse llevar por las atmósferas orgánicas, donde se siente la intensidad en cada uno de los golpes y donde las voces te acompañan para abrazarte en sus momentos más calmados o para empujarte en los más intensos.
Todo comienza con "The French Open", tema que da pauta a lo que será el álbum. Con espacios musicales prolongados y cambios de ritmo vertiginosos. Temas como "Cassius", "Heavy Water" o "Red Socks Pugie" tienen ideas similares y se disfrutan de esa forma.
Recordar que Foals era una banda que tocaba en fiestas, y muchas de sus canciones tienen este ímpetu, son diseñadas para bailar, para estar en una casa de estudiantes y moverse mientras te acompaña un vaso de alcohol y te dejas llevar por la vibra.
Dicha sensación sigue, y hasta la fecha la agrupación aún toca "Two Steps, Twice", una de las piezas más intensas del álbum y excitantes para saltar y llenar se adrenalina los oídos.
Esa sensación que muchas veces solo tiene la música electrónica es trasladada a un escenario de guitarras en loop, así como baterías fluidas y coros que se repiten cada vez con más fuerza.
Sin embargo, existen temas como "Olympic Airways" o "Big Big Love (Fig.2)" que se prestan para estructuras más complejas, así como momentos en los que los sintetizadores suaves y las guitarras con reverb toman la batuta.
Es muy interesante todo lo que dicen las canciones de Foals; sin embargo, creo que lo más importante es aquello que menciona su vocalista y compositor, Yannis Philippakis, ya que asegura que no se trata de reflejar cosas "banales" como cuando lo cortó una chica o alguna historia personal, típica de cualquier cantautor.
"Me gusta la idea de que se trata de un relevo o algo así", dijo, al abundar sobre la importancia de que la gente tome su propia interpretación y que las canciones dejen el campo abierto para que eso sea posible, ya que si las comprendes en su totalidad corre el riesgo de volverse obsoleta.
Por ello, y posiblemente una de las razones de que el álbum sea tan importante, es debido a que las letras están hechas para compañar la intensidad de las canciones, ya los escuchas decidirán si las interpretan o no.
Sin embargo, parece que muchas de las canciones de Antidotes narran aquellas historias que se cuentan en una fiesta, de las más nostálgicas a las más anecdóticas.
"The French Open", por ejemplo, aborda un partido de tennis de Andy Roddick, ganador del US Open, que llegó a ser número 1 del mundo en el ranking de la ATP, que sin embargo perdió la final de Wimbledon en repetidas ocasiones contra Roger Federer. Este tema croniza cómo se levanta la arcilla tras los golpes de la pelota entre otras cosas.
"Cassius" también habla de figuras famosas a lo largo de la historia como Cassius Clay, nombre original del boxeador Muhammad Ali o un viejo conspirador del mismo nombre que estuvo detrás del asesinato de Julio Cesar, dictador romano.
En temas más digeribles aparecen canciones como "Big Big Love (Fig.2)", "Heavy Water" o "Tron", que narran a esos amores que se escapan, que recuerdan aquellos errores de la vida y que son parte de esos sentimientos dramáticos y al final estimulantes de la juventud.
Una de las canciones más interesantes del álbum es "Ballons", primer single del álbum que se refiere al amor como un combustible y lo compara con el óxido nitroso, que hace volar a los globos y que se agota con el paso del tiempo para que caigan.
"Volamos globos con ese combustible llamado amor", corea el tema, que habla de como se escapa el sentimiento en muchos casos.
Antidotes es un álbum considerado como post punk revival, como math rock e incluso como ska pop, y aunque no quede muy claro cuál es su género, sí fue referente de una banda que nunca se ha cansado de innovar ni de dejar del lado los prejuicios a la hora de hacer música.
Antidotes es uno de los mejores álbumes debut que cualquier banda podría tener, que sirvió para que Foals comenzara su carrera por buen camino. A 15 años de su lanzamiento te invitamos a revivirlo.